El viento y la rigurosidad del clima andino moldean el caracter de los pobladores del lugar.

Nuevos circuitos turísticos reciben al viajero en La Rioja

Vinos artesanales, sitios arqueológicos, una gastronomía que despierta todos los sentidos y un recorrido por la producción nogalera son algunos de los nuevos destinos que propone la provincia cuyana.

TEXTOS. SANDRA BONETTO

Nuevos destinos y circuitos turísticos se consolidan en La Rioja, en el marco del desarrollo de las economías regionales propuesto por el Consejo Federal de Inversiones (C.F.I.) y el gobierno de la provincia. Entre ellos, en la zona conocida como La Costa -al norte de la capital riojana- se erige una sucesión de pueblitos de menos de ochocientos habitantes, donde las pequeñas bodegas familiares han conformado un circuito turístico de vinos artesanales.

La iniciativa involucra a la Asociación de Productores Viñateros y Elaboradores de Vinos Caseros Cordón del Velasco, conformada por 8 establecimientos vitivinícolas situados en la Costa Riojana, en Sanagasta, Huaco, Agua Blanca, Aminga, Anillaco, Los Molinos, Anjullón, San Pedro y Santa Vera Cruz. Allí, se encuentran estos productores y elaboradores de vinos caseros, varietales como Malbec “casero”, Torrontés blanco y vinos dulces como “añejo” cocido, que se valen de las técnicas ancestrales y hacen de su labor una experiencia para compartir.

La manera artesanal en la que se desarrollan estos vinos permite obtener productos de sabores y colores particulares que engalanan la histórica producción vitivinícola de la provincia.

Recorriendo el circuito de pequeños pueblitos a la orilla de la montaña, es posible visitar las bodegas artesanales Lomas Blancas, Casa India, San Huberto y Los Navarros, entre otras. Cada uno de estos sitios ofrece originalidad, distinción y calidad en sus elaboraciones.

El vino casero de la finca Lomas Blancas es elaborado con uvas torrontés riojanas provenientes de viñedos propios, conjugando el método tradicional de la bodega familiar y la aplicación de nuevas prácticas enológicas.

Los vinos caseros de Casa India obtuvieron el primer premio entre 25 productores en la primera evaluación de vinos caseros de La Rioja (EVI-CAS 2.007). El trabajo de esta bodega busca revalorizar la producción aborigen de vinos. El nombre de la bodega es un homenaje a los antiguos dueños del lugar, al igual que su logotipo: una pintura rupestre de la zona que recuerda a una mariposa o a un cóndor en vuelo.

Citada en la famosa “zambita pa’ Don Rosendo”, de Julio Díaz Bazán, que inmortalizara Jorge Cafrune, la bodega Los Navarro es, además, un hito en la industria vitícola local por el esfuerzo transformador, por la integración de tecnología, y por la fuente de trabajo que significó por décadas en Aminga y toda la costa riojana. En esta bodega se practica el cultivo ecológico: ésto implica la no utilización de herbicidas, abonos o productos fitosanitarios sintéticos.

SAN BLAS DE LOS SAUCES Y PUCARÁ DE HUALCO

Otra de las novedades es el centro de interpretación de las ruinas de Hualco, inaugurado el 30 de enero pasado. Ubicado en el departamento riojano de San Blas de Los Sauces, este sitio arqueológico es uno de los lugares mejor conservados y restaurados del Noroeste Argentino. Está emplazado sobre una de las laderas de la quebrada de Hualco, sobre las sierras del cordón de Famatina.

Este espectacular marco montañoso es el perfecto escenario de las ruinas del Pucará. Son restos de una antigua ciudad al estilo de fortaleza precolombina, testimonio de los pueblos que vivieron en la región de Cuyo y el NOA. Por ello, podría decirse que técnicamente no es un pucará, ya que se trata de los vestigios de una ciudad propiamente dicha, con casas cuadrangulares y rectangulares donde habitaron estas antiguas culturas.

