Inflación al plato

Cristina apuntó a los ganaderos

y contra los informes “con moño”

Otra vez desde el atril, la mandataria embistió contra los productores rurales por el aumento de la carne y a los medios por el tratamiento de esa información. Buzzi le pidió que “resuelva los problemas”.

 

De la redacción de El Litoral

[email protected]

DyN

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner atribuyó ayer el aumento de la carne a que “ha llovido mucho” y en consecuencia los productores ganaderos “mantienen toda la hacienda para engordarla y alimentarla más”. Admitió que el producto “ha aumentado mucho” pero volvió a quejarse sobre el tratamiento de los medios al tema, mientras su ministro de Economía niega la inflación.

La mandataria cargó contra los productores que “van a ganar más dinero”, y explicó a los asistentes a un acto que “el precio repercute en lo que ustedes pagan”. Pidió a sus simpatizantes que “reflexionemos” sobre los que “venden armadito, empaquetado y con moño de celofán” la información sobre la marcha de la economía.

La tesis presidencial se basa en informes del secretario de Comercio, Guillermo Moreno, que el lunes dijo ante empresarios frigoríficos que “en un mes, o a más tardar en un mes y medio, el problema de la carne comenzará a solucionarse y no hay motivos para preocuparse”.

A su vez Moreno se sumó al criterio del ministro de Economía, Amado Boudou, según el cual no hay inflación sino “reacomodamiento de precios”. La negación oficial contrasta con las informaciones reflejadas en medios nacionales y regionales sobre aumentos no sólo en la carne, sino en combustibles, tarifas y en precios generales de la economía.

El jefe de Gabinete de Ministros, Aníbal Fernández, se sumó a la tesis oficial y dijo que “no hay un aumento generalizado de los precios”, que pueda derivar en un pico inflacionario, sino que “hay incrementos de algunos productos puntuales, entre ellos la carne”.

“Estamos en presencia de un sector que, después de los conflictos que tuvimos con el campo, está haciendo cambios en ese precio y eso está yendo a los consumidores, inevitablemente”, afirmó el jefe de Gabinete.

Tragicómicas

El titular de Federación Agraria Argentina, Eduardo Buzzi, consideró “tragicómicas” las apreciaciones de la presidenta sobre las causas del aumento del precio de la carne, al tiempo que le señaló que “no debe ser cronista” de la realidad sino que tiene que “gestionar y resolver esos problemas”.

Buzzi recordó que los problemas con la carne vacuna comenzaron en 2005, cuando comenzó el “proceso de desmantelamiento de la ganadería”. Dijo que “no hay oferta de carne suficiente para la demanda existente” y advirtió que “sería muy grotesco que la poca exportación que hay sea cerrada” para solucionar el problema. “Sería un motivo de conflicto muy serio”, insistió.

“La presidenta de la Nación no debe ser cronista o reportera de los problemas de nuestro país, pues para contarnos lo que sucede están los periodistas; ella debe gestionar y resolver esos problemas”, apuntó Buzzi.

Buzzi reclamó “un espacio de concertación, en el que se planifique la oferta de carnes” y “se defina un Plan Ganadero serio, en el que se articulen las medidas necesarias para producir carne, que ya no alcanza para el consumo, y dejar de lado las recetas nefastas de Moreno, que hoy como tantas veces antes muestran que fracasaron”.

La medida está en “el carrito”

El economista Aldo Abram estimó que “el carrito, lo que se puede poner con 100 pesos, es una buena medida” para que cada argentino determine si hay inflación o no. El especialista incluso mencionó que si esa medida es “sesgada”, ahora se puede complementar con la evolución de las tarifas que “ya no están congeladas”.

El especialista del Centro de Investigaciones de Instituciones y Mercados de Argentina estima que el dilema entre inflación y “reacomodamiento de precios” se esclarece cuando los argentinos verifican que sus ingresos “pierden sistemáticamente” el poder adquisitivo. “El aumento de salarios ayuda en la medida en que se da por las posibilidades de productividad” de los empleadores, aclaró en referencia con la solución reclamada por Hugo Moyano.

Abram admitió que “en líneas generales”, y en esos términos, el aumento de salarios no genera inflación, salvo los casos ordenados por decreto y generalizados, que en muchos casos supera la capacidad de los actores económicos. “Si el empresario produce menos, gana menos y echa gente”, explicitó.

Insistió en que la expansión monetaria desde el BCRA, por encima de la oferta de bienes y servicios, es la verdadera responsable de la inflación. “El problema no es la carne; es una falta de respeto a la gente decir que ése es el problema, porque cualquiera que fue al supermercado sabe que todo aumentó un montón”.

Aunque admitió que hay “casos particulares” en los que un producto aumenta por encima del nivel general de precios, explicó que “la realidad es que todo está aumentando y hay una aceleración” en la evolución de los precios.

“Esto tiene que ver con la política que ha seguido el BCRA”, indicó el economista. Dijo que esa política retrae la expansión monetaria cuando la inflación debilitaba el poder de compra y se acercaban tiempos de elecciones, y se vuelve a incrementar con la pretensión de que la expansión hace crecer la economía “ahora que los pobres ya votaron”.

Abram cuestionó la línea que prefigura Mercedes Marcó del Pont al frente del BCRA. “Empiezan a jugar en el límite”, advirtió, al señalar que tanto la baja en la tasa de interés (para atenuar el impacto sobre el endeudamiento público) como la emisión de pesos comprar reservas -con tipo de cambio alto- van a impactar en la inflación “aunque ellos creen que no será así”.

“Muchas de las estrategias que ellos piensan que no son inflacionarias en realidad lo son; los controles de precios y los acuerdos no funcionan”, concluyó.

Cristina apuntó a los ganaderos y contra los informes “con moño”

“Bruta”

La diputada nacional Margarita Stolbizer sostuvo hay una “bruta inflación”, y le señaló al Amado Boudou, que “negar la realidad tiene costos sociales e institucionales graves”. Expuso que hablar de un “reacomodamiento de precios” es como decir que el terremoto de Haití es un “movimiento de las partículas del suelo”. La legisladora le recomendó al ministro “volver a la universidad y aprender que cuando hay un incremento en el nivel general de precios, cuando los precios de los bienes y servicios disponibles en la economía suben continuamente y en forma simultánea, eso, implica inflación. En nuestro país, cada vez se compra menos con el mismo ingreso, puesto que los precios crecen a una tasa superior al nivel de salarios”, agregó.

/// el dato