HAY MÁS DE 2 MIL MUERTOS

Pekín no autoriza al Dalai Lama a viajar al lugar del terremoto

EFE

El gobierno chino ignoró la petición del líder espiritual tibetano en el exilio, el Dalai Lama, de regresar a Qinghai, su lugar de nacimiento, para consolar a las víctimas por el devastador terremoto del pasado miércoles.

“Las creencias y costumbres de los locales (tibetanos) están siendo respetadas. Y se están llevando a cabo actividades de rezo y expiación”, respondió hoy la portavoz de turno de la cancillería china, Jiang Yu, al ser preguntada en rueda de prensa acerca de la petición del Dalai Lama.

El líder espiritual del budismo, exiliado en la India desde hace décadas, expresó el pasado fin de semana su disposición a visitar las zonas más afectadas por el seísmo en la prefectura tibetana de Yushu, en la provincia de Qinghai, colindante con el Tíbet.

El terremoto, de 7,1 grados en la escala de Richter, azotó el pasado miércoles la provincia china de Qinghai, y ha causado hasta hoy más de 2.000 muertos, 195 desaparecidos y 12.135 heridos, de los que 1.434 se encuentran en estado grave.

La portavoz, que declinó mencionar ni tan siquiera el nombre del líder espiritual, considerado por el régimen persona non grata, señaló que la administración y el pueblo hacen todo lo que pueden para llevar a cabo las tareas de rescate y reconoció que chinos en el extranjero, “incluidos compatriotas tibetanos”, han expresado sus condolencias.

La zona del terremoto es un lugar especialmente delicado para el régimen chino, ya que está habitada en más de un 90 por ciento por la minoría tibetana, que acusa al régimen de represión cultural y étnica.

Sin embargo, el régimen chino permitió hoy a su elegido para suceder al líder espiritual, el Panchen Lama, llevar a cabo un ritual por las víctimas esta mañana en el templo pequinés de Xihuang, según informa la agencia de noticias Xinhua.

A la ceremonia se unió el buda viviente Jamyang Losang Jigme Tubdain Qoigyi Nyma, vicepresidente de la Asociación Budista de China, que cuenta con el beneplácito del régimen chino.