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“Secretos de familia”

Secretos de familia” nace de una serie documental que condujo Magdalena Ruiz Guiñazú. Cada uno de los diez capítulos (como otrora cada programa unitario) se refiere a una familia emblemática argentina.

“De una manera u otra, son familias que puedo relacionar con mi propia experiencia personal”, especifica la autora, “Leopoldo Lugones, por ejemplo, es un nombre que se recuerda por experiencia escolar como uno de los escritores fundamentales de nuestro país, cuestionado también por su viraje político, que lo llevó del socialismo a ser prácticamente el portavoz de los sectores conservadores. Un hombre de vida intrigante que terminó suicidándose en el Tigre. Cuando muchos años después de terminada mi educación elemental conocí a Pirí Lugones, su nieta, mi óptica sobre su persona cambió radicalmente. Pirí fue una de las representantes de la bohemia porteña de los años 60. Una mujer adelantada a su tiempo, talentosa y liberal, que terminó sus días como militante montonera... Para hablar de la fascinante y trágica familia Lugones, con su tradición siniestra de suicidios y muertes violentas, contamos con la presencia de la hija de Pirí, Tabita, quien viajó especialmente desde Francia”. En efecto, a la presentación de cada una de las familias retratadas sigue una entrevista, un testimonio directo de un miembro de la familia en cuestión.

Se nos habla así de una de las familias más ricas de la Argentina, los Ocampo, dueños de enormes campo en Córdoba y Pergamino (Villa María, en Córdoba, se fundó en terrenos de su propiedad). Y sobre todo de las dos grandes Ocampo: la genial Silvina y la emprendedora Victoria. Para ellas la historia de la patria era en gran parte historia de su familia. “Uno de sus bisabuelos apoyó económicamente la Revolución de Mayo, otro era gran amigo de Sarmiento y un tío abuelo, Enrique Ocampo, mató de un tiro a Felicitas Guerrero por despecho amoroso”. Ruiz Guiñazú nos cuenta los pormenores de la trayectoria de aquellas dos mujeres extraordinarias. Nos recuerda que, a la par de Borges, Victoria Ocampo fue un personaje maldito durante el peronismo, y también después (incluso hoy en día la inteligentsia literaria la desprecia y ataca). Transcribe el testimonio de Sara Facio: “En mi juventud siempre había oído hablar de Victoria como que era extranjerizante, que era una mujer déspota y poco dada a lo nacional, hasta que leí un libro de ella y descubrí que todo era falso de toda falsedad. Victoria profesaba gran amor por nuestro país”. Completa estos retratos la entrevista con Dolores Bengolea, sobrina nieta (hija de Rosa, la cuarta hermana), descendiente preferida de Victoria, quien tiene expresiones como éstas: “Ésa era su gran limitación. No ceder frente a la mediocridad, ni a la estupidez, ni al egoísmo, ni dialogar con la pequeñez ni con todas las estupideces que tenemos los seres humanos para hacernos querer. A Victoria no le importaba hacerse querer, el amor estaba dentro de ella, y vivía con la libertad de saberse querida, porque sabía anclar y permanecer en ese estado que es el amor”.

“Los Quiroga” nos habla de esa familia marcada por la tragedia. Horacio, el gran escritor, que se suicida, después de su aventura misionera y de haber visto matarse a su mujer Ana María. Dos años después de la muerte del escritor se suicida su hija mayor, Eglé; su único hijo varón, Darío, se suicida en 1951, y en 1988 la hija menor, Pitoca. En esta ocasión, la entrevista es con María Inés Quiroga, nieta de Horacio.

En “Los Barón Biza” se habla de la tragedia de agosto de 1964, cuando el escritor maldito, político revolucionario y dandy Raúl Barón Biza se suicidó tras desfigurar a su mujer arrojándole ácido en la cara. Se entrevista a María Luisa Sabattini.

En “Los Santucho” se trata de esa familia que, entre 1972 y 1976, perdió once miembros asesinados o desaparecidos. La autora entrevista a Blanca Santucho, hermana de Mario Roberto Santucho.

El índice se completa con capítulos dedicados a los Lugones, los Alsogaray, los Alvear, los Cantoni y los Bravo, los Oesterheld y los Botana. Publicó Sudamericana.