Policías de Bariloche
Apartados y rechazados
Télam
La comisaría 28 de Bariloche, a la que pertenecía el policía acusado de matar al adolescente Diego Bonefoi, funciona desde hoy en la sede de los bomberos forestales, ya que el gobierno rionegrino llevó a cabo ayer el traslado para frenar la violencia social desatada tras el crimen.
Para esta mañana, a las 11, integrantes de la APDH y de distintas organizaciones sociales convocaron a una marcha “Por la vida” en el barrio Boris Furman, frente a la ex sede de la dependencia policial, desde donde marcharán hasta el centro cívico.
El traslado de la seccional, que funcionaba en Onelli y Sargento Ossés, del barrio Boris Furman fue resistida por los empleados del Servicio Provincial de Lucha contra Incendios Forestales (Splif), que no dejaban instalarse a los policías en su sede de la Ruta Nacional 40, en la salida de la ciudad.
Para poder concretar el traslado, debió intervenir el ministro de Gobierno, Diego Larreguy, quien les prometió que el organismo de incendios tendrá una sede adecuada.
Larreguy acudió al lugar acompañado por el jefe de la policía rionegrina, Jorge Villanova, y el director de Seguridad provincial, Edgardo Pérez, quienes se encuentran en Bariloche desde la semana pasada, a raíz de los incidentes iniciados el jueves último.
Ese día a la madrugada un cabo de la comisaría 28 mató de un tiro en la cabeza a Bonefoi, en lo que la policía informó fue una pelea iniciada porque la víctima portaba un revólver calibre 22.
Ese crimen derivó en violentos incidentes en torno a la comisaría 28, que fue atacada a pedradas y palazos por decenas de jóvenes, lo que derivó en que algunos policías quedaran heridos.
Los disturbios se extendieron a otros barrios, en especial en el de Alto de la ciudad de Bariloche, y derivaron en otras dos muertes, la de Matías Carrasco (17) y Sergio Cárdenas (29), ambos baleados.
El juez que investiga el crimen de Bonefoi, Martín Lozada, dispuso la detención del cabo acusado y el domingo último lo citó a indagatoria, aunque el policía se negó a declarar.
Por su parte, el gobernador Miguel Saiz dispuso el pase a disponibilidad del comisario Jorge Carrizo, ex jefe de la comisaría 28, y de los tres policías que acompañaron al cabo ahora detenido durante el operativo en que murió Bonefoi.
El viernes último los incidentes se trasladaron al Centro Cívico, donde manifestantes quemaron parcialmente la comisaría segunda, destrozaron vidrieras de comercios cercanos y protagonizaron enfrentamientos con la policía, que detuvo a una docena de personas.
El sábado se realizaron los sepelios de las tres personas muertas y hubo algunos incidentes aislados que se extendieron hasta la madrugada del domingo.
Por su parte, miles de vecinos autoconvocados se movilizaron el domingo y el lunes a la noche por el Centro Cívico y las calles adyacentes en defensa de la policía y criticaron las manifestaciones en contra del “gatillo fácil” y la represión, y también al gobierno local y el provincial.
A su vez, la APDH y otras entidades sociales convocaron para hoy a una marcha “Por la vida” en el barrio Boris Furman, frente a la ex Comisaría 28, desde donde caminarán hasta el Centro Cívico.




