II Simposio Internacional de Escultores

El Trébol mostró la

magia de las formas

El fin de semana finalizó con una emotiva ceremonia la elección del mejor trabajo votado por la gente. Una convocatoria que ya es un clásico para los escultores en El Trébol.

El Trébol mostró la magia de las formas

Juan Carlos Mercurio con su obra “La gente” en mármol, se llevó el premio Red Color al voto de la gente.

Foto: El Trébol Digital-Red de Medios

 

Francisco Díaz de Azevedo

El Trébol Digital-Red de Medios

Llegó a su fin el II Simposio Internacional y III Nacional de Escultores que se llevó a cabo en la ciudad de El Trébol, departamento San Martín. Los 8 días de “magia evolutiva” pasaron muy rápido para 11 artistas que supieron meterse a la gente y la región en el corazón.

El Trébol fue, por tercer año consecutivo, anfitrión y sede de un evento ciento por ciento cultural; con una extraordinaria convocatoria de público de la la zona, y una incalculable muestra que gana en materia de capital cultural que quedará ahora plasmado en las calles de la ciudad porque cada obra en mármol, madera o metal pasará en los próximos meses a emplazarse en diferentes puntos del ejido urbano para embellecer las calles y barrios.

Así, por ejemplo “La Gente”, obra de Juan Carlos Mercurio (Banfield) con sus rostros del Bicentenario emergiendo de la piedra mirarán las calles de la ciudad eternamente. “Sol y Pampa”, del enigmático rumano Maftei Ion también asombrará a la gente por la perfección de sus trazos.

Mientras que “Sol de mayo”, la nueva creación del local Mario Amurri se sumará a incontables obras que hoy deleitan la población del centro oeste santafesino. “Unión y Libertad”, del español José Carlos Cabello Millián, dará un toque bello y refinado al paso de los transeúntes.

Por su parte, “Origen y proyección”, del mexicano Miguel Ángel Gualtieri, iluminará con su talla directa nuevos barrios con su brillante mármol y “La vida es camaleónica” de Sara Bonucelli (Italia) mostrará sus costados distintos y llenos de significados.

“Homenaje al Bicentenario”, del jujeño Nazario Veliz, impacta con su madera de tipa blanca pura y bella; “Evolución”, de Adriana Badii, en cambio, muestra los dos siglos de vida de la patria y el nacimiento de una nueva etapa.

En “Umbral”, de la chilena Griselda López se erige un metal perfecto con la posibilidad de meterse en la obra misma para sentir la verdadera dimensión de la creación.

“Desafío”, del chaqueño Jorge Rodrigo, representará en alguna arteria de El Trébol, los primeros pasos del Bicentenario de la Patria. Y la “India Chacha”, del Uruguayo Luis Asuaga, dará sensación de nostalgia y presencia a los indios de Paraguay, Argentina y Uruguay.

Se terminó un simposio de excelente nivel artístico mundial pero que además supo convocar la amistad de un grupo de creadores que pudo relacionarse y fortalecer la amistad.

El elegido de la gente

Juan Carlos Mercurio con su obra “La gente” en mármol, se llevó el premio Red Color al voto de la gente, al igual que lo hiciera el año pasado con su otra obra en mármol y también figurativa “Vigía”. En el segundo lugar, se ubicó la creación del Jujeño Nazario Veliz, en madera, y en tercer lugar la perfecta abstracción del español José Carlos Cabello Millián en piedra.

“Sin dudas fue muy lindo que otra vez la gente elija mi obra como lo hizo el año pasado. Uno esculpe para la gente y la gente es la cultura misma. Por eso, para mí es una satisfacción que el público se haya sentido identificado con mi creación”, señaló a El Litoral el artista de Banfield que moldeó la única obra figurativa en mármol del simposio.

El Trébol mostró la magia de las formas

“Umbral”, de la chilena Griselda López se convirtió en una de las atracciones del simposio que se desarrolló en la ciudad del departamento San Martín.

Foto: El Trébol Digital-Red de Medios


El Trébol mostró la magia de las formas

“Homenaje al Bicentenario” del jujeño Nazario Veliz es una obra que sobresale por el trabajo en madera de tipa blanca.

Foto: El Trébol Digital-Red de Medios

Cansado pero satisfecho

El escultor de El Trébol, Mario Amurri, creador y organizador del encuentro cada año, manifestó emocionado: “Verdaderamente tuvimos un gran simposio. Fue mejorando año a año y éste no tuvo fallas. La atención de las damas del Centro de Día Municipal día a día y su calidez con los artistas, es lo que marca la diferencia con otros simposios. Acá todo es muy humano y con un clima de amistad total que le llama la atención a extranjeros y coterráneos por igual. Cada año los artistas nos dicen que no se quieren ir y ¡eso no tiene precio para nosotros!”, confesó entusiasmado.

/// EL DATO