Buenos hábitos

Buenos hábitos

Desde que las piezas dentales comienzan a aparecer en la boca es esencial que se incorpore la rutina de la limpieza con cepillos para niños. Luego será vital la realización de visitas periódicas al odontólogo.

FUENTE. PRO-SALUD NEWS. FOTO. EL LITORAL.

A partir del “día uno”, es decir cuando los dientes comienzan a aparecer en la boca de los bebés, corren el riesgo de ser afectados por bacterias. Por eso resulta de vital importancia que los padres, así como también el odontopediatra, presten mucha atención al cuidado de estas pequeñas piezas haciendo hincapié en la adquisición de correctos hábitos de higiene.

“Esto implica que desde el primer día -y por lo general empezando como un juego imitando el movimiento que hacen los papás al cepillarse- los chicos deben incorporar la importancia de limpiarse los dientes después de ingerir alimentos, a la mañana y antes de irse a dormir por las noches. No obstante, si tenemos en cuenta que al empezar a salir los dientes los chicos suelen sentirse muy molestos, es recomendable que les enseñemos sobre el cuidado pero también que les acerquemos objetos duros y fríos (ya que contribuyen a atenuar el dolor y aceleran la erupción de los dientes) como por ejemplo mordillos”, afirmó la doctora Marcela O’ Neal, odontóloga.

“Entre los primeros meses de vida y los dos años no es tan importante que los chicos desarrollen una técnica de cepillado, sino más bien que adquieran el hábito y que entiendan que es una actividad que deben realizar frecuentemente. Luego, entre los 24 meses y hasta los cuatro años, dado que la dentición del pequeño tiende a completarse -y por ende estabilizarse- hay que incorporar la rutina de visitar al odontopediatra para no descuidar la salud bucal”, agregó la profesional.

ADAPTACIÓN

Esta etapa será también la de la incorporación de las aplicaciones tópicas con flúor, una sustancia que ayuda a fortalecer y vigorizar el esmalte dental, al mismo tiempo que reduce los ácidos producidos por las bacterias.

“Dado que muchos chicos le tienen miedo al dentista y siguiendo con la premisa de que es importante que los padres estén atentos a la aparición de nuevas piezas y establezcan una rutina con el odontólogo, también tiene suma relevancia que acompañen desde lo actitudinal. Por ejemplo, una buena opción es que antes de llevar a los niños al odontopediatra, éstos acompañen a la mamá o al papá al dentista ‘de grandes’ para que se familiaricen con los objetos, la silla y demás”, destacó la doctora O’ Neal.

“Finalmente, y a fin de mantener los hábitos de limpieza ya para los siete u ocho años dejaron de ser una novedad y pueden convertirse en algo tedioso, es recomendable utilizar cepillos y pastas de diferentes motivos, colores y sabores”, concluyó la especialista.

RECOMENDACIONES

En este sentido, de un relevamiento realizado recientemente (bajo el nombre de National Health Interview Study), del cual participaron 6.107 niños y adolescentes de entre 2 y 17 años -acompañados por sus padres- se extrajo que los chicos presentan más probabilidades de concurrir al dentista cuando sus progenitores lo hacen.

Más precisamente, esta fuente mostró que el 86 por ciento de los chicos cuyos padres habían asistido al dentista en el último año se sometió a controles, mientras que en el caso de las mamás y los papás que le escaparon al tan temido sillón, la incidencia de visitas de pacientes pequeños y jóvenes fue del 63 por ciento.

De acuerdo con la American Dental Association (ADA), institución que no sólo avala la encuesta mencionada -y publicada en al reciente edición del Journal Pediatrics-, sino que suele hacer recomendaciones específicas sobre el cuidado de la salud bucal en los más chicos, en Estados Unidos la caída de las piezas dentarias, sobre todo en los niños que integran familias de bajos recursos, es uno de los problemas de salud más frecuentes.

Es por eso que, basándose en lo que ven en la práctica diaria, los principales profesionales de la especialidad en ese país exhortan a convocar a toda la familia al dentista pues han visto que en diferentes momentos y situaciones de la vida los niños eligen seguir el ejemplo de los padreS. “Entonces, si queremos que ellos tengan una buena salud bucal debemos apuntar nuestra energía a hablarle a los padres”.

“No obstante, y más allá de lo que hagan ellos mismos, recomendamos a los adultos que lleven a sus hijos a su primera visita con el odontólogo al cumplirse el primer año de vida. Asimismo, creemos que es sumamente importante que tanto los responsables de las áreas de pediatría y atención primaria de la salud así como los maestros de preescolar y primaria sepan reconocer cuándo hay indicios de una mala salud bucal para que instruyan a los padres”, concluyeron los responsables de la ADA.

Para mayor información:

- Asociación Odontológica Argentina (AOA): http://www2.aoa.org.ar

- American Dental Association: http://www.ada.org

- Pediatrics Journal: http://pediatrics.aappublications.org

DENTICIÓN

Orden de aparición de los dientes:

- Incisivos centrales: a los 6 meses.

- Incisivos laterales: a los 8 meses.

- Primeros molares: a los 12 meses.

- Cúspides: a los 18 meses.

- Segundos molares: 24 meses