Paro cardiorrespiratorio

Falleció el cineasta Raúl de la Torre

El realizador cinematográfico Raúl de la Torre falleció en la madrugada de ayer , a los 72 años, como consecuencia de un paro cardiorrespiratorio. Según su asistente personal, Mabel, De la Torre se descompuso el jueves, sufrió falta de aire. Fue acompañado por su hijo, que es médico, a lo largo de la noche, y falleció en la madrugada.

La noticia provocó gran conmoción y sorpresa en el mundo del espectáculo. “Estaba muy bien, siempre con ideas y escribiendo algo”, dijo Graciela Borges, notablemente afectada. La actriz fue dirigida por él en “Funes, un gran amor”, una de sus películas más recordadas, estrenada en 1993.

“Anoche le dejé un mensaje, y me llamó la atención que no me respondiera. Nos teníamos que encontrar hoy”, relató Borges, en una comunicación con TN.

Según expresó la actriz, quiere recordarlo “como una persona maravillosa, siempre tan presente en la vida de sus actores y amigos. Se animó a hablar como nadie se animó de Perón. Más allá de todos los premios, quiero recordarlo como alguien que murió con delicadeza, fue tan maravilloso todo lo que hizo”.

Trayectoria

Nació el 19 de febrero de 1938 en Zárate, provincia de Buenos Aires. Junto con Ricardo Becher, Juan José Stagnaro, Alberto Fischerman y Néstor Paternostro, formó el Grupo de los Cinco a fines de los ‘60, en la búsqueda de una renovación para el cine nacional.

Raúl de la Torre se destacó como director y guionista, pero también fue productor, actor y compositor de la música de algunas de sus películas. El primer filme que salió a la luz de su mano fue “Players vs. ángeles caídos”, estrenada en 1969, en la que hizo de codirector, bajo el mando de Alberto Fischerman.

Su primer éxito llegó al año siguiente, con “Juan Lamaglia y Sra.”, historia que escribió junto a Héctor Rossi y en la que también actúa. Después llegaron: “Crónica de una señora” (1971), “Heroína” (1972) y “La revolución” (1973).

Más adelante, dirigió “El infierno tan temido” (1980); “Pubis angelical” (1982), protagonizada por Alfredo Alcón y Graciela Borges, y “Pobre Mariposa” (1986), que se convirtió en un clásico, con la brillante actuación de Fernando Fernán-Gómez.

Más recientemente, en “Funes, un gran amor”, volvió a dirigir a Borges, actriz con la que entabló una estrecha relación de amistad.

La última película que dirigió fue “Peperina”, estrenada en 1995, con las actuaciones de Andrea del Boca, Charly García, David Lebón, Pedro Aznar e incluso con su participación especial en la piel de un policía. Pero no sólo se lo vio en la pantalla grande. También escribió guiones televisivos como el de la novela que fue un suceso en toda Latinoamérica, “La intrusa”, en 1993.

Como director recibió los premios Cóndor de Plata a la mejor película por “El infierno tan temido” y por “Juan Lamaglia y Sra.”.