Lo dijo Carlos Lanzaro en Johannesburgo

“A fin de año habremos pagado casi medio millón en deudas”

El presidente de la Liga y su balance en un año electoral. “Antes, en la Liga se hacía lo que decía una sola persona. Hoy, como presidente, lo que hago es monitorear las decisiones que se toman por votación”.

Enrique Cruz (h)

(Enviado especial a Johannesburgo, Sudáfrica)

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Llegó por su cuenta, mantuvo contactos con dirigentes a los que ve cuando va a AFA, se queda hasta el domingo, pero ya está viendo cómo cambiar su vuelo para seguir en Sudáfrica si la Argentina gana. Carlos Lanzaro, el presidente de la Liga Santafesina, habló con El Litoral y profundizó algunos temas de la entidad madre, mientras disfruta de un acontecimiento que todo amante del fútbol debe aprovechar para crecer.

—¿Qué hace el presidente de la Liga en Sudáfrica?

—Cumplir el sueño de estar en un Mundial, que era algo que me había puesto como objetivo y lo cumplí justo el día en que llegué a los 40 años de edad, que fue cuando me subí al avión.

—¿Tomaste contacto con gente de AFA?

—Sí, claro. Yo no vine con ellos, vine por mi parte, pero estuve con Germán Lerche, con Pedrito Eusebio y el Turco Chemes, los dirigentes de Colón que se portaron muy bien conmigo; también con la gente del Consejo Federal, con los dirigentes de Godoy Cruz y de River, más otros que conozco. Y estuve en contacto con Horacio Elizondo, con quien me une una relación de hace mucho tiempo. En realidad, con