Desapareció el último viernes

Búsqueda de una joven madre

Fue en busca de su hijo a la escuela República de Bolivia, pero no llegó y no se sabe qué fue de ella.

1.jpg

Un día antes Leonella Cecaro había sufrido el asedio de dos hombres que podrían ser cafisos.

Foto: Gentileza familia Cecaro

 

José Luis Pagés

[email protected]

Una joven mujer, madre de dos niños, desapareció sin dejar rastros y nada se sabe de ella desde el último viernes.

Esta mañana la policía buscaba a Leonela Rocío Cecaro (21), en esta ciudad, y en la vecina Santo Tomé.

Las diligencias investigativas se llevan adelante con conocimiento del juez de Instrucción de 2a. Nominación.

Hecha la denuncia en la Seccional 6a. la pesquisa se orientó desde un primer momento al ambiente prostibulario.

Leonela sufrió el asedio de dos desconocidos la tarde del jueves, cuando regresaba a su casa junto a su hijo.

A esos hombres, con características de cafisos, también al vehículo que conducían, buscan los agentes.

Leonola visitó a su madre, su vecina -calle Estrada de por medio-, y se mostró aterrada por lo vivido.

El día después, recordó Felipa Cecaro, “Fui al médico y le pedí que tuviera cuidado, que hiciera otro camino”.

Leonela debía buscar a uno de sus hijos en la Escuela Bolivia a su hijo de cuatro años, pero no lo hizo.

Eso supieron sus familiares cuando una portera llegó con una esquela firmada por la directora.

Leonela había salido de su casa, de San Pantaleón, como siempre lo hacía, con su bicicleta. Entonces ella vestía pantalón y campera de jean, un pañuelo sirio y cargaba un pequeño bolso, casi vacío. La bicicleta que guiaba Leonela era una playera de color gris, con manchas rojas.

La esquela decía que un familiar debía buscar a Matías porque nadie lo había hecho todavía, y ya era tarde.

Los Cecaro buscaron al nene y Felipa acudió a la Seccional 6a. para pedir por el paradero de su hija.

No obstante, por sus dichos, tomarían intervención los agentes de Investigaciones de la URI.

El asedio que tanto asustó a Leonela había sido protagonizado por dos tipos con aspecto de cafisos.

Con la descripción que de ellos hizo la propia Leonella los agentes buscan en el ambiente prostibulario.

Se descuenta que aquellos dos, acaso un tercero, pudieron llevarse a la mujer contra su voluntad.

En el mejor de los casos, la policía investiga un rapto, aunque también podrían estar ante un secuestro.

Tampoco se descarta lo peor, pero no trascendió por qué se baraja una hipótesis tan pesimista.

Leonela vivía junto a su compañero, Claudio Valenzuela, en calle Estrada 5569, el hombre es panadero.

La policía hizo saber que Leonela mide 1.68 m y pesa 70kg. Ella tiene ojos marrones y cabellos ondulados.

Felipa agregó que su hija solo llevaba con ella su teléfono celular y otros objetos, sin valor alguno.

Uno de los que siguieron a la chica es rubio y tiene ojos azules, además de una lágrima tatuada en el rostro.

El otro hombre tiene unos cuarenta años de edad, es robusto y de piel trigueña.

El auto de los desconocidos es una cupé negra, con una llamarada estampada en ambos laterales.

La atención de los agentes estaba centrada en el barrio El Chaparral, esta mañana.

La búsqueda se puede apoyar aportando datos al 911 o a cualquier otra dependencia policial.