Una nueva intervención

El Gobierno amenaza con cerrar las exportaciones de carne

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¿Traban la exportación?. La medida es una muestra más de las inexplicables decisiones que viene llevando adelante el kirchnerismo hacia el sector agropecuario.

Foto: Archivo

Ante el aumento del 33% del precio en las últimas semanas, las amenazas de trabar la exportación por parte del Secretario de Comercio Interior, no se hicieron esperar. El Gobierno nacional vuelve a intervenir el precio en el Mercado de Liniers.

 

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Como sucede desde finales de 2005, el Gobierno nacional viene interviniendo el precio interno de la carne y hasta llegó a cerrar las exportaciones -a principios de 2006- con la “promesa” de garantizar el abastecimiento a precios populares. Esta reitera intervención llevó a una drástica caída del stock bovino que llevará inexorablemente a una suba en los precios ante la reducida oferta. Esta medida es una muestra más de las inexplicables decisiones que viene llevando adelante el kirchnerismo hacia el sector agropecuario.

Ante el aumento del 33% del precio de la carne en las últimas semanas, las amenazas y reproches del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno no se hicieron esperar. La semana pasada el funcionario mantuvo contactos con representantes de frigoríficos y carnicerías y les aclaró que si para esta semana no había una baja en los valores de la media res, la Oncca no entregaría los permisos para vender en el exterior.

Moreno cree que en Argentina no hay las 55 millones de cabezas que se declararon el año pasado, sino que para el funcionario existen unas 70 millones ya que los productores ganaderos “le ocultan” al Gobierno nacional entre 20 a 25 millones de cabezas.

Por otra parte, en declaraciones a Radio El Mundo Alberto Williams -un hombre de fuertes vínculos con el gobierno- vicepresidente de la Asociación de Propietarios de Carnicerías de Capital Federal, les echó la culpa a los productores. “Tendríamos que terminar bien el año porque veníamos bien, pero el sector de la producción comenzó a decir que iba a faltar carne, y entonces vino esta suba”, manifestó.

Algunos sí, otros no

En las últimas horas el Gobierno nacional volvió a autorizar algunos embarques de carne al exterior, sobre todo de cortes de calidad y menudencias. Pese a esto, el jueves en el mercado se escucharon distintas versiones, una de ellas indica que el Gobierno estaría dispuesto a realizar una suspensión selectiva de las exportaciones.

Según consigna el diario La Nación, la medida que adoptaría el Gobierno guardaría relación con la aprobación de los embarques de las últimas horas del miércoles.

Los cortes enfriados, la cuota Hilton y las menudencias -que casi no se consumen en el mercado interno- podrían seguir exportandose, pero los cortes congelados -de menor calidad- serían suspendidos en forma transitoria.

“En este grupo también se llegaría a incluir termoprocesados que se elaboran con animales que ya cumplieron su ciclo productivo. El comentario es que va a haber una suspensión con esas excepciones”, señaló a La Nación un exportador.

Por otra parte, el Gobierno vuelve a apuntar hacia el Mercado de Liniers sobre el cual en los últimos días mantiene todo tipo de presiones para bajar los precios de la hacienda en pie.

Muchos matarifes y frigoríficos -de importante diálogo con el secretario de Comercio Interior- se desentienden de las acusaciones y aseguran que los carniceros y los productores son los que agregan mucho valor a la carne para mejorar la renta.

Carbap pide un paro

Un importante grupo de dirigentes pertenecientes a la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa manifestaron que, de concretarse las amenazas del Secretario de Comercio, pedirán que se realice un cese de comercialización de hacienda en todo el país.

Según indica el portal web La Politicaonline los directivos de Carbap, indicaron que el pedido se realizaría a través de los dirigentes de CRA -a la que pertenece Carbap-, quienes solicitaran a la Mesa de Enlace que llame a una nueva medida de fuerza para protestar contra las medidas del Gobierno.

Por otra parte, El titular de la Federación Agraria de Entre Ríos, Alfredo de Angeli manifestó que “No hay a quién venderle trigo, ni hay quién lo exporte porque el Gobierno no libera los permisos”. En declaraciones a radio La Red indicó que por el tema de la carne y el trigo, habría que ir a un paro, si no hay solución.

“Arrancaríamos con el paro el 3 de enero, la política de los Kirchner y del secretario de Comercio Interior es errónea y la denunciamos el año pasado”. De Angeli propuso ir hacia un sistema de precios fuertemente diferenciado como existe en el país Uruguay. “Allí el kilo de lomo está a 21 dólares el kilo y 3 dólares el kilo de asado y el de pulpa para milanesa, que son los cortes que más consumen los argentinos, y es la carne que no se exporta”, aseguró el dirigente.

“Arrancaríamos con el paro el 3 de enero, la política de los Kirchner y del secretario de Comercio Interior es errónea y la denunciamos el año pasado”.

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Moreno presiona a Domínguez

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Guillermo Moreno, habría presionado al ministro de Agricultura, Julián Domínguez, para modificar datos estadísticos de las estimaciones que elabora el Ministerio.

Según informa el portal web La Politicaonline tres importantes fuentes del sector del agropecuario aseguraron estas versiones y señalaron que Domínguez se lo reconoció a sus hombres más íntimos dentro de Agricultura.

La intención del funcionario serían modificar por la fuerza el área de sembrada con soja y la producción final de trigo.

En el primero de los casos su misión es que se deje de hablar que en el país hay un proceso de “sojización” alentado por el propio Gobierno nacional. De esta forma el secretario de Comercio Interior busca reducir a toda costa el área de siembra o al menos igualar la campaña del año pasado, algo que resulta inexplicable para las entidades del sector.

Por último en el caso del trigo, está vinculado a los saldos exportables y permisos de exportación mediante los acuerdos alcanzados. Con estos “retoques” la presente campaña triguera no se convertiría en la peor de la historia, como inexorablemente será confirmada con el tiempo.