La trama secreta de un 0-5 que dejó secuelas profundas...

Mohamed llega a Santa Fe con la decisión de irse

Los dirigentes de Colón intentarán convencerlo de que desista y continúe al frente del equipo. Al cierre de nuestra edición se sucedían las reuniones.

Mohamed llega a Santa Fe con la decisión de irse

Se avecinan horas cruciales. Germán Lerche aguardaba la llegada de Antonio Mohamed. El entrenador, golpeadísimo por la derrota del sábado, venía con la idea de ponerle punto final al ciclo. El presidente no lo quiere así y pretende continuar con el proceso. ¿En qué terminará?

Foto: Flavio Raina.

 

 

Enrique Cruz (h)

Sábado 24 de abril. Cancha de Newell’s. Hora: 17.05. Entretiempo del partido entre Colón y Newell’s. Resultado parcial: 4-0 a favor del local. “Muchachos, estoy avergonzado. No voy a dirigir más al equipo”. La frase, obviamente, pertenece a Antonio Mohamed. Parado frente a los jugadores y tratando de reorganizar el equipo exclusivamente para no comerse una goleada histórica que podría haber sido más contundente en las cifras, el técnico manifestaba su mezcla de bronca, desazón, fastidio, desilusión y cualquier otro objetivo que parezca apropiado para definir la situación.

Sábado 24 de abril. Zona mixta. Hora: 18.25, aproximadamente. Germán Lerche, presidente de Colón, sale a decir lo que todos los medios del país reflejaron con amplitud: “Tengo vergüenza, le pido disculpas a los hinchas de Colón por lo que vieron y les digo que vamos a tomar decisiones. Los dirigentes nos rompemos el orto por el club y no podemos permitir que se pierda de esta manera un partido. El técnico tiene toda nuestra confianza y renovaremos el contrato con él”.

¿Qué motivó al presidente sabalero a hablar?, ¿fue sólo la calentura del momento y el deseo de descargarse?, ¿qué le dijo Mohamed a Lerche cuando entró al vestuario después del partido?, ¿qué le contaron? Las preguntas sólo tienen respuesta en la intimidad de un recinto que, por los “códigos del fútbol”, no se puede violar. El presidente, al hablar de tomar decisiones, salió a hablar de algunos jugadores que, a su entender, no han cumplido expectativas futbolísticas y/o de integración o de compenetración a esa pertenencia que Lerche pretende en todos los estamentos institucionales.

¿Piensa lo mismo Mohamed?, puede que sí. El viernes, antes de partir hacia Rosario, el técnico habló en un contexto totalmente diferente al del día siguiente. ¿Qué dijo?: 1) “Mi continuidad depende de arreglar la parte contractual y las condiciones de trabajo”; 2) “Es difícil convivir con jugadores de nombre que no juegan”; 3) “Debemos hacer una renovación”; 4) “El corazón va a inclinar la balanza, porque la opinión y la reacción de la gente es muy importante para mí”.

El técnico, como el presidente, piensa que se debe reformular el plantel respetando el proyecto deportivo. Y no está mal. Hay ciclos de algunos jugadores que se han cumplido; otros que están a préstamo y no colmaron las expectativas. Todo eso forma parte de las evaluaciones y se precipitó luego del 5-0, por adelantado e inesperadamente. ¿Fue la gota que rebasó el vaso?, ¿estaba dando vueltas en el ambiente esta crisis desde hace mucho tiempo? Es probable. Si en lugar de Mohamed, fortalecido y con aceptación en el plantel, el técnico de Colón hubiese sido cualquier otro, se podría pensar en una actuación, la del sábado, para echar al técnico. Esto, en Colón, hay que descartarlo de plano.

Lerche plantó bandera y fue claro: se inclinó por el técnico. ¿Qué dejó en claro?, 1) su calentura; 2) que el proyecto se sigue y que Colón no puede darse el lujo de permitir que un técnico consecuente con ese proyecto se vaya; 3) que es el momento de demostrar que el club es una isla en un fútbol argentino donde la dirigencia parece “gozar” sacando y poniendo entrenadores a cada rato; 4) que si el club se esfuerza por estar al día con el plantel (esta semana cobrarán los sueldos de marzo), en hacer obras, en apostar a un proyecto diferente y pensando en un futuro promisorio, en tener una fuerte presencia en la AFA, etcétera, es justo esperar una respuesta diferente adentro de la cancha. “Antonio va a seguir con nosotros, estamos redondeando con su representante los términos del nuevo contrato”, dijo claramente. Espaldarazo absoluto a la gestión.

