en diputados de la nación
Sin quórum, postergó la ley del Cheque y el matrimonio gay
De la redacción de El Litoral
El titular del bloque Frente para la Victoria, Agustín Rossi, aseguró que el oficialismo no dio quórum porque “no está de acuerdo” en habilitar el tratamiento del impuesto al cheque y adelantó que pedirá una sesión especial para el miércoles próximo para tratar el proyecto que habilita el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Esto después de que la Cámara baja no lograra sesionar y quedase postergada tanto la discusión del destino de la media sanción del Senado que modifica la ley del impuesto al Cheque, como la ley del matrimonio homosexual.
Aunque desde el radicalismo cargaron las tintas sobre el Frente para la Victoria y sus aliados, lo cierto es que faltaron legisladores de todos los sectores. De los 257 diputados sólo asistieron 121, es decir, faltaron 8 para que pudiese haber sesión.
“Si la oposición quiere determinado tratamiento tiene que conseguir quórum; no se lo puede pedir al oficialismo”, advirtió el legislador kirchnerista y salió así al cruce de las críticas de legisladores opositores por el fracaso de la sesión.
En otro orden, Rossi justificó la ausencia de diputados del FPV en el recinto por su posición contraria al tratamiento de las modificaciones a la ley del cheque. “Lo habíamos planteado claramente; ese expediente no puede ser tratado en el Parlamento y mantuvimos nuestra posición”, argumentó Rossi, quien, en alusión al matrimonio gay, reconoció que “fue un error haber mezclado los dos temas”.
“No hubo quórum porque acá hubo una transacción: por un lado una parte importante del Frente para la Victoria no quería que se tratara el cheque, una parte del grupo A no quería que se tratara el matrimonio, y ninguno de los dos quería que se tratara el tema de la deuda”, expresó Claudio Lozano, de Proyecto Sur.
En diálogo con la prensa, el legislador defendió a quienes “ponen la cara para debatir los temas de fondo que reclama la sociedad y a los que respetan y profundizan la democracia”.
La diputada Vilma Ibarra -una de las que, con su ausencia, impidió la formación de quórum- calificó de “canallada” que se la acuse de haber bloqueado el tratamiento de la ley de matrimonio homosexual. “No voy a aceptar seriamente, ni permitir que digan que tuve un acuerdo espurio de ninguna índole. Yo presenté este proyecto y lo milité como nadie”, se enojó. La diputada de Nuevo Encuentro, el bloque liderado por Martín Sabatella, sostuvo que “no me voy a sumar a la violencia verbal de la política en este momento” ni “voy a entrar en esta disputa política que es de otra índole entre oficialismo y oposición”.
Y es que el radicalismo cuestionó al Frente para la Victoria y Sabatella e Ibarra, como aliados al kirchnerismo, por “haber priorizado la caja” por sobre la ley de matrimonio gay.
En tanto, el titular de la bancada de Proyecto Sur en Diputados, Fernando “Pino” Solanas, aseguró que desde el oficialismo “quisieron patear todo” con tal de no discutir la ley del Cheque, pero también responsabilizó de la fallida sesión a “buena parte del grupo peronismo federal que no quiso dar quórum para tratar esta demorada ley del matrimonio”.
Faltazos
Tal vez alguien pensó que atar el tratamiento del matrimonio gay a la Ley de Cheque podría haber servido para que un tema facilite la aprobación del otro, arrimando quórum. En realidad, ocurrió lo contrario: no sólo por los legisladores de centro-izquierda que pegaron el faltazo -y que, según el conglomerado opositor, boicotearon la reforma civil por privilegiar un acuerdo con el kirchnerismo referido a los recursos-, sino también por la gran cantidad de diputados de todos los sectores que optaron por no acudir, seguramente para escurrir el cuerpo a una cuestión tan ríspida y divisora de aguas como la que atañe a las preferencias sexuales. Al final, ambos temas se neutralizaron y la sesión no logró ponerse en marcha. Ni por amor, ni por dinero.
/// LA CLAVE
