opinión

La lechería, de luto

Falleció días pasados el Señor Aldo Lutri. Nacido el 22 de Febrero de 1945, estaba casado, tenía cuatro hijos y residía con su familia en la ciudad de Santa Fe, donde cursó sus estudios agrotécnicos.

Provenía de una antigua familia de productores lecheros de la provincia de ese nombre, dedicada a la cría del Holando Argentino desde el año 1940 y toda su actividad estuvo vinculada a la explotación de la raza. Junto a su padre fundó la cabaña “La Pujanza”, un desprendimiento de “La María” de Lutri Hermanos, a través de la que participó con sus animales en distintas exposiciones nacionales, provinciales y regionales. Expositor de Palermo en varias oportunidades, su fila tuvo destacada actuación en las muestras de los años 1975 y 1976.

El Sr. Lutri ya desde muy joven se vinculó a la Asociación de Criadores de Holando Argentino (A.C.H.A), en la que colaboró activamente. Fue miembro de la Comisión Técnica y Jurado Oficial de la raza desde 1970, actuando en importantes exposiciones entre ellas Palermo que juró en el año 1995.

Entre sus actividades hay que destacar su desempeño como calificador de ACHA durante 10 años hasta 1990, tarea por la que, para la implementación del sistema lineal de calificación, viajó en 1986 a Canadá para hacer un curso de calificación dictado por Dalton Hodgins, Jefe del sistema de ese país por entonces.

Se retiró de la A.C.H.A. para dedicarse a la actividad privada pero siguió vinculado, ya que ha sido por muchos años Director Regional por la zona Santa Fe.

Con relación a su actividad profesional, fue asesor del establecimiento “Sucesores de Alfredo Williner” entre los años 1991 y 1994, con el objetivo de llevar a cabo un plan de exportación de hacienda a Brasil, correspondiéndole embarcar más de 3.000 vaquillonas a ese país. Ultimamente se desempañaba como asesor genético de cuatro importantes establecimientos de la Argentina que son: E.R.P y Centennial en la provincia de Buenos Aires, y Agramin y Salentein Argentina en la provincia de Entre Ríos. Sin dudas, el crecimiento de la raza Holando Argentino está sustentado en gran parte en el esfuerzo y la pasión volcada por Lutri a estos animales.