Un clásico de otra época

Renault revive a Gordini

La historia de este pequeño y cómodo coche se inició a comienzos del siglo XX. Todo empezó con un pedido de la firma al italiano Amedeé Gordini, mecánico y preparador de autos.

M&T

Nacido en Bazzano, Italia, el 23 de junio de 1899, Amédée Gordini fue sinónimo de velocidad. Establecido en Francia desde 1925, fue mecánico y preparador, elaborando modelos de Fiat, Simca y luego Renault.

El vínculo con la marca del rombo se inició en 1956, cuando el entonces presidente de la firma, Pierre Dreyfus, le solicitó que mejorara las condiciones de las cajas de cambios de los autos de la marca. Le Sorcier (el brujo), tal su apelativo ganado por su reputación debido a la habilidad para mejorar las prestaciones de los medios que pasaban por sus manos, logró un resultado tan convincente que impulsó a firmar un acuerdo con la “Régie”, el 1º de enero de 1957, para realizar 10.000 unidades del Dauphine Gordini, aplicando una exitosa elaboración del motor que había realizado.

Características

El modelo salió en octubre de ese año, y fue un éxito inmediato. La elaboración de la tapa de cilindros, con nuevas válvulas y otros conductos de admisión y escape, dieron un auto “picante” a precio razonable, lo que cautivó a los franceses.

Pero el cenit fue el Renault 8 Gordini, que llegaba a 170 km/h y cubría el kilómetro en 33 segundos. Un verdadero deportivo adaptado al uso diario, que apareció en 1964 y ofrecía una imbatible relación precio-producto. Y un esquema distintivo para los autos de Amédeé: el Azul Francia 418 para la carrocería, y las dos tiras blancas.

En 1966 se lanzó la Copa Gordini, que hizo accesibles las carreras de auto a todo el mundo, pero se debía emplear el vehículo sin modificaciones, y comprendía varias disciplinas: trepadas de montaña, pista y rally, sumando puntos en todos estos diferentes trazados.

En el “67 apareció la Coupé, enfocada en esta actividad. La historia prosiguió con el Renault 12 Gordini, que fue afectado por la crisis del petróleo y se produjeron apenas 5.000 unidades entre 1970 y 1974. Luego vino el Renault 17 Gordini en 1975, ya sin el “Mago” involucrado en la labor, pero se mantenían elementos distintivos como caja de quinta, chasis y suspensión especiales, y tuvo una exitosa campaña en rallies en Francia y Europa Oriental.

Revivir

En 1979 falleció Gordini, un año después de la victoria del Renault Alpine en las 24 Horas de Le Mans, propulsado por un V6 turbo que ostentaba la inscripción Renault Gordini en las tapas de cilindro.

Ahora, la marca del rombo decidió revivir a estas pequeñas bombas azules con dos tiras blancas: volverán los Gordini, convirtiéndose en el epítome de las gamas que los ofrezcan, no generando un nuevo auto con estilo netamente “retro” como los New Beetle, Mini Cooper o Fiat 500, sino dando una vuelta más de tuerca a las versiones deportivas de los modelos más chicos del rombo, con características estéticas y prestacionales comparables a las que hicieron diferentes a los autos que otrora pasaron por las manos de Amédeé.

Lo que viene

Los Gordini estarán disponibles en poco tiempo, complementando la gama de Renault Sport, y consolidando la oferta de la marca en el segmento de compactos deportivos. Los autos que rendirán tributo a Amédeé tendrán dotes de exclusividad y un particular carácter deportivo, y brindarán una performance de primer nivel, regalando emociones a quienes se ubiquen detrás del volante, y un diseño que los distinguirá del resto.

No será un vehículo totalmente nuevo ni similar al clásico Gordini. La idea de Renault es ponerle ese “apellido” a tres líneas actuales, Mégane Coupé, Clio y Twingo.

Corresponderá a Renault Sport Technologies el cometido de rescatar los valores de Gordini, respaldándose en su experiencia en el automovilismo y el desarrollo de modelos deportivos. Esta división del rombo lleva adelante desde 2005 los encuentros de la World Series by Renault, que realizó el desarrollo y la producción de los Mégane RS, Clio RS y Twingo RS.