TROTE Y TRANCO

Mi corazón está acá

El popular Roque Rivero tomó la decisión obligada de radicarse en Rosario ante la escasez de posibilidades en nuestro medio, de todas maneras los fines de semana llega a su querido Las Flores.

—Se puede decir “el rosarino” Roque Rivero...

—No, siempre vengo a Santa Fe, pasa que hoy no tenía monta y anoche me hablaron para correr esta yegua, pero hoy a la mañana confirmó que venía Daniel Urriza, por eso pensé que ya no la corría, sobre la hora se le complicó el viaje a Daniel y me confirmaron a mí, felizmente tuve la chance y se hizo todo fácil.

—Tiene mucha clase la yegua...

—Yo la había visto correr en San Isidro y lo había hecho muy bien, hoy me dijeron correla adelante cómoda si no entretenida, después se hizo muy simple adelante, no había nadie para pelearla y además el barro te ayuda mucho para venir al frente limpito. Siempre vinimos con Es Alejo cerca haciendo un tren cómodo cosa de no apurarnos, uno conoce muy bien la cancha y en estas condiciones se hace cansadora. Ya en los 800 ella me pedía rienda y no la quería tirar tanto porque no sabía si iba a llegar arriba, por eso la dejé, entró al derecho y siguió corriendo. Es gran barrera y tiene mucha calidad, me dejó la sensación que como venía llegaba a la milla sin problemas.

—¿Cómo es tu vida ahora?

—Estoy en Rosario de lunes a viernes y me vengo con mi gente los fines de semana, cuando se corre allá me voy los domingos, la ilusión mía es que se acomode todo esto y quedarme acá, en mi casa a correr y a cuidar, ya uno tiene algunos años encima y tiene que pensar en dedicarse a la cuida. Vengo acá y me pongo muy triste, porque llego y noto que las cosas no adelantan en nada, ahora estoy contento por la victoria, pero me voy y me agarra la tristeza porque uno quiere volver a Las Flores, porque se extraña mucho.

—Sin estar en su apogeo, Rosario es otra cosa...

—En Rosario, y pese a la crisis, se llenan todas las carreras, el martes hay ocho carreras y tengo seis montas; hay trabajo y te puedo decir que Rosario me devolvió la vida, pero la verdad es que mi corazón está acá con ustedes.