al margen de la crónica

De Ghana a Esperanza

Hace pocos días abrió sus puertas en la ciudad de Esperanza, el primer Hospice de la provincia de Santa Fe y el tercero que funciona en el país, obra que parte del corazón solidario de un puñado de voluntades que tomó la loable iniciativa.

En ese sentido, jugó un papel preponderante la hermana Alicia Nora Félix, quien forma parte de las Misioneras Siervas del Espíritu Santo y estuvo trabajado varios años en Ghana, país africano donde curó y acompañó a los enfermos de aquella sufrida población, ya que ella es además médica cirujana.

Por razones de salud, la religiosa debió regresar a la Argentina, aunque aclara enfáticamente que si no fuera por ese motivo su lugar estaría en esas tierras lejanas.

Precisamente, en suelo santafesino se puso a trabajar, comprometiéndose fuertemente con el proyecto del Hospice La Piedad. Fue así que en 2008, comenzó junto a su amiga, Rosa Pietrani a soñar desde la Aseit (Asociación Española Internacional de Tanatología) la posibilidad de tener un Hospice, un lugar especial para acoger y acompañar a personas con enfermedades avanzadas en estadio terminal, de una manera integral, personal, humanizada y humanizadora; acompañar a morir dignamente.

Rosa Pietrani, tanatóloga y psico-oncóloga es quien preside la asociación, integrada también por un equipo interdisciplinario, de médica oncóloga, psicóloga, enfermera, religiosa, docente, ama de casa y socios.

De esta forma, el principal propósito es desmitificar la muerte y el morir, aprendiendo a convivir con ella. Por eso, creen en la necesidad de educar para la vida y para la muerte a niños, adolescentes y adultos desde el conocimiento personal y cultural-social para que a la luz de la ciencia se logre no sólo vivir sino morir con dignidad. Así en dos años se hizo realidad un sueño largamente anhelado. Cuando se quiere se puede.