Posiciones encontradas en la Asamblea Ambiental

Fallo de La Haya: todos

miran a Gualeguaychú

Mientras los gobiernos de ambos países mantienen un perfil bajo, se precipita el debate en la ciudad del piquete al puente internacional. Unos asambleístas ya hablan de “flexibilizarlo” otros de no dejar ese lugar “hasta morir”.

 

De la redacción de El Litoral

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El asambleísta de Gualeguaychú, José Pouler, admitió hoy que puede levantarse o “flexibilizarse” el corte de ruta en el acceso al puente binacional que comunica con la localidad uruguaya de Fray Bentos, tras el fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya por la pastera de UPM (ex Botnia).

Las expresiones de esta mañana del dirigente no reflejan el estado de ánimo de ayer de quienes se concentraron en el paraje de Arroyo Verde, que luego de lo que -mayoritariamente- consideraron “una derrota” hablaron de no moverse de ese lugar y seguir el corte “hasta morir”, un discurso de difícil conciliación con los slogans ambientalistas en favor de la vida.

Pouler advirtió que a la Asamblea “le cayó muy mal” que la Corte constatara “tantas violaciones del Uruguay” pero fallara por la continuidad de la fábrica, resistida fuertemente en Entre Ríos por considerar que es contaminante. “Nosotros tenemos el problema enfrente y más firme que nunca”, aseguró Pouler, quien apuntó que la consejera legal de la Cancillería, Susana Ruiz Cerutti, “interpreta mal nuestro sentir”, en referencia a que la funcionaria expresó que “la lucha de los asambleístas por el “No a las papeleras’ se ha visto reflejada en esta sentencia”.

Hasta el domingo

El domingo 2 de mayo se hará una asamblea en el paraje de Arroyo Verde, donde está instalado el piquete en forma ininterrumpida desde el 20 de noviembre de 2006, con la idea de “convocar en Gualeguaychú a toda la comunidad, a los asambleístas y a los que no están de acuerdo con el corte, (para) entre todos tomar las medidas o las acciones o seguir”.

Sin comentarios

El presidente del Uruguay, José Mujica, evitó hoy hacer declaraciones acerca del fallo del tribunal de La Haya sobre la controversia por Botnia y se limitó a afirmar que ahora “hay que trabajar mucho”, sin dar mayores precisiones sobre el rumbo que tomará la relación con la Argentina de aquí en adelante.

En un alto de la Cumbre Mundial de Regiones de Cambio Climático que se desarrolla en esta ciudad, Mujica recibió al gobernador Daniel Scioli, quien ratificó los dichos de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, al señalar que “el fallo respalda lo que había advertido nuestro país con respecto a la violación del tratado” del Río Uruguay. “Ahora hay que dejar atrás una situación muy conflictiva, trabajar en la búsqueda de consenso, especialmente con los asambleístas”, aseveró Scioli.

Batlle y aquel acuerdo con Bielsa

El diario La República de la ciudad de Montevideo entrevistó al ex presidente uruguayo Jorge Batlle, en cuyo gobierno, el último del Partido Colorado logró las inversiones de Botnia (y Ence) en la costa del río Uruguay.

Además de expresar su desacuerdo con parte del fallo de La Haya, el ex mandatario oriental recordó que su canciller Didier Opertti y el entonces canciller argentino Rafael Bielsa “aprobaron” un acuerdo para la instalación de la pastera.

“Ningún país respetó el tratado binacional”, se defendió Batlle cuando La República pidió su opinión sobre las amonestaciones que recibió el Uruguay por no respetar ese acuerdo entre los dos países.

Batlle piensa que La Haya concede en su fallo “poderes que no corresponden” a la Comisión Administradora del Río Uruguay (Caru), un organismo que “era difícil de reunir” y fue parte de lo acordado por Operti y Bielsa.

“Si todo quedaba en manos de la Caru, no habría habido inversión”, dijo al mismo medio el ex canciller Operti.

