Exposición en Bruselas

Bugatti, una leyenda centenaria

La marca francesa que fundó un italiano hizo de sus automóviles sinónimo de elegancia y exclusividad. La muestra que se realiza en la capital de Bélgica reúne 44 modelos de las más distintas épocas, incluido el “Royale” diseñado para uso de los reyes solamente.

Bugatti, una leyenda centenaria

La estrella. Una coupe Bugatti Type 4 “Royale” de 1931. Solamente seis ejemplares se fabricaron de este modelo entre 1927 y 1933. Por su costo, ni los reyes podían permitírselo. Foto: Archivo El Litoral

Verónica Díaz

Agencia EFE

Cien años después del nacimiento de la legendaria marca Bugatti, el museo del automóvil de Bruselas reúne por estos días en una exposición única 44 modelos del fabricante, desde los ejemplares más antiguos hasta el último Veyron 16.4 Grand Sport.

Exclusividad, elegancia, potencia y velocidad son algunos de los adjetivos constantemente ligados a estos vehículos, de los que apenas se han fabricado 8.000 ejemplares en toda su historia.

“Esta es una exposición única porque por primera vez tenemos una muestra de casi todos los modelos que ha fabricado Bugatti”, ha explicado a EFE la portavoz del museo, Patricia Raes.

El objetivo de “Bugatti 100 Expo”, que permanecerá abierta al público hasta mediados de enero, es contar la historia de la mítica marca francesa a través de sus automóviles.

De esta manera, el visitante puede repasar la trayectoria de la casa fundada en 1909 por el italiano Ettore Bugatti mientras contempla un total de 44 vehículos en perfecto estado.

Cinco de ellos proceden de la “Ciudad del Automóvil” de la ciudad francesa de Mulhouse, otros cinco llegan desde Molsheim -donde la fábrica de Bugatti tiene su sede-, mientras que los 34 restantes han sido cedidos por coleccionistas privados.

El modelo expuesto más antiguo es un Bugatti T13, de 1910, uno de los primeros coches de esta casa, que fue descubierto en perfecto estado tras haber pasado décadas oculto después de que su dueño lo emparedase para que no fuese expoliado por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial. Los Bugatti Brescia T22 y T23 (1921-1926), Tank T32 (1923), T35 (1924-1930), T37 y T40 (1926-1930) le siguieron sucesivamente al primer coche fabricado por el inventor y diseñador italiano, que también vio cómo algunos de sus vehículos se hicieron célebres en las carreras de la época.

Pero, sin duda, una de las estrellas es un ejemplar del mítico Bugatti T41 “Royale”, concebido para reyes y del que sólo se fabricaron seis ejemplares en 1927-33, ya que ni los monarcas podían permitírselo durante la Gran Depresión.

Con 12.763 centímetros cúbicos y 250 caballos, este fue el modelo más lujoso creado por Bugatti, concebido a partir de su lema “Nada es demasiado bello ni demasiado caro”, y es uno de los más automóviles más raros del mundo.

Alrededor de una decena de modelos más saldrían al mercado tras el Royale -y que asimismo forman parte de “Bugatti 100 Expo”, como el T59 que fue propiedad del rey Leopoldo III de Bélgica- hasta que en 1939 el hijo mayor y socio del fundador, Jean Bugatti, falleció trágicamente mientras probaba uno de los automóviles de la marca.

Este episodio dramático, unido a la Segunda Guerra Mundial, supondría el ocaso de la marca, que desaparecería con la muerte de su fundador en 1947.

Unos años más tarde, el hijo menor, Roland, intentaría resucitar la empresa con la fabricación de los espectaculares T101, T251 y T252 -todos presentes en la muestra- pero sin demasiado éxito comercial. En 1987, año en que el italiano Romano Artoli compra los derechos de la marca, Bugatti vuelve a renacer, mediante la fabricación de los potentes y veloces coches EB110 y EB112, también presentes en el museo “Autoworld”.

Pero la situación económica de la casa no era muy favorable y una vez más Bugatti cambia de manos, al ser adquirida por el gigante alemán Volkswagen.

El EB118, EB218, el Bugatti 18.3 Chiron y los Bugatti Veyron 16.4 -el coche de serie más rápido, lujoso y con más prestaciones del mundo con 1.001 caballos de potencia- supondrían el resurgimiento definitivo de la marca.

Caro y hermoso

Con el lema de Nada puede ser demasiado hermoso, nada puede ser demasiado costoso, la familia Bugatti, Ettore, el primogénito; su hermano Rembrandt (escultor de la célebre mascota del Type 41 Royale, el elefante) y su hijo Jean (talentoso diseñador y piloto) diseñaron y construyeron desde 1909 y durante 30 años una serie de fantásticos automóviles que destacaron tanto por su rendimiento como por su belleza.

En 1939 la Segunda Guerra Mundial provocó el cierre de la fábrica, pues los alemanes la confiscaron después de ocupar territorio francés, obligando a Ettore Bugatti a refugiarse en Italia.

Concluida la guerra se libró una dura lucha para recuperar la fábrica. Apenas un mes después de la devolución en 1947, Ettore Bugatti murió, liquidando toda posibilidad de volver a las gloriosas épocas de antaño.

No obstante, su prestigio se mantuvo como así el interés por relanzarla como competidora de Maserati o Alfa Romeo durante los años 1950 y “60.

Desde los años 1980 esta marca francesa fue gestionada por la empresa Bugatti Automobili SpA que adquirió también Lotus, hasta que tras ser comprada en 1998 por el Grupo Volkswagen, se constituyó en empresa de capital francés en el año 2000 con la denominación de Bugatti Automobiles SAS con base en Molsheim.