Ascenso directo en 2009, afuera de todo en 2010

Unión y la comezón

del séptimo año...

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En lo que va del año, perdió más partidos de los que ganó y sacó apenas 17 puntos en 16 partidos. Pasó de pelear arriba a no pelear por nada.

 

Darío Pignata

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Unión era Magic Kingdom en el 2009. Un verdadero Reino Mágico donde sólo faltaba Walt Disney para que la alegría fuera completa. Nueva dirigencia, solución a los problemas económicos, el gesto de Pumpido-Alí en aceptar “bajar” a la “B” para trabajar en Unión y la vuelta de muchos hinchas a la cancha, ilusionados con un equipo que rápidamente logró en el 2009 “resucitar” a algunos cadáveres futbolísticos de los fracasos anteriores, promover jugadores de inferiores y, en principio, acertar con los refuerzos como hace tiempo no pasaba.

Así, como por obra de magia, Unión se instaló en los primeros puestos del ascenso en la primera parte de la temporada. Peleó mano a mano con San Martín de San Juan la pole del “uno-dos” y terminó el 2009 segundo, en zona de ascenso directo. El panorama, con una revolución societaria en la sede tatengue, era alentador por donde se lo mirara: dos partidos seguidos en condición de local, donde Unión estaba invicto desde hacía un año; refuerzos -Limia, Pratto, Buján- que llegaron en tiempo y forma; un fixture que marcaba que los posibles “competidores” de Unión tenían que venir a poner la cabeza a Santa Fe: San Juan, Quilmes, Belgrano, Instituto, All Boys.

En apenas tres meses, Unión pasó de todo a la nada sin término medio, despilfarrando la chance más clara -junto a la Promo de Gugnali en Jujuy- desde que cayó a la “B” Nacional. Ni siquiera pudo aferrarse a “manotear” alguno de los dos puestos de Promoción y cayó estrepitosamente a un increíble octavo puesto. Está claro que, si sigue jugando como el viernes a la noche, la caída puede ser mayor aún, por más que a esta altura la tabla acumulada sirva menos que bocina de avión.

¿Qué pasó?

El fútbol profesional es hoy un combo demasiado completo para adjudicar responsabilidades individuales cuando un proceso está a punto de terminar sin cumplir el objetivo. Es respetable que el Turco Alí diga que “nunca se habló de ascenso”, pero él, mejor que nadie -fue ídolo, goleador histórico y respetado por todos-, sabe que las campañas de Unión en el ascenso no tienen término medio: es la gloria con el ascenso o es la decepción de quedar en la “B” con gusto a fracaso. En todo caso, lo distinto de este gusto amargo respecto de otros es qué es lo que queda. Otros procesos no dejaron nada, apenas vergüenza, como el de Quiroz. Ahora, de cara a la temporada 2010-2011, el paso de Alí dejará una buena base para el futuro, si los dirigentes son inteligentes. Esta vez, a diferencia de otras, no hay que barajar y dar de nuevo. Algunas cartas -Maidana, Zurbriggen, Montero, Ricardo Acosta, Vazzoler, Barisone- sirven para volver a empezar. No tengo dudas de que el Turco es, junto a Claudio Gugnali, lo más rescatable de Unión en los últimos años.

La otra figura es la de Nery, que explicó desde el vamos que no quería que lo llamaran mánager, “porque voy a hacer de todo un poco”. En el inicio de esta nueva era, supervisó desde buscar un tractor para cortar el césped hasta comprar las semillas, reconstruir Casasol, “manguear” con su figura los aparatos de aire acondicionado y elegir jugadores. En la mayoría de los casos, se acertó con los refuerzos como hace tiempo no pasaba: Correa, Limia, Pratto y Calgaro, si se cura definitivamente de su molestia, deberían quedar.

Llegamos a los dirigentes: plantel al día, premio millonario por ascender, acompañamiento masivo en los viajes, muy buenos hoteles e inversiones importantes para priorizar el fútbol profesional (Casasol, La Tatenguita, el césped del 15 de Abril ni qué hablar).

Entonces, la pregunta del millón es: ¿dónde se falló? Porque por algo Unión perdió más partidos de los que ganó: 7 derrotas, 4 victorias, 5 empates. Son 17 puntos en 16 partidos. Si se armara la tabla de 2010, Unión estaría en la 16ta. ubicación. Una caída estrepitosa, recordando que había terminado el 2009 segundo y en ascenso directo.

