Doble victoria para el gobierno en el Congreso

Vía libre para usar las reservas

Verna dio su voto clave y la oposición no podrá bajar el DNU. Un tribunal confirmó a una kirchnerista como miembro de la bicameral.

 

Mario Fiore

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CMI

La oposición recibió en 24 horas dos pésimas noticias y el gobierno quedó en las puertas del ansiado triunfo en la batalla por la utilización de las reservas del Banco Central para pagar la deuda externa. Primero, el senador peronista crítico Carlos Verna (La Pampa) decidió apoyar el dictamen que autoriza la utilización de los fondos del BCRA y luego la Cámara en lo Contencioso Administrativo ratificó un fallo de primera instancia que le dio la razón al oficialismo en la conformación de la Comisión Bicameral de Trámite Legislativo, que debe expresarse sobre los DNU.

Verna tomó la decisión el miércoles por la noche, cuando terminó la sesión de Senadores. El titular del bloque K, Miguel Pichetto, lo convenció de colocar en su propio proyecto que habilita el uso de las reservas dos cláusulas para que el DNU 298, por el cual la presidenta Cristina Fernández creó el Fondo para el Desendeudamiento Argentino, quede derogado sólo una vez que la iniciativa de Verna se convierta en ley. A cambio, el ex gobernador pampeano consiguió el compromiso de la Casa Rosada, para que se ponga al día con su provincia en una deuda de 600 millones de pesos.

Camino abierto

Así, el panorama quedó casi despejado para el gobierno. El miércoles que viene, el oficialismo tendría 38 votos para imponer el despacho de Verna y darle media sanción. Al núcleo de 35 sufragios que siempre apoyan al gobierno se suman los de Verna, su coterránea María Higonet y el de Carlos Menem, quien también firmó el dictamen en cuestión. Así, el tema pasará a Diputados donde el kirchnerismo lleva las de perder frente a una oposición que se ha mostrado renuente a apoyar el uso de las reservas para pagar los compromisos de 2010.

Sin embargo, el hecho de que Verna se haya pasado al oficialismo en este tema crucial le traerá aparejado al gobierno un triunfo tanto o más importante: que la oposición no tenga en el Senado el número suficiente de votos para rechazar el DNU, como sí los tuvo en Diputados. Así, el instrumento presidencial quedará ratificado ya que por imperio de la ley 26.122 sólo hace falta el consentimiento de una de las dos Cámaras. La noticia es la que esperaba la Casa Rosada justo en la semana en la que el canje de la deuda en default quedará reabierto.

Desde el arco anti-K se empezó a analizar el camino a seguir. En Diputados se especula con la posibilidad de pedirle a la Suprema Corte que declare inconstitucional la ratificación de un DNU por una sola de las Cámaras, dado que toda ley debe tener el consentimiento de los dos cuerpos. En el Senado se analiza si es posible que por una ley se declare la nulidad o derogación de un DNU (como lo hace el proyecto de Verna abrazado por el oficialismo) e intentarán que esto sólo salga de una resolución del cuerpo; el objetivo es impedir que el kirchnerismo vote la utilización de las reservas y la ratificación del DNU todo en un solo paquete.

El juego de la silla

Por otro lado, ayer la Sala Tercera de la Cámara, con las firmas de los jueces Jorge Argentino, Pablo Gallegos Fedriani y Jorge Morán, ratificó la paridad de fuerzas entre oficialistas y opositores en la comisión de los DNU, ya que ratificó a la senadora K, Beatriz Rojkés de Alperovich. como miembro de la misma. La legisladora había sido sacada por una mayoría opositora en la sesión preparatoria del 3 de marzo, que en su lugar designó al cordobés Luis Juez (Frente Cívico). Esto dio lugar a que el kirchnerismo judicializara el conflicto y a que un juez de primera instancia, Enrique Lavié Pico, fallara a favor de la senadora tucumana (esposa del gobernador José Alperovich).

Sin embargo, el vicepresidente Julio Cobos apeló la decisión judicial para defender el derecho del Senado de definir, sin la intervención de poder exógeno alguno, cómo integra sus comisiones. Por eso ayer, los tres camaristas emitieron su opinión y rechazaron los argumentos de Cobos, entendiendo que el asunto en cuestión es materia judicializable, dado que Rojkés de Alperovich vio cercenados sus derechos adquiridos a integrar la comisión.

En verdad, todas las fuerzas políticas del Senado habían resuelto reintegrar a Rojkés de Alperovich a la Bicameral, dado que Juez, su fugaz reemplazante, decidió oportunamente rechazar su designación para permitir descomprimir el conflicto en la Cámara Alta. Por eso ayer Cobos resolvió no apelar la decisión del tribunal. Aunque aclaró que llegará a la última instancia judicial (la Corte) para defender la autonomía del Senado.