El Centro de Interpretación del Sitio que se inauguró recientemente, contó con el apoyo técnico de Consejo Federal de Inversiones CFI, y fue desarrollado y construido con el objetivo de transmitir la importancia de la herencia aborigen y la transcendencia de su legado en la identidad riojana, a partir de la difusión y el respeto por el pasado y su historia.

A la construcción y puesta en funcionamiento del Centro de Interpretación del Sitio Arqueológico de Hualco, dotado de elementos museográficos acordes a la jerarquía del atractivo, se suma la formación y capacitación de un cuerpo de guías del Sitio e Informantes Turísticos, integrado por jóvenes de la zona. El Centro funciona, además, como lugar de Exposición y Venta de Artesanías del Departamento San Blas de Los Sauces.

El Centro fundamenta su exposición en la comprensión de la Arqueología, Geología y Bioma del área que integra el área de reserva cultural y natural, la recomposición histórica del patrón de asentamiento humano y la sostenibilidad del recurso no renovable y su interacción con la comunidad.

El estudio del Sitio aporta un testimonio excepcional y significativo a la historia de adecuación que tal vez algunos grupos étnicos alcanzaron alrededor del 1000 DC..

Los objetos y piezas encontradas revelan la existencia de un pueblo que vivió en la zona entre los años 700 y 1000 DC.

FAMATINA Y HUAYRAPUCA

El establecimiento Huayrapuca (Viento Colorado, Viento Zonda) abre sus puertas a quienes buscan encontrar una conexión vibrante con el espíritu de los nevados del Valle de Famatina, su cultura y sus cultivos.

La casona de adobe cuenta su historia, a 1700 metros de altura sobre el nivel del mar, al pie del Cerro Famatina, asimilándose al valle, resistiendo al viento y a su clima andino. Quienes la visitan, descubren en la casona original del establecimiento y en la plantación de nogales, los lazos entre la historia y la cultura del pueblo de Famatina.

Reconocen además, en cada representación visual, la identidad de la región y pueden palpar la expresión del pasado y el empuje hacia el futuro del valle y este nuevo emprendimiento.

La gastronomía típica o regional tanto en Argentina como en Famatina, refleja el mestizaje, producto del encuentro de las culturas aborígenes y europeas.

Solo basta que el patio de la vieja casona de adobe los reciba para degustar tan rica y variada cocina nogalera.

Los pequeños productores de vinos caseros, se valen de las técnicas ancestrales y hacen de su labor una experiencia para compartir.

El establecimiento Huayrapuca abre sus puertas a quienes buscan encontrar una conexión vibrante con el espíritu de los nevados del Valle de Famatina, su cultura y sus cultivos.

LOS SECRETOS DE LA NUEZ

Con guías especializados se realiza el recorrido por Huayrapuca, donde se pueden apreciar los antiguos nogales y los nuevos en sus distintas variedades, el estanque, la fuente de agua para riego, las herramientas, maquinarias agrícolas y los trabajos de laboreo.

Luego, los conducirán hacia el depósito y secadero de nuez con cáscara, el salón de quebradero manual, extracción de la pulpa, selección y envasado en atmósfera modificada.

Finalmente, se llega al producto terminado donde se realizan las degustaciones de la nuez, quebrada por el propio turista, descubriendo el sabor que le confieren estas tierras altas, sus horas de frío y el aire que contagian las nieves del Famatina.

La región nogalera por excelencia se extiende sobre los valles que nacen desde el cordón montañoso del Famatina.

Esta zona, por la cantidad de horas de frío necesarias, muy baja humedad, gran amplitud térmica y abundantes días de sol, predisponen la sanidad y el desarrollo ideal para obtener una nuez de alta calidad.

Debido al bajo régimen de lluvias, el riego se hace necesario y, a diferencia de la zona cordillerana, aquí el agua de riego provienen exclusivamente del deshielo de la montaña que desciende por sus valles, es captada y transportada en canales y acequias. El principio básico del sistema de riego es el mismo desde la cultura indígena andina, es decir, de los primeros habitantes de estas tierras.

Llegar al Valle de Famatina significa conocer todos y cada uno de los secretos de la nuez.