“Invictus”, nuevo filme de Clint Eastwood

Cuando el rugby unió a un país fracturado

El veterano realizador cuenta la historia del Mundial de rugby de Sudáfrica de 1995, en un país que recién estaba saliendo del apartheid. Morgan Freeman interpretarán a Nelson Mandela, y Matt Damon al capitán del seleccionado.

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Eastwood ganó un Oscar como director por “Million Dollar Baby”, filme con el que Freeman se coronó como mejor actor de reparto.

Foto: EFE

 

Antonio Martín Guirado

EFE

El tándem Clint Eastwood y Morgan Freeman regresó a los cines con “Invictus”, una cinta reflexiva sobre cómo el rugby ayudó a olvidar el apartheid en la Sudáfrica de Nelson Mandela y facilitó la reconciliación de su población.

La película, basada en el libro de John Carlin “El factor humano”, toma como hilo conductor el Mundial de rugby de Sudáfrica en 1995 para hablar de solidaridad y de la capacidad del ser humano para perdonar.

“Invictus” toma su nombre de un poema del poeta británico William Ernest Henley, que concluye con la frase: “Soy el dueño de mi destino, soy el capitán de mi alma”.

Ese poema ayudó a Mandela a sobrellevar espiritualmente los 27 años que pasó encerrado la cárcel de Robben Island (cerca de Ciudad del Cabo) por su activismo en contra del apartheid.

Apenas un año después de ser elegido presidente, Mandela consiguió que el rugby, otrora el deporte que simbolizaba la supremacía blanca en el país, unificara a toda la población en pos de un sueño: lograr el título de campeón.

Todo ello en un clima en el que la sociedad acababa de elegir a su primer presidente democrático y comenzaba a abrazar el mensaje del “País del Arco Iris”, que apostaba por la reconciliación de todas las razas.

El líder africano apostó para cumplir esa misión por François Pienaar, el capitán de la selección nacional de rugby, a quien le hizo llegar la responsabilidad de crear un equipo campeón, construido sobre una serie de reflexiones y mensajes de liderazgo y compañerismo.

Mensaje integrador

Matt Damon es el encargado de dar vida en el filme a Pienaar, y no fue una misión fácil. “Sentí mucha responsabilidad, pero acepté por el mensaje de la película, que es precioso e inspirador. Creí conveniente estar presente aquí, sobre todo en este momento, con todo lo que está pasando en el mundo”, dijo el actor en una charla con cinco medios, entre ellos EFE.

Damon fue una de las caras visibles que apoyaron a Barak Obama como candidato a la Casa Blanca, pero su reciente decisión de mandar más tropas a Afganistán no le ha sentado bien.

“Estoy muy decepcionado, pero es su decisión. Confío en él aunque no esté de acuerdo con todo lo que hace”, comentó el intérprete, quien considera que Estados Unidos vive uno de los momentos más complicados de su historia reciente.

“En Wall Street hay mucho cabrón (sic). Las compañías que han arriesgado demasiado deberían estar fuera del circuito. Si ellos ganan mucho dinero se compran casas y aviones, pero si lo pierden rompen la economía y lo pagamos nosotros. Es una locura, algo ridículo. No creo que eso sea nuestro país”, apuntó.

Damon, en cambio, sí cree en el mensaje reconciliador de “Invictus”. “No es una historia conocida en Estados Unidos, pero cualquier sudafricano con el que hablara estando allí se emocionaba al recordar aquel día”, manifestó el actor en alusión a la gran final del Campenato del Mundo de rugby de 1995, entre Sudáfrica y Nueva Zelanda.

“Cuando Clint me mandó el guión no me podía creer que esa historia fuera real confesó el actor. Creo que va a sorprender a la gente de forma positiva”.