En 1932 comenzó a celebrarse en el país

El Día del Trabajador Cervecero

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Con paladar exigente, los santafesinos requieren también una habilidad especial para tirar la cerveza.

Foto: Flavio Raina

 

De la redacción de El Litoral

Los festejos por el Día del Cervecero tienen un irrenunciable inicio en la historia del gremialismo argentino. Por eso, su instauración puede rastrearse hasta una fecha tan lejana como el 15 de julio de 1932, cuando los operarios, en su mayoría extranjeros o hijos de extranjeros, fundaron La Sociedad de Resistencia de Obreros Cerveceros de la Quilmes y Anexos.

Los fundadores pronto supieron que no eran bien vistos por los propietarios de la originalmente llamada Brasserie Argentine S.A. y, a partir de 1901, denominada Brasserie Argentine Quilmes, Pedro Federico Otto Bemberg y su hijo Otto Sebastián, prusianos. En la Argentina de los años 30 del siglo XX, cualquier cosa que oliese a anarquismo o socialismo, (por ejemplo la palabra “resistencia” en el nombre de un gremio) era motivo de despido o algo peor.

Tal vez por eso, dos meses más tarde (el 11 de septiembre), el gremio cambió prudentemente su nombre por el de Sociedad de Obreros Cerveceros de la Quilmes, e hizo notar que una de las cláusulas fundacionales era que la asociación no estaría embanderada con ningún partido político ni ideología.

La federación

Esos primeros operarios de la Brasserie Argentine Quilmes, agremiados, son el núcleo de esta historia. Para entenderla, es necesario registrar que en 1892 existían en el país unas 142 fábricas cerveceras, pero Otto Bemberg, sólo con Quilmes, elaboraba un tercio de la producción total del país, que por entonces superaba los 12 millones de litros.

Bemberg no se detuvo allí. Progresivamente compró otras plantas cerveceras (Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Corrientes y Tucumán), hasta controlar en 1931, se calcula, el 80% de la producción cervecera. Su participación de mercado denota su magnitud industrial y ésta, a su vez, el conjunto laboral sujeto a esa estructura.

Fue esa fuerza laboral extendida por todo el país y alentada desde la primigenia organización gremial, la que 4 años más tarde, el 19 de enero de 1936, fundó la Federación de Obreros Cerveceros de Argentina (Foca), contraparte sindical de la Sección Gremial de Fabricantes de Cerveza, que desde 1927 congregaba en la Unión Industrial Argentina a las compañías cerveceras y malteras.

Para entonces, la industria cervecera no dejaba de prosperar por la directa relación del consumo con el crecimiento de las colonias agrícolas, y por la constante demanda en las principales ciudades del interior. Pero en 1937 el holding Bemberg entró en conflicto con el gobierno nacional, que desde una visión de nacionalismo económico cuestionó su expansión. En 1952 todas las empresas del conglomerado fueron nacionalizadas.

Fue en ese entorno ideológico cuando, en 1949, se firmó el convenio de trabajo entre la representación patronal y la ahora denominada Federación Argentina de Trabajadores Cerveceros y Afines (Fatca), donde, en reconocimiento por el esfuerzo gremial de quienes armaron la primera federación, se estableció el 19 de enero como Día del Trabajador Cervecero.