Durante el fin de semana, las charlas del presidente con su entorno dirigencial se hicieron continuas. Esta mañana, el vicepresidente Moncagatta, quien estuvo al lado de Lerche, respaldando su salida a los medios luego del partido, se juntó temprano en el estudio jurídico del titular sabalero, al que también acudieron otros directivos. Mientras tanto, desde Buenos Aires llegaba la versión concreta y terminante desde el entorno de Mohamed: “El Turco está viajando a Santa Fe, con su representante, con una decisión tomada: la de renunciar”.

Otro balde de agua fría para la dirigencia, totalmente consustanciada con la continuidad del proceso, deseosa de que Mohamed concrete su idea de traer a la familia (sus hijos ya están aquí con él) y de estar más tranquilo en Santa Fe. Si bien muchas veces se dijo que el proyecto debe estar por encima de los hombres, cosa que es muy cierta, también está claro que Mohamed fue un protagonista y responsable directo de la levantada deportiva: hace poco más de dos años, cuando agarró el equipo, Colón estaba en descenso directo al jugar el primer partido de visitante de la era, contra Independiente, y después vino lo que la gente ya sabe y disfrutó en todo este tiempo.

No se observan focos de conflicto con la dirigencia: hay buena relación; también existe un buen diálogo con el plantel. El primer semestre de 2010 será discreto si no se logra el objetivo, al menos, de meterse en la Sudamericana. Pero, como dijo Pozo luego del partido, “hay que tener memoria y mirar para atrás”. Sobre todo cuando se tiene la convicción respecto de las cualidades y condiciones del técnico, algo que en Colón está fuera de discusión.

¿Qué puede pasar esta tarde?, dos cosas: 1) que Mohamed concrete esa intención que traía a Santa Fe, que era la de culminar el proceso iniciado hace poco más de dos años; 2) que la dirigencia consiga convencerlo de continuar adelante. Las deducciones son muy simples: 1) no hay problemas económicos, ya que la charla para la renovación de un vínculo que vence en diciembre pero que el Turco quiere renovar ya (se debería colocar alguna cláusula atendiendo a que éste es un año electoral en Colón), está avanzada; 2) Mohamed y la dirigencia comparten el criterio de la renovación del plantel, lo cual no trae aparejada la idea de “echar” a todos ni mucho menos.

Todo esto se produce en un contexto en el que Colón aún mantiene sus chances de entrar en la Sudamericana. Vélez le lleva tres puntos y está jugando la Libertadores. Tiene que jugar contra River en el Monumental, con Chacarita en Liniers y con Rosario Central en Arroyito. Lanús le lleva dos y ahora juega en La Plata con Gimnasia, luego con San Lorenzo en su cancha y termina con Independiente. Colón no tiene un fixture sencillo porque ahora recibe al descendido Atlético Tucumán, pero luego jugará en Mendoza ante Godoy Cruz y en Santa Fe con Estudiantes, dos equipos que dirimen el campeonato. Pero lo que menos se puede permitir Colón es no pelear hasta el final la chance de entrar en la Sudamericana. Y si no se puede, terminar lo más dignamente posible el campeonato.


Mohamed llega a Santa Fe con la decisión de irse

Nico Torres, Candia y el malón de jugadores de Newell’s que van a buscar el centro. Por esa vía, el local marcó dos de los cinco goles y le anularon uno por un offside finito. Marcó muy mal Colón en las jugadas de pelota quieta.

Foto: gentileza Luis Valdez.

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lleva Antonio Mohamed como técnico de Colón. Se hizo cargo del equipo el 24 de marzo de 2008.

¿Qué hay de la “enfermería”?

Pensando en el partido del domingo a las 16.15 ante el ya descendido Atlético Tucumán, deberá esperarse en Colón la evolución de la gran cantidad de jugadores lesionados.

Fuertes, Lucero, Rivarola, De Miranda, Coudet y Goux, entre otros, son jugadores que quedaron al margen del encuentro del otro día por no estar en condiciones de jugar por problemas físicos, a quienes se les suma Pellerano, por haber acumulado cinco amarillas y que ahora estará a disposición de Mohamed si es que el Turco revé su decisión de irse con la que llegaba este mediodía a nuestra ciudad.

Luego del partido con los tucumanos, Colón jugará con dos equipos que están peleando el título: Godoy Cruz (en Mendoza) y Estudiantes (en el Centenario).