El Fortín no fue inexpugnable para los suplentes de Mohamed...

Colón tuvo “guardaespaldas” que dejaron la casa en orden

El muletto sabalero dejó satisfechos a todos. Bien Lucero y atentos con Mosquera.

Colón tuvo “guardaespaldas” que dejaron la casa en orden

Jossimar Mosquera tiene la vista puesta en la pelota y el resto de su físico dispuesto a frenar al “Burrito” Martínez, que complicó en el arranque cuando le ganó el duelo a Caire.

Foto: Télam

 

Enrique Cruz (h)

(Enviado Especial a Buenos Aires)

Generaba dudas esta nueva experiencia. Jugar dos torneos a la vez, en el fútbol argentino, genera un “stress competitivo” del que ni los grandes pueden escaparse. Y ni qué hablar si la ambición es la de ser protagonistas en ambos certámenes, cuestión que nadie ha conseguido salvo algún Boca de Bianchi que se haya escapado del molde. Habrá sido, en definitiva, la excepción que confirma la regla. Lo cierto es que los técnicos que deben afrontar esta clase de exigencia competitiva hablan siempre de lo mismo: prioridad y rotación son las palabras que más se usan en este tipo de circunstancias. Y está claro que, si se le da mayor importancia a un torneo en detrimento del otro; y si la obligación de jugar cada tres o cuatro días genera el cambio permanente de jugadores, resulta imposible acercarse a ese “ideal” de equipo que todo entrenador pretende alcanzar.

Mohamed está cerca de contar con un “11” titular. Y de esa formación en la que pone lo mejor que tiene, ayer fueron pocos los que estuvieron en la cancha de Vélez. Sólo Garcé y Pozo de arranque, más un Ricky Gómez que no es el mismo del año pasado en este comienzo de temporada, más el aporte que le dio Bertoglio —junto al Chacho Coudet—, para cambiar la historia en el segundo tiempo cuando Colón perdía en Liniers. Después, jugaron los que habitualmente van al banco o que ni siquiera tienen lugar entre los 18. Por eso, la sensación de deber cumplido se agiganta. Como así también la tranquilidad de saber que esta base, en el caso de que el equipo siga en la Copa Libertadores y se tenga que utilizar asiduamente, puede conformar un equipo competitivo y que le dé pelea a cualquiera.

Vélez no marcó ante Colón las diferencias que se podrían admitir entre un equipo armado con titulares, ante otro que se improvisó con muchos suplentes. Se puso en ventaja y, probablemente, si marcaba Silva el penal que tiró afuera y metía el 2-0 la cosa se terminaba ahí. Pero el goleador perdonó y desde ese momento comenzó el tiempo de Colón, que con la sapiencia de Coudet más el empuje desequilibrante de Bertoglio comenzó a crear problemas que desnudaron algunas flaquezas defensivas de Vélez.

El orden como método

Cuando Colón se acomodó después de un inicio avasallante de Vélez, saltaron a la vista las prioridades de Mohamed: 1) mucho orden; 2) toque y control de pelota.

Caire —el más flojo de todos— se tuvo que parar de marcador lateral por la presencia permanente de tres puntas en Vélez. Esto obligó a Alfredo Ramírez a jugar recostado por derecha, en tanto que Pellerano quedó solo en el medio para contener y manejar la pelota, algo que hizo bastante bien.

A Colón lo favoreció la salida de Emiliano Papa, pues su presencia obligaba a Alfredo Ramírez a recuperar rápidamente posiciones y colaborar con un complicado Caire, que después encontró cierta solidez en el segundo tiempo, aunque no la suficiente para generar confianza en el resto de sus compañeros de defensa.

El banco, fortaleza del Turco

Cuando el partido se inclinaba para Vélez no sólo en el resultado sino también en el trámite, Mohamed encontró respiro y soluciones en el banco. Ya le había pasado el martes en el partido de la Copa ante la Católica, cuando encontró entre los suplentes a un Lucero inspirado (ayer jugó bien otra vez) y a un Coudet que no sólo aportó lo suyo en lo estrictamente futbolístico, sino que ordenó a sus compañeros, algo que el Chacho repitió ayer cuando la cosa se complicaba en Liniers.

Colón sólo tenía profundidad cuando la pelota pasaba por los pies de Lucero. Después, ese pretendido y a veces ejercido dominio de la pelota en el medio, no tenía su correlato en los últimos metros de la cancha. Poco peso y gravitación de Bauman para aprovechar los desbordes de Lucero y los lógicos inconvenientes de los volantes por llegar a posición de gol.

Cuando Mohamed decidió que ingresen al mismo tiempo Bertoglio y Coudet, todo Colón cambió. Primero, porque los cambios fueron ofensivos (Colón terminó jugando con dos enganches y dos delanteros); y segundo, porque los dos aportaron lo que Colón estaba necesitando: más presencia arriba y alguien que marque los tiempos y se convierta en eje del equipo. Lo había hecho Pellerano tocando hacia los costados con mucha precisión; pero fue Coudet quien le dio un ritmo diferente al equipo, lo empujó a jugar un poco más adelante y a lastimar a un Vélez que sólo flaqueaba, hasta ese momento, cuando Lucero encaraba y se cansaba de desbordar a Gastón Díaz por el sector izquierdo del ataque sabalero.

Más que un punto

Empatar de visitante y en cancha de Vélez siempre es valorable. Ocurre que en este caso hay un plus que parte de esa suerte de “improvisación planificada” que fue la formación dispuesta por el Turco Mohamed por esto de jugar dos torneos en un calendario tan apretado.

