Estrangulada
Muerta en el interior de un motel
La víctima es una mujer de 28 años. En su cuerpo se observaron signos de estrangulamiento. La policía tiene a un sospechoso.
Personal de emergencias y la policía arribaron al lugar bajo una lluvia torrencial y confirmaron el deceso de la mujer.
Foto: Danilo Chiapello
Danilo Chiapello
“¡¡¡Auxilio..., me quiere matar!!!”, decía el mensaje de texto enviado por una mujer que luego fue encontrada muerta en el interior de un motel de la zona norte.
El desesperado pedido telefónico -que preanunciaba el peor final- se hizo durante esta madrugada y tenía como destino el padre y una amiga de la víctima.
Las primeras luces del día permitían adivinar que la presente iba ser una jornada pasada por agua. Y así fue en realidad cuando poco después se desató una furiosa tormenta.
Así y todo el personal del motel Valparaíso -ubicado en Aristóbulo del Valle al 10.000- pudo llegar al lugar para cumplir con su trabajo.
Minutos después de las 5, una mujer y un hombre llegaron al albergue. Ambos ingresaron caminando y solicitaron una habitación para ocuparla durante dos horas.
No contestan
Hasta allí nada llamó la atención. Sin embargo las sospechas comenzaron a rondar una vez culminado el turno de dos horas cuando el encargado del lugar no podía establecer comunicación con los ocupantes de la pieza alquilada.
Tras varias intentos sin obtener respuesta, uno de los empleados decidió acudir personalmente. Apenas cruzó el patio interno observó un detalle no habitual: la puerta de la habitación estaba entreabierta.
Y a poco de ingresar constató la peor: sobre la cama yacía tendida, y sin señales de vida, una mujer. No había desorden en el resto de la habitación.
Con lógica conmoción se produjo el llamado a la policía, y un rato después el lugar se llenó de patrulleros y personal uniformado. También llegó una ambulancia del Dipaes.
El correr de los minutos trajo las primeras indicaciones del caso. La víctima es una mujer, de 28 años. Fue identificada como una tal Ivana B., según voceros policiales.
La nombrada es cuasi vecina del lugar, ya que tiene domicilio en el barrio Altos del Valle. Se ganaba la vida como empleada doméstica y regenteando un pequeño kiosco que atendía junto a sus familiares. Hacía algunos meses se había separado.
En el cuello
Examinado su cuerpo se advirtió una fuerte marca en la zona del cuello. El médico interviniente asentó en su informe preliminar “muerte por estrangulamiento”, como causa del deceso.
Uno de los pesquisas consultados sostuvo que “no hay indicios de una acción manual directa. En esos casos quedan los dedos marcados. Sí estimamos que alguien la pudo ultimar con una soga, un cable, o un trapo. El rastro que quedó es como una quemada en la piel”, precisó.
Agregó que no se observaron otras lesiones en el resto del cuerpo. No tiene golpes ni heridas cortantes ni de arma de fuego.
Ante la consulta de que lo ocurrido haya sido la trágica culminación de un juego sexual, el pesquisa desechó por completo esa posibilidad. Ocurre que el hallazgo de unos mensajes de texto que partieron desde el teléfono celular de la víctima, serían un claro indicador de que la mujer venía venir el desastre.
Los pedidos de auxilio viajaron en la madrugada -vía celular- desde el motel hasta el teléfono de su padre y el de una amiga.
Así las cosas todos los esfuerzos de la policía se concentran ahora en dar con la persona que estuvo con la mujer en el albergue.