El lado oscuro

Si Alí, como entrenador, dijo que “nunca se habló de ascenso”, ¿por qué Spahn, como presidente, les ofreció un millón de pesos a los jugadores para volver a Primera, además de las escalas cada cuatro partidos?

Más allá de pedir disculpas por no ir a la rueda de prensa y hacerse cargo como entrenador de sus responsabilidades, el Turco dijo que “los demás equipos se reforzaron mejor que Unión en la segunda rueda”. En medio del incendio generalizado que fue el equipo el viernes a la noche, sólo dos jugadores fueron aplaudidos por la gente: Limia y Pratto, casualmente, los refuerzos. El arquero fue figura en varios partidos y el de Boca se ganó el cariño de la gente basado en mucho “huevo” y un puñado respetable de goles. La contracara fue Buján, a quien se lo buscó para “pinchar” al “Coqui” Torres. Al final, no terminó jugando ninguno de los dos.

Ya llegará el momento, dentro de tres fechas, de escuchar fríamente a todas las campanas: Spahn, Nery, el Turco. Porque cada uno debe tener, desde su puesto, un análisis distinto. El gusto del final es amargo, pero esta vez quedan cosas positivas para rescatar.

Lo que no se pueden objetar son el amor, las ganas y el tiempo de trabajo que Pumpido en lo suyo y Alí como técnico le dieron a Unión. Lo lamentable, como cada vez que se hace algo bueno, es que no se le pueda dar continuidad, algo que ya pasó con Claudio Gugnali. Porque Nery volverá a dirigir y hoy parece complicado que el Turco siga.

Dirigentes nuevos y técnico debutante deberán asumir sus responsabilidades. Y jugadores “hechos” deberán asumir sus irresponsabilidades -futbolísticas y de conducta- de una sola manera: armando el bolso para irse de Santa Fe.

Unión vivía en un Reino Mágico, era todo risas, color, alegría y, de golpe, volvió el mismo final de las películas que ya se vieron en el ascenso desde el 2003 al 2007. Lo de la gente, para sacarse el sombrero. Está claro que en el único lugar donde Unión no tiene problemas es en las tribunas. Poco explicable lo que pasó en estos tres meses. Sólo entendible por la fantasía de esa comezón del séptimo año, la que a veces arruina todo lo bueno y lindo de antes.

Lo mejor del amor

Aun en medio de la gran decepción que significó perder el viernes y quedar casi afuera de todo -hay remotas chances matemáticas-, la mayoría de los miles de hinchas se retiró del 15 de Abril en el más largo de los silencios. La barra bullanguera insultó a los jugadores y pidió “que se vayan todos”.

Foto: Pablo Aguirre

3

partidos

son los que le quedan a Unión para completar la temporada 2009-2010: este martes, a las 15.30, visitará al descendido Sportivo Italiano en Buenos Aires. Luego, el fin de semana que viene, recibirá a Instituto -podría ser sábado o lunes por TV- y, finalmente, el sábado 15 de mayo visitará a Defensa y Justicia en Florencio Varela.

“Creo que lo que hicimos en esta segunda parte no fue lo mismo de la primera rueda. Tuvimos muchos altibajos en donde perdimos puntos que hoy nos habrían servido para estar de otra manera”.

Fernando Alí

DT de Unión

Unión y la comezón del séptimo año...

Se terminó todo

El 2010 es olvidable para Unión desde todo punto de vista. Pasó de segundo a octavo en la general. En una tabla imaginaria de la segunda rueda, se ubica 16to. entre 20 equipos. Así se van los jugadores, insultados por una siempre difícil platea techada del 15 de Abril.

Foto: Pablo Aguirre

/// SÍNTESIS

UNIÓN 0

ALL BOYS 2

Unión: Alejandro Limia; Renzo Vera, Nicolás Correa y Walter Yacob; Alejandro Pérez, Gonzalo Saucedo, Diego Calgaro y Fausto Montero; Matías Donnet; Claudio Guerra y Lucas Pratto.

DT: Fernando Alí.

