Se recupera la nena herida

Después de los tiros en Villa del Parque

José Luis Pagés

La cobarde y despreciable práctica de disparar a mansalva contra las viviendas se ha convertido en una constante diaria en distintos barrios de nuestra ciudad.

A modo de aviso o advertencia mafiosa, venganza personal o atentado gratuito, los tiros que sorpresivamente llegan desde la calle a veces tropiezan con una víctima inocente.

Así, como informamos en la edición de ayer, esta vez los disparos que llovieron sobre una casa de Villa del Parque causaron graves lesiones a una niña apenas mayor de un año. La Dra. Raquel Cosiglio, médica a cargo de la dirección del hospital de Niños Dr. Orlando Alassia, se refirió al estado de salud de Diana Lourdes Escobar, la nena de un año y medio que en la tarde del miércoles resultó herida por varios proyectiles que partieron de un arma de fuego.

La profesional calificó al cuadro de la niña como estable y agregó que hoy dejó la Sala de Servicios Especiales para pasar a Servicios Intermedios. La niña cuenta con la asistencia de un pediatra como médico de cabecera, mientras que un traumatólogo se ocupa de las lesiones resultantes de los impactos.

En tanto, en el hospital Alassia, se evalúa si es posible la extracción de uno de los proyectiles que la niña tiene alojado en la cara interna del muslo derecho y agregó la profesional que otro de los disparos causó en la víctima la pérdida de una falange de un dedo del pie derecho.

La Dra. Cosiglio también consignó -dato preocupante-, que otro de los proyectiles que hicieron blanco en la pequeña provocó fracturas en su codo izquierdo. La profesional calificó esta lesión como de pronóstico reservado y aludió a las consecuencias que podría acarrearle en el futuro.

Diana Lourdes Escobar estaba junto a sus padres y dos hermanitas, apenas mayores de que ella, cuando la tarde del miércoles una andanada de balazos perforó las aberturas y los proyectiles impactaron en su cuerpo.

Para el criminal ataque, que no midió consecuencias, la familia no encuentra explicaciones ya que, según aseguró la abuela Ramona Escobar, los ocupantes de la casa, su hijo y su nuera, no tienen conflicto con nadie.

Ramona aventuró que lo sucedido en la casa de Padre Cattena, en Villa del Parque, “seguramente fue una equivocación” . Los tiros que impactaron en el frente quedaron incrustados en la mampostería, pero una ráfaga perforó las ventanas y la puerta, detrás de la cual se encontraba la pequeña Diana.

Fuentes policiales, por su parte, dieron a entender que los familiares de Diana “no parecen dispuestos a colaborar con la investigación policial”, no obstante aseguraron que con relación al caso trabajan los agentes de la URI y que, como es de práctica, en la Seccional 6a. se elabora el informe que oportunamente será elevado a la Justicia.