Santa Fe la Vieja no ha logrado la protección necesaria

Vista del río desde la Plaza de Armas, en Santa Fe la Vieja.
Foto: Jorge Anichini.
Asociación Amigos de Santa Fe la Vieja.
La protección de un bien cultural común es responsabilidad del Estado y de la comunidad. Esta última puede operar a través de asociaciones que pueden asumir voluntades de la sociedad a la que pertenece el bien.
Desde hace más de 50 años, la Asociación de Amigos de Santa Fe La Vieja viene apoyando al Departamento de Estudios Etnográficos y Coloniales para asegurar la perdurabilidad de las Ruinas.
Sin embargo, la perdurabilidad se encuentra amenazada por el río, el gran depredador de su estructura.
Desde 1999 se vienen realizando gestiones para asegurar niveles de protección de la barranca superiores a las existentes. En un tramo de más de 80 m se perdieron los gaviones que protegían el tablestacado de contención.
A la urgente solución del problema se ha agregado la exigencia que formuló la Comisión Nacional de Patrimonio, luego de su visita al Parque Arqueológico en 2005 y como condición para que se considere la elevación del proyecto de Declaración de Patrimonio de la Humanidad por la Unesco: la construcción de la defensa de las barrancas.
El gobierno provincial, interpretando positivamente el problema licitó, en su oportunidad, un estudio o proyecto ejecutivo, que realizó una empresa consultora proyectando la defensa de las Ruinas, incluyendo al actual pueblo de Cayastá, para disminuir el impacto del río.
La primera etapa de estudio que abarcaba las Ruinas y el Pueblo se cumplió, pero faltó una segunda etapa de ejecución. Ante ello, las actuales autoridades buscaron como alternativa obtener financiamiento externo para la obra. Así, se procuró la visita de funcionarios del Banco Mundial, quienes estuvieron en el Sitio en febrero de 2009 y consideraron que, efectivamente, era necesario construir las defensas, sugiriendo al gobierno provincial la extensión del proyecto más allá del pueblo.
Posteriormente, nuestra Asociación hizo presentaciones para ello, sin que a la fecha se obtuvieran resultados.
Creemos que ante la actual situación de emergencia hídrica, la sociedad santafesina debe saber que hemos hecho todos los esfuerzos para la protección de las Ruinas, pero que se tenga en cuenta que el problema se tornaría grave cuando bajen las aguas y aparezcan los efectos de la erosión en toda su magnitud.
De tal manera esperamos que después de la emergencia las autoridades se aboquen a tareas inmediatas para solucionar este problema.
Sin progreso en la Declaración Patrimonio de la Humanidad
La declaración de Patrimonio de la Humanidad de las Ruinas de Santa Fe La Vieja, desde hace años gestionada y que cuenta con innumerables adhesiones, quedó detenida en las oficinas del Ministerio de Educación de la Nación, ignorándose por qué causa.
La primera gestión, realizada entre 2000 y 2001, fue objeto de dos dictámenes: uno positivo y otro, posterior, negativo y carente de fundamentos.
En 2004 se gestionó y obtuvo la visita de los miembros de la Comisión Nacional de Patrimonio, quienes dejaron detrás de sí una estela de entusiasmo, sin desconocerse que muchos de los miembros expertos llegaban con preconceptos y visiones parciales que, en definitiva, no condujeron a los resultados esperados.
Un año más tarde, ante la insistencia de las autoridades de la provincia, se obtuvo otro dictamen en el cual se efectuaban dos recomendaciones: el retiro de los restos óseos de la exhibición pública, según el criterio actual de la Unesco, y la necesidad de efectuar obras de envergadura en la barranca del Sitio, para evitar el avance del río y garantizar la perdurabilidad del mismo.
La primera observación se resolvió mediante la guarda de los restos humanos en una osteoteca, colocándose en su lugar réplicas. Esta tarea fue llevada a cabo con gran rigor científico, en los enterramientos de la Iglesia de San Francisco (2007) y en 2009 en las de Santo Domingo y La Merced, tareas a cargo de un equipo dirigido por la Dra. Silvia Cornero y financiado por el Consejo Federal de Inversiones.
La cuestión de la barranca también fue objeto de un estudio concienzudo, siguiendo las vicisitudes del artículo adjunto.
Actualmente se sigue aguardando la llegada de un veedor externo que, desprendido de intereses locales, evalúe imparcialmente la posibilidad de la Declaración. En esta segunda presentación se efectuó una ampliación del primitivo proyecto, para incluir como Patrimonio el parque natural aledaño a las Ruinas, que ya cuenta con protección de normas provinciales. Es un espacio con vegetación y fauna de características no exclusivas, puesto que se repiten a lo largo de toda la costa.
Ahora bien, lo único, irrepetible y de valor universal, es el conjunto de los muros y restos que definen la traza original de Santa Fe, pertenecientes a una ciudad hispanoamericana fundada en el período colonial temprano (1573).
La Asociación de Amigos de Santa Fe La Vieja considera imprescindible que se continúen con fuerza las gestiones para alcanzar la Declaratoria, objetivo de especial interés para nuestra comunidad, que así se ha expresado en la exitosa campaña de firmas realizada por la Fundación Bica.