All Boys: Nicolás Cambiasso; Cristian Vella, Fernando Fayart, Jonathan Ferrari y Carlos Soto; Emmanuel Perea, Fernando Sánchez y Marcelo Vieytes; Ariel Zárate; Mauro Matos y Mariano Campodónico.

DT: José Romero.

Gol en el primer tiempo: 17m. Matos (AB).

Gol en el segundo tiempo: 7m. Matos (AB).

Cambios: en el primer tiempo, a los 13m. Diego Barisone por Yacob (U). En el segundo tiempo, antes de comenzar, Ricardo Acosta por Calgaro (U); 19m. Ariel Cólzera por Donnet (U); 24m. Leonel Coudannes por Zárate (AB); 27m. Agustín Torassa por Campodónico (AB) y 44m. Pablo Solchaga por Matos (AB).

Incidencias: se produjo un corte de luz a los 11 minutos del segundo tiempo y el juego estuvo detenido 21 minutos.

Árbitro: Pablo Díaz.

Estadio: Unión de Santa Fe.

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Siente la camiseta

Para Renzo Gonzalo Vera, esta nueva etapa en Unión, después de irse a Ferro, había sido una especie de desquite futbolístico. Fue uno de los más regulares y hasta incluso llegó al gol. Pero no logró el objetivo propuesto: volver a Primera. Por eso, las lágrimas.

Foto: Mauricio Garín

“No vamos a concentrar, sino que el lunes saldremos a Buenos Aires, después de practicar. Prefiero que se queden con sus familias antes que estar con mala onda en la concentración”.

Fernando Alí

DT de Unión

“Tendremos que analizarlo de una mejor manera, pero uno sabía que en la segunda rueda los demás equipos se habían reforzado de mejor manera que Unión”.

Fernando Alí

DT de Unión

BAJO LA LUPA

LIMIA (6): se lo tapó dos veces a Campodónico, otro mano a mano al “Chino” Zárate y sin ninguna responsabilidad en los dos goles. Ojalá que no pase lo mismo que con Tauber: anduvo bien y lo echaron.

CORREA (5): no juega igual de zaguero en línea de cuatro que de stopper tirado a un costado en línea de tres. Es como que le cuesta un poco más la ubicación. Dejó todo y llegó a la quinta amarilla.

VERA (5): después del primer gol de All Boys se mostró fastidioso en cada pelota, tirándola contra los rivales o sacándola a cualquier lado, consecuencia de la impotencia.

YACOB (-): estaba amonestado y lesionado. Por eso el cambio previsible desde el banco. Habrá que estar atentos a los estudios que se le hagan.

PEREZ (4): evidentemente que no aprovechó nunca ninguna de las oportunidades que le dieron. Debe haber jugado, a lo sumo, un par de partidos bien en la temporada.

SAUCEDO (3): cuando un jugador es parte de un equipo que va perdiendo, de local, tiene una pelota en campo rival y la tira desde 60 metros a su propio arquero, éso lo marca todo. Si encima después, abre los brazos reclamando compañeros, no hay más nada que agregar.

CALGARO (3): otro de nivel bajísimo. La desconcentración que comete antes del primer gol es inadmisible. No sumó nada en el 2010.

MONTERO (4): entró el pibito en la confusión generalizada y por momentos no hubo equivalencias por el carril.

DONNET (5): por momentos, fue el único que buscó en la mitad de la cancha para desmarcarse y generar juego. Muy solo.

PRATTO (6): las corre a todas, gambetea, patea al arco, busca con una consigna: si no se puede jugar, hay que dejar la vida en cada pelota. Y la gente se dio cuenta. Otro que “debe” quedarse.

GUERRA (3): desconocido por completo, fue un jugador menos durante toda la noche. Llegó a la quinta amarilla y no estará el martes contra Italiano.

BARISONE (4): entró en la confusión generalizada. Llegó a destiempo contra un rival y casi “atiende” a un propio compañero. Le tocó entrar en medio de la crisis.

ACOSTA (4): no pudo esta vez, cambiar la historia con su fútbol. Demasiado tiempo afuera del equipo, un error imperdonable desde todo punto de vista.

COLZERA (3): más de lo mismo de un jugador que se divide claramente entre titular y suplente. Cuando no arranca entre los once y le tocar entrar, no aporta nunca nada.