llegan cartas

Falta de planificación

Ricardo Luis Antille

DNI 8.378.826

Señores directores: Este verano de 2010, a las puertas del Bicentenario, sucedió en la localidad costera de Arroyo Leyes lo que en algún momento iba a pasar: el problema de los cortes de luz y el de la recolección de basura. Y digo así por el arcaico y negligente sistema empleado, que se reduce a recolectarla y depositarla sin ningún tratamiento previo en el bañado que bordea las aguas de la laguna Setúbal, contaminando sin ningún miramiento a todo el gran ecosistema acuático que rodea a Santa Fe.

Cualquiera que se arrime a visitar los inmensos e infectos depósitos de basura verá, con profundo estupor y desagrado, la proliferación de todo tipo de alimañas: ratas, cucarachas, moscas, alacranes, donde los responsables de -entre otras obligaciones- la salud de la población han creado bienestar para estas plagas y no bienestar para la gente. Ahora, con el río en creciente y los basurales inundables, no hay dónde eliminar estos residuos. Nada mejor que decretar la “emergencia hídrica” y dejar los residuos en cada casa y en cada comercio hasta que el río se aleje nuevamente y puedan continuar con la misma solución sanitaria.

¿Desidia, falta de imaginación, desinterés en los actos elementales de gobierno? ¿Ignoran o no les interesa el tratamiento de la basura que, en otras localidades -por cierto más prolijas y limpias que la nuestra- se le da, por medio de la clasificación, el reciclado de materiales, la obtención de biogás y abonos orgánicos, generando, además, una interesante demanda de mano de obra e ingresos económicos adicionales respetando el medio ambiente?

Y en el caso de los cortes de luz, producto de una incesante y creciente demanda del consumo debida a un crecimiento exponencial de la población estable y transitoria, que jamás ha sido acompañado con igual ritmo en la potenciación de la red eléctrica, sin planificación ni orden en la conformación de los nuevos loteos que se autorizan semanalmente, pasa algo similar.

La EPE carga contra la comuna porque no poda las ramas de los árboles, como si fuera ésta y no la falta de inversiones en la red eléctrica la causa de los apagones. Y la comuna carga contra la EPE porque no hace los deberes correspondientes. Lo único cierto es la absoluta falta de planificación y coordinación. Somos nosotros, la gente común, los que vivimos y sufrimos los problemas que nadie resuelve.

Parece ser que somos, en suma, desde el punto de vista de nuestras autoridades, poco menos que bestias, acostumbrada a la mugre, a la mala calidad de vida, a un pésimo hábitat y a que debamos callar ante esos ejemplos de falta de lógica y esmero en la gestión de gobierno y empresa. Eso sí, paguemos nuestros impuestos y facturas porque, de lo contrario, no podrán cobrar sus generosos sueldos y viáticos a los que están alegremente acostumbrados. Si no, dirán, como en la Casa Rosada, que somos desestabilizadores.