Al inaugurar el 128º período ordinario del Congreso
Cristina defendió su gestión,
contra la “Argentina virtual”
El único anuncio del discurso fue la derogación del DNU que creaba el Fondo del Bicentenario, aunque igual se usarán reservas para pagar deudas. Durísimas críticas a los medios, la oposición y la Justicia.
De la redacción de El Litoral
DyN/Télam
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner anunció este mediodía la derogación del polémico Decreto de Necesidad y Urgencia con el que creó el Fondo del Bicentenario, e informó que dispuso por otro decreto el pago de deuda que vence este año utilizando reservas del Banco Central, aunque no especificó cuál sería el camino para acceder a ellas por esa vía.
En cualquier caso, añadió que creó una comisión bicameral para que “vigile y controle cada uno de los pagos que se efectivizan con estas reservas” y que firmó, en acuerdo con de ministros, un detalle con una “discriminación absoluta de lo que se va a pagar”.
“Hemos afectado 4.187 millones de dólares de reservas y conformamos una comisión bicameral, integrada por 8 senadores y 8 diputados, para que sigan, vigilen y controlen cada uno de los pagos que se efectiviza con esas reservas”, informó la mandataria, aunque sin suficientes precisiones al respecto.
Antes de eso, había defendido el uso de reservas para pagar deuda con menor costo financiero, y especificado que la derogación del controvertido DNU -que generó una tormenta política con epicentro en el BCRA y le costó el puesto a Martín Redrado- obedeció a que “el grado de judicializacion alcanzado había desnaturalizado absolutamente las facultades que son propias de los poderes Legislativo y Ejecutivo”.
Puntual y emotiva
El discurso de la mandataria, que se presentó puntualmente a las 11 en el Congreso para inaugurar el período de sesiones ordinarias, se inició con expresiones de solidaridad hacia el pueblo chileno por el terremoto ocurrido el sábado, y un detalle de la ayuda prestada por nuestro país.
Durante una hora y treinta y seis minutos, la jefa de Estado protagonizó un verdadero raid discursivo en defensa de su gestión, que se desarrolló mediante el eje de contraponer la “Argentina virtual” de los medios y la oposición, en donde “todo está mal”, a la Argentina real, que describió a través de una serie de indicadores referidos a la evolución del empleo, la pobreza y la indigencia, la actividad industrial, la evolución energética y las políticas en salud, educación y ciencia. En ese terreno, casi la mitad del discurso estuvo dominado por datos económicos o estadísticos, regularmente acompañados por la expresión “récord”.
País dicotómico
La alocución, cruzada por permanentes referencias críticas a la oposición, pero sobre al periodismo -y específicamente al grupo Clarín- y, muy fuertemente, a parte del Poder Judicial, fue un crescendo emotivo, que alcanzó sus picos cuando hizo referencia a la política de derechos humanos y a la recuperación de “el nieto ciento uno”, y cuando se reivindicó como militante política, reclamando propuestas en favor de la Patria en lugar de conductas obstruccionistas.
“Nunca que perdí una votación fui a ver a un juez o a demandar a la Justicia para que me diera los votos que no pude conseguir en este recinto. Creo en serio en la división de poderes”, sostuvo en uno de los tramos. Y, de la misma manera, reclamó jueces “que no fallen según la tapa de Clarín, sino de acuerdo al Código Civil y el Código Penal”.
“Desde el anuncio del Fondo del Bicentenario, redujimos el riesgo país. Estábamos en camino de perforar los 500 (puntos básicos) cuando se produjo la judicialización de la política, algo que debe ser definitivamente evitado”, afirmó.
En otro tramo del mensaje, arremetió contra el campo en medio de elogios al funcionamiento de la Oficina de Control Comercial Agropecuario (Oncca), uno de los ejes de los reclamos del sector. “La Argentina virtual dijo que íbamos a tener que importar carne y trigo”, lazó, una vez más apelando a la figura que continuamente contrapuso a la de su “Argentina real”.
Presencias
Cristina llegó al Congreso junto al ex presidente y diputado nacional Néstor Kirchner. Después de saludar a los militantes que se manifiestan frente al Palacio desde la explanada, ingresó en el edificio, donde fue recibida por el vicepresidente y titular del Senado, Julio Cobos.
En el recinto, estuvo el gabinete nacional en pleno y, entre otros, los gobernadores de Buenos Aires, Daniel Scioli, y de Santa Fe, Hermes Binner, que se mantuvo impertérrito en las dos ocasiones en que la provincia de Santa Fe fue mencionada: para citar datos del Ipec sobre la evolución del empleo y la pobreza en el gran Rosario, y para ponerla como ejemplo del funcionamiento del sistema electoral de internas abiertas.
Tal como había anunciado hasta ayer, la diputada de la Coalición Cívica Elisa Carrió no participó de la ceremonia. “Es un error avalar la inauguración de sesiones que después (Néstor) Kirchner va a boicotear”, justificó.