Desde el karate al kick boxing
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Investigan muerte por “valetodo”
Una llave cervical rompió vértebras y fisuró la médula del luchador que agonizó 21 días.

Franco Lescano practicaba en un gimnasio donde todo estaba fuera de reglamento.
Foto: Télam
Télam
La Justicia investiga la muerte de un hombre de 30 años, a causa de graves heridas sufridas durante una práctica de “valetodo” en el conurbano, sobre la que fuentes de la entidad madre de esta disciplina, que combina varias técnicas de combate corporal, aseguraron que se realizaba fuera de su reglamento y sin fiscalización autorizada.
La víctima, identificada como Franco Lescano, un trabajador metalúrgico de 30 años y padre de dos niños de ocho y nueve años, sufrió la fractura de dos vértebras, una fisura de médula y murió tras 21 días de agonía.
El hecho ocurrió el 10 de marzo último, en el gimnasio Tiger Gym, ubicado en la calle French 2063, de Virreyes, en el partido bonaerense de San Fernando, perteneciente a Claudio Dinucio, precisó a Télam el abogado José Vera, patrocinante de Valeria Sepúlveda y Noemí Velárdez, la esposa y la madre de Lescano.
Vera subrayó la gravedad de lo ocurrido y reveló que “no hemos comprobado que Dinucio tenga título habilitante para regentear actividades de esta naturaleza”.
El “valetodo” es una forma de lucha que combina técnicas de disciplinas como boxeo, karate, jiu-jitsu, lucha greco romana, kung fu, yudo, kick boxing y tae kwon do, según la entidad que rige la actividad, la Asociación Civil de Deportes de Combate Combinado (Acdcc) Valetodo Argentina.
Las prácticas y competencias se hacen con un reglamento estipulado por la Acdcc, para garantizar la integridad de los participantes, señaló a Télam una fuente de la entidad, que puntualizó que el combate en que murió Lescano “era totalmente irregular, y hasta ilegal, desde ese punto de vista”.
Fuentes judiciales consultadas por Télam señalaron que Lescano quedó inmóvil cuando el compañero de lucha le aplicó una toma tipo pinza en el cuello y al apretarlo, le provocó la fractura de las vértebras C4 y C5.
La víctima fue llevada al Hospital de San Fernando, donde los médicos que lo atendieron detectaron que estaba cuadripléjico y que presentaba una fisura en la médula. Posteriormente lo trasladaron a la Clínica De las Mercedes de Martín Coronado y allí estuvo internado 21 días en terapia intensiva hasta que el 31 de marzo falleció.
El entrenador de valetodo Mauricio Abaca, miembro de la Acdcc, explicó a Télam que “la “llave cervical” que le causó las lesiones mortales a Lescano está prohibida por el reglamento de la Asociación, por antideportiva, ya que es muy fácil de aplicar y muy peligrosa, porque el cuello es una de las partes más débiles del cuerpo”.
La causa judicial quedó en manos del fiscal Facundo Osores Soler, del área de Delitos Correccionales de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de San Fernando y el Juzgado de Garantías 4 de San Isidro.
La carátula es “homicidio culposo” e inicialmente el único imputado es el luchador que le provocó las lesiones a Lescano, identificado en el expediente como David Zalazar, de 19 años.
Lescano, quien se estaba entrenando para participar de su primer torneo de “valetodo”, se había iniciado en esa actividad unos seis meses antes porque iba a ese gimnasio de Virreyes a hacer pesas.
La viuda de Lescano aseguró a Télam que le pedirán a la Justicia que “investigue al gimnasio por negligencia”, porque “no tiene asistencia médica para este tipo de actividades. A mi marido no lo supieron asistir. Lo movilizaron cuando tenía dos vértebras fracturadas”.
La madre de la víctima cuestionó que durante el tiempo que su hijo estuvo internado “no nos informaban de la gravedad de su estado”. Ambas se presentarán en la causa como particulares damnificadas, representadas por Vera, quien consideró que “es un caso gravísimo que no se acaba con la eventual responsabilidad del luchador que provocó las lesiones, sino que hay que investigar al gimnasio”.
Vera agregó que hoy requirió al fiscal una serie de medidas de prueba, entre las que enumeró “la incorporación al expediente del resultado de la operación de autopsia, el allanamiento e inspección del gimnasio y que se establezca qué tipo de títulos habilitantes tenía Dinucio para hacerse llamar maestro o profesor”.
Fuentes judiciales señalaron a Télam que el fiscal Osores Soler dispuso la realización de una inspección ocular y la toma de fotografías en el gimnasio. También anticiparon que se va a investigar la eventual responsabilidad del gimnasio, si está habilitado y si la práctica del “valetodo” está reglamentada de alguna manera.
El “valetodo” es una forma de lucha que combina técnicas de disciplinas como boxeo, karate, jiu-jitsu, lucha greco romana, kung fu, yudo, kick boxing y tae kwon do, según la entidad que rige la actividad, la Asociación Civil de Deportes de Combate Combinado (Acdcc) Valetodo Argentina.

La madre y la novia de Lescano piden que la Justicia investigue a fondo.
Foto: Télam
Fuera de reglamento
El “valetodo” es un deporte que combina varias técnicas de lucha y está reglamentado para cuidar la integridad física de los deportistas, afirmó un entrenador y miembro de la asociación que rige la actividad en el país, para quien el combate en que murió un hombre el mes pasado era irregular y al margen de la entidad.
Mauricio Abaca, de la conducción de la Asociación Civil de Deportes de Combate Combinado (Acdcc) Valetodo Argentina -con sede en Rosario-, dijo a Télam que los organizadores de la pelea que causó la muerte de José Lescano no están vinculados a esa entidad y, “por lo que nos enteramos por la prensa, no se respetaba nuestro reglamento”. También desmintió que este deporte se practique en un espacio enrejado para evitar la huida del luchador y que el combate no tenga un tiempo de duración, ya que “el tiempo máximo de una lucha es tres minutos”.
El enrejado del ring suele ser una decoración para los campeonatos en Estados Unidos o Europa, pero no se usa en la Argentina, donde la práctica es totalmente amateur.
Respecto de las lesiones que sufrió Lescano y derivaron en su muerte -fractura de dos vértebras y fisura de médula- sostuvo que fueron causadas por una llave cervical, que está prohibida por el reglamento de lucha de la Asociación.
Abaca amplió que es “una toma antideportiva, ya que es muy fácil de aplicar y muy peligrosa, porque el cuello es una de las partes más débiles del cuerpo”, por lo que tampoco se permiten “lances tomando al rival de la cabeza”.
“Hay muchos que practican algún deporte de lucha o arte marcial y se hacen llamar “profesores’, pero no tienen conocimiento para enseñar, pero lo hacen y organizan combates, poniendo en riesgo a sus alumnos, y suponemos que el que armó esa práctica en San Fernando es un profesor “trucho’”, advirtió.
El “valetodo” comenzó en Estados Unidos en 1992, llegó a Brasil poco después y en la Argentina la actividad empezó hace un par de años y está reglamentada por la Acdcc, que tiene personería jurídica 884.
Para Abaca, lo ocurrido en el combate de San Fernando se pudo evitar, ya que en las prácticas o competencias los luchadores, al quedar inmovilizados o disminuidos, tienen la opción de “rendirse”, y si no lo hacen ellos, lo puede disponer el profesor y dar por terminada la pelea antes que alguno sufra daños.