Por la demanda internacional de alimentos

“El país desaprovecha enormes oportunidades comerciales”

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“No alcanza”. Los referentes de las cadenas de valor de la soja, el maíz, el trigo y el girasol piden “licencias automáticas de exportación sin restricciones”.

Foto: Archivo/EFE

Es lo que plantearon Acsoja, Maizar, Argentrigo y Asagir en un comunicado que se hizo público esta semana. Reclaman que el gobierno cese sus intervenciones y elimine las retenciones.

 

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Los cuatro asociaciones que nuclean a los cadenas productivas de los cuatro principales cultivos de la Argentina (Acsoja, Maizar, Argentrigo y Asagir) reclamaron reglas claras que permitan la libre formación de precios, registros de exportación abiertos todo el año y la reducción o eliminación de las retenciones. Lo hicieron a través de un comunicado que se presentó esta semana en el brindis de fin de año de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.

“Con registros abiertos y sin intervención de mercados nunca faltó el abastecimiento del mercado interno”, plantearon en el texto del documento. También destacaron que el sector agroindustrial argentino genera el 36% del total de empleos, el 45% del valor agregado de la producción, el 44% de la recaudación tributaria y el 58% de las exportaciones del país.

“Con las medidas propuestas —insiste el documento— se lograría la doble virtud de tener un mínimo, o incluso nulo, impacto fiscal, ya que la caída de ingreso por retenciones se compensará por mayor ingreso fiscal por otros tributos a nivel provincial y nacional, regenerando el aparato productivo”.

Acsoja, Maizar, Argentrigo y Asagir aseguran que es fundamental poner en práctica medidas que permitan extender el horizonte de planificación, buscando herramientas que viabilicen los mercados de futuro y la dinamización de los contratos de entregas a futuro de mediano plazo, hoy con serias dificultades.

“Contar con licencias automáticas de exportación y con registros de exportación abiertos todo el año sin restricciones y en un marco competitivo serían señales clave en ese sentido, permitiendo a todos los integrantes de las cadenas aprovechar las oportunidades de demanda internacional y revitalizando los canales de comercialización y financiación productiva”, afirman.

La rotación y la Ley de Suelos

En declaraciones a la agencia Télam, los referentes de las cuatro entidades también analizaron la importancia estratégica de la rotación de los cultivos para cuidar los recursos del suelo. Un tema que formaría parte de la agenda legislativa del 2010.

Es importante recordar que el Ministro de Agricultura, Julián Domínguez, adelantó que el gobierno enviará al Congreso un proyecto de Ley de Suelos.

“Vamos a legislar en materia del uso del suelo —dijo Domínguez al diario Página 12—, vamos a promover la rotación de los cultivos; tenemos que alentar el trigo, el maíz y el girasol; no sólo como cultivos sino como una forma de rotación que proteja al suelo”. El funcionario explicó que el proyecto se va a elaborar junto con los técnicos de la Secretaría de Medio Ambiente. “El uso del suelo es un bien social a proteger y el Estado no puede desentenderse de su responsabilidad; no vamos a permitir que el campo termine en el monocultivo”, argumentó Domínguez.

En este contexto, el presidente de Maizar, Santiago del Solar Dorrego, afirmó: “estamos totalmente de acuerdo en proteger al suelo, pero el método es distinto. Consideramos que hay que estimular al productor a rotar los cultivos pero dejando que sea buen negocio sembrar maíz o trigo; el productor necesita buenos precios y mercados transparentes, así vamos a lograr la sustentabilidad de la rotación”, dijo.

Por su parte, el titular de la Asociación Argentina de Girasol (Asagir), Ricardo Negri, coincidió con Solar Dorrego al señalar: “descarto la buena intención de los que están trabajando en ella pero creo que la señal al productor hay que mandarla de distinta manera. No creo que por decreto se pueda establecer que va a sembrar el productor, el ser más independiente que existe; sí, creo en las señales que puede mandar el mercado”.

En tanto, para David Hughes, presidente de Asociación Argentina de Trigo (Argentrigo), la sojización “no es ni buena ni mala, sino necesaria”. “Con respecto al recurso suelo —continuó Hughes—, hay muchísimo para hacer; pero considero que la manera de hacerlo no es a través de trabas o de castigos sino a través de incentivos”.

En el mismo sentido se pronunció Rodolfo Rossi, presidente de la Asociación de la Cadena de la Soja Argentina (Acsoja), para quien la decisión del productor no va a depender de una ley. “Como sojeros decimos que hay que sustentar la cadena de soja, pero no sola, sino con el maíz, el trigo, el girasol y la ganadería”, consideró. Y además concluyó: “Haría falta una ley que incentive algún cambio, pero sanamente; la rotación es una cosa que el productor lleva en el alma, porque el recurso suelo lo quiere mantener”. (Télam)

Con registros abiertos y sin intervención de mercados nunca faltó el abastecimiento del mercado interno.