Control escaso: no se nota el récord de ventas de 0 km de 2007
Menos colas para cumplir con la revisión técnica vehicular
El Estado provincial carece de estadísticas sobre cuántos vehículos deben hacer la revisión técnica obligatoria y cuántos la cumplen. A ojo de buen cubero, los encargados de los talleres estiman que hay un 30% menos de controles que el año pasado.

Ya no es necesario, como en esta escena de septiembre de 2008, perder horas y horas. Hoy los talleres autorizados atienden por orden de llegada, sin dar turnos.
Foto: Amancio Alem-Archivo El Litoral
De la redacción de El Litoral
Las noticias sobre la floreciente economía argentina de diciembre de 2007 tenían una estrella: el récord de ventas de automóviles 0 km que había alcanzado la notable cifra en la Argentina de 570.000 autos, superior incluso al alto nivel que había alcanzado el año 1994 (485.800) vehículos. Santa Fe ocupó por entonces un lugar entre los tres distritos con más ventas de todo el país.
La legislación vigente obliga a los propietarios de aquellos vehículos a cumplir hoy con la Revisión Técnica Obligatoria (RTO), lo que aún no se observa en las colas de los talleres autorizados en nuestra zona.
Para Guillermo Didier, titular de un centro de RTO en Blas Parera al 10400 se trata de un problema de falta de controles desde los distintos niveles del Estado. “Creo que la gente percibe que no hay control entonces se olvida o decide no cumplir con la ley”, manifestó.
“El año pasado, en esta época estábamos dando turnos a 15 días y ahora, se puede venir y ser atendido en el día, por orden de llegada. A mi entender, este amesetamiento se da porque hay menos personas que renuevan la revisión técnica. Es decir, hay más infractores”, advirtió.
Usualmente, en los meses cálidos los coches se ponen en condiciones para las vacaciones, por lo que lo lógico sería ver más afluencia de público a los centros de revisión técnica vehicular.
El panorama de otro centro de RTO, ubicado en Santo Tomé es similar al de la zona norte de la capital provincial: no hay que sacar turnos y el trámite se resuelve en bastante menos tiempo que años atrás.
En la cola -donde puede llegar a haber esperas de un par de horas como mucho- abundan dos escenas: automovilistas que resignados quitan las películas del polarizado del parabrisas y las ventanillas y grupos que buscan la sombra mientras comentan que en tal o cual provincia se exige la constancia del RTO. O lo contrario: que cuánto duelen los 100 pesos del circuito cuando a diario se convive con todo tipo de vehículos que -por los humos que muestran sus escapes o lo liso de sus cubiertas- no pasarían el control.
Sin datos oficiales
“Este es el pico de la demanda”, dijo Didier días atrás a la emisora LT10, y a ojo de buen cubero calculó: “Estamos a un nivel del 30% por debajo del año pasado”.
¿Cuántos vehículos debieron cumplir con el RTO y cuántos realmente lo hicieron? La elemental pregunta no tiene respuesta. Hebe Marcogliese, titular de la Agencia Provincial de Seguridad Vial, lamenta no poder dar una cifra.
La funcionaria provincial subraya que a nivel local no existe esa información. Agrega que “quienes podrían brindarla, los centros de RTO, son empresas privadas que son gestionadas por la Secretaría de Transporte de la Nación”. En el sitio oficial de ese organismo el dato no aparece.
La Agencia Provincial de Seguridad Vial “entiende que en la generación de las bases de datos oficiales, en estadísticas confiables, pueden desarrollarse políticas públicas mejores en materia de seguridad vial, mediante un abordaje multidisciplinar del sistema del tránsito, que unifique e integre esfuerzos e iniciativas de todos los agentes sociales, públicos y privados, a fin de lograr que la seguridad vial tome nuevas dimensiones de sensibilidad y reflexión en la sociedad, que permita desarrollar una movilidad sustentable y segura”, dijo la Dra. Marcogliese.
Ante la insistencia de El Litoral respecto de la pregunta inicial, explicó: “Es un dato que hemos pedido a los centros de RTO pero no lo hemos obtenido hasta ahora”. De todas formas, advirtió que no sería sencillo comparar cuántos vehículos deberían cumplir con la revisión y cuántos efectivamente la llevaron a cabo, porque “tampoco son seguras las cifras sobre el parque automotor de cada jurisdicción”.
Los reprobados
Las dudas sobre el tamaño del parque automotor real son fundadas: “Los registros con que contamos parten del patentamiento no de la existencia de los vehículos, pero qué ocurre con las bajas, con las transferencias informales, con los que dejaron de pagar la patente y circulan igual”, cuestionó.
Para Marcogliese sobre el sistema de RTO se imponen cambios: “Desde la provincia bregamos porque haya centros de inspección que además de darnos información estadística nos informen sobre los rechazos, sobre los vehículos que no pudieron pasar la revisión técnica”, señaló la funcionaria.
Explicó que desde el punto de vista de las políticas públicas para bajar el número de muertos en accidentes viales “es menor la participación del aspecto técnico en los casos fatales”. En otras palabras, en la mayor parte de los peores choques la culpa no es de los vehículos en mal estado, sino de quienes conducen.





