Crisis económica en el Reino Unido
El ajuste provocaría 300.000
despidos en el sector público
El nuevo gobierno británico buscar reducir drásticamente el déficit en los próximos años.
EFE
Al menos 300.000 trabajadores del sector público pueden perder su empleo en los próximos años como consecuencia de las medidas que adopte el gobierno de coalición liberal-conservador británico para recortar el déficit de 156.000 millones de libras (179.400 millones de euros).
Ése es el cálculo que hace hoy el dominical The Sunday Times, un día antes de que el nuevo ministro de Finanzas, el conservador George Osborne, detalle qué departamentos van a sufrir los primeros recortes por un total de 6.000 millones de libras (6.900 millones de euros) previstos para este año.
Según el periódico, los recortes afectarán a muchas de las ventajas de que gozan actualmente los funcionarios, tales como viajes en taxi, vuelos, hoteles, así como a toda una serie de organismos privados que ofrecen servicios públicos pero están financiados por el gobierno, conocidos en inglés como “quangos”.
Entre las decenas de miles de empleados que pueden quedarse en la calle como consecuencia de los obligados recortes, hay miles de médicos y enfermeras, dice el periódico, que cita documentos internos del Servicio Nacional de Salud.
El dominical calcula que hasta un total de 120.000 personas empleadas actualmente en el sector sanitario podrían perder su trabajo y lo mismo ocurriría a 100.000 funcionarios de ayuntamientos en todo el país y a miles de policías y personal civil que trabaja en las comisarías.
El Ministerio de Defensa, que trata de reducir en un 25 por ciento sus gastos administrativos, tendrá que eliminar 20.000 empleos, recortes que afectarán también al personal militar.
Pagará sus gastos
Mientras tanto, el primer ministro, David Cameron, que ha reducido el número de escoltas y choferes de los ministerios, se ha comprometido a pagar él mismo parte de los gastos de la reforma de su residencia oficial de Downing Street.
Cameron y su familia dejarán la semana entrante su domicilio particular y se trasladarán a vivir al departamento de dos dormitorios del número 10 de esa famosa calle, situado en el piso superior del despacho oficial del primer ministro.
Según varios medios británicos, como parte de los ahorros se instará a secretarios de Estado y otros altos funcionarios a renunciar a los taxis y a viajar en transporte público como cualquier ciudadano.