Es cierto que Bauman no anduvo bien, pero hay que seguir dándole oportunidades. Y Lucas Acosta aprovechó la suya para redondear un partido aceptable con gol incluido; más la posibilidad para Nico Torres, Pellerano y Alfredo Ramírez de volver a jugar 90 minutos, algo que les vendrá bien porque son jugadores a los cuáles el Turco los tiene en cuenta.

Más allá de Coudet, que cuando el Turco lo vea bien en lo físico es un gran candidato a pelear un lugar entre los titulares, el otro que discutirá en breve un lugar en el equipo es Mosquera. Más allá de los inconvenientes que tenía Colón por la falta de solidez de Caire para marcar, el moreno defensor se convirtió en un pilar defensivo, estuvo siempre bien ubicado y demostró que es fuerte de arriba y de abajo. Por ahora, Candia-Garcé-Goux parece ser la trilogía copera de Mohamed. Pero Mosquera se incorpora, luego de lo que mostró ayer, a la lista de los jugadores que pueden discutir un lugar para jugar en cualquiera de los dos torneos.

 

/// SÍNTESIS

Vélez 1

Colón 1

Cancha: Vélez.

Árbitro: Patricio Loustau.

Vélez: Montoya; Gastón Díaz, Domínguez, Torsiglieri y Papa; Cabrera, Somoza, Zapata y Moralez; Martínez y Silva. A.S.: Barovero. Estuvieron en el banco: Cigno, Cabral y R. Zárate. D.T.: Ricardo Gareca.

Colón: Pozo; Mosquera, Garcé y Torres; Caire, Pellerano, Ramírez y Gómez; Acosta; Bauman y Lucero. A.S.: Marcos Díaz. Estuvieron en el banco: De Miranda, Quilez y Soto. D.T.: Antonio Mohamed.

Goles: en el primer tiempo, a los 36 min Silva (V). En el segundo tiempo, a los 33 min Acosta (C).

Cambios: en el primer tiempo, a los 19 min Tobio (V) por Papa. En el complemento, a los 12 min Coudet (C) por Ramírez y Bertoglio (C) por Gómez; a los 14 min Caruso (V) por Martínez, a los 29 min Razotti (V) por Cabrera y a los 33 min Ríos (C) por Lucero.

Incidencias: a los 12 m del segundo tiempo, Silva (V) ejecutó un penal en forma desviada.

4

goles de Acosta

con la camiseta de Colón en Primera. El primero de todos se lo había marcado también a Vélez y en el mismo arco que el convertido ayer. Lucas lleva jugados 33 partidos en Colón.


Colón tuvo “guardaespaldas” que dejaron la casa en orden

Se esfuerza Nico Torres para frenar el remate de Martínez. El defensor sabalero, de aceptable actuación, le metió la pelota de gol a Lucas Acosta en el empate sabalero.

Foto: Télam

Sudamericana.

Desde la edición de este año, Boca y River no jugarán la Sudamericana por invitación sino que tendrán que clasificar deportivamente. Por lo tanto, los seis mejores de la temporada 2009-2010 serán los que clasificarán para ese torneo que se jugará en la segunda mitad de este año. Hasta ahora, los clasificados son Banfield, Newell’s, Vélez, Independiente, Estudiantes y Colón. De todos modos, el objetivo deportivo sabalero está bien claro: priorizar la Libertadores y hacer una campaña aceptable en el Clausura.

 

Entradas caras en Chile

Según pudo averiguar El Litoral, las entradas para los hinchas de Colón que viajen a Chile tendrán un valor que oscilará los 100 pesos argentinos, aproximadamente.

Primero, se habló de 20 dólares y luego de 30 dólares. Lo cierto es que el precio triplicará, al menos, el valor de la entrada que la dirigencia de Colón dispuso para los hinchas de la Católica que llegaron a Santa Fe (pagaron 30 pesos aunque el lugar asignado fue en el sector de plateas).

El presidente de Colón, Germán Lerche, quien ayer estuvo en la cancha de Vélez acompañando al equipo junto a Pedro Eusebio, Carlos Marín y Juan Carlos Chemes, señaló que “estamos haciendo gestiones para venderle entradas a la gente de Colón que vaya en coches particulares o por su cuenta. No así a las agencias de turismo”.

Otra de las cuestiones a resolver de cara a la revancha del 9 de febrero en Santiago de Chile, es lo relativo a la ubicación que tendrá la parcialidad rojinegra en el estadio ubicado en San Carlos de Apoquindo. Por lo pronto, la dirigencia de Colón pedirá un amplio espacio pues se estima en más de 1.000 simpatizantes que irán a Chile a alentar al equipo, con posibilidades concretas de que el número se acreciente.

Lerche también está trabajando en lo vinculado con la inauguración de la nueva pensión del fútbol amateur, que está ubicada en el magnífico predio sabalero. El acto está previsto para el 12 de febrero y según informa la página web del club, “el edificio, sobre el que trabajó incansablemente Marcelo Maglianesi y mantuvo en vilo al presidente Germán Lerche y el resto de los dirigentes, contará con tres plantas y muchísimas comodidades para los jugadores. En la planta baja, estará ubicada la cocina, el living comedor, una sala de recreación y otra de computación. Por su parte, en el primer y segundo piso habrá 16 habitaciones en cada uno con los respectivos baños. Entre otras cosas, la nueva pensión estará equipada con aire acondicionado, calefacción, cuatro computadoras y televisores plasma, con lo cual se intentará darle a los chicos todas las comodidades posibles”.