El ex presidente y su ex canciller -opositores al actual gobierno de José Mujica- advierten que si el actual Poder Ejecutivo se ajusta al fallo de la Corte Internacional en el sentido de las recomendaciones consultivas binacionales, el Uruguay correrá “el riesgo de perder importantes inversiones futuras”. Incluso -interpretan- se vería “seriamente comprometida su independencia jurídica y territorial”.

“El asunto central de Botnia comenzó porque el entonces gobernador de Entre Ríos (Jorge Busti) y un grupo de gente afín a él, atacaron la construcción de una inminente planta procesadora de celulosa en nuestro país en el entendido de que iría a contaminar las aguas del río Uruguay. Ese fue el inicio. Ese fue el punto central de la controversia”, recordó Batlle.

Los dos cancilleres “habían llegado a un acuerdo que más tarde se estableció en la declaración del presidente de Argentina, Néstor Kirchner, en su mensaje anual al Congreso. La cosa entonces estaba resuelta” subrayó Batlle que, en la resolución final de la Corte de La Haya prefiere destacar la sentencia de que la planta de celulosa de Fray Bentos “no contamina (porque) ese fue siempre el tema central de la consulta argentina; saber si habría o no polución ambiental en las aguas del río”.

Batlle se preguntó si desde 1975, fecha en que se firmó entre los dos países el tratado binacional del río Uruguay “¿alguna vez alguien le comunicó a la Caru sus proyectos de inversión?, ¿Alguien de la Caru fue informado sobre las miles de hectáreas sembradas en la margen argentina con soja y el peligro de los productos químicos que terminan en las aguas del río? Si la consulta debería hacerse siempre, entonces los que nunca cumplieron con el tratado han sido los argentinos. Nosotros nunca protestamos por esa constante inconsulta”, sentenció.

Fallo de La Haya: todos miran a Gualeguaychú

Como una derrota vivieron los asambleístas de Gualeguaychú la decisión del Tribunal al que la Argentina y Uruguay se sometieron.

Foto: EFE

/// EN GUALEGUAYCHÚ

Asamblea Ambiental. “La Haya no resolvió el conflicto y por eso continuará la lucha”, dice el diario El Argentino de la ciudad de Gualeguaychú, que subraya la “indignación por la falta de sanción” al Uruguay.

Sensaciones. El mismo medio describe en su crónica sobre la espera, la lectura del fallo y las posteriores reacciones como una jornada envuelta en “sensaciones ambiguas”. Menciona que muchos vecinos “sufrieron insomnio o directamente no pudieron pegar un ojo”.

Tapa. “La Haya (nos) falló”, dice la notable tapa del diario El Día de la ciudad de Gualeguaychú, que elige romper una regla del periodismo gráfico (no usar la primera persona; “nos”, en este caso) para subrayar su opinión sobre el sentido del fallo de La Haya. El tabloide muestra 30 fotografías de rostros de vecinos tristes.

/// análisis

Orientales

Luis Rodrigo

Los uruguayos son orientales sólo respecto de la Argentina. De la que están tan cerca geográficamente como lejos en otros aspectos.

A la vuelta de los paseos a la costa uruguaya es común que los turistas argentinos hablen del respeto, de la educación en general y de la vial en particular, del país hermano. Que los automovilistas respetan límites de velocidad, que las autoridades que aplican las multas no sugieren arreglos mágicos, que la ley se cumple.

Quien por estos días haya leído la prensa uruguaya disponible por la red y los comentarios que dejan los internautas podrá notar que para los uruguayos, aunque Botnia siga funcionando, no es un asunto menor comprobar que su país ha violado la ley. La amonestación de La Haya que dice que Uruguay no siguió su tratado binacional con la Argentina no parece tomarse por allá como un hecho menor. ¿Será porque Uruguay ha carecido antes del pragmatismo necesario para presentar una plataforma electoral para gobernar en sentido inverso, luego de la transversalidad que requieren los acuerdos electoralistas capaces de quebrar en dos una fórmula presidencial ganadora, o últimamente de unos supuestos disidentes que se turnan en el Congreso para cometer errores o pegar faltazos...? Uruguay ha perdido en el plano de lo legal y eso no debería (para los argentinos) resultar un dato menor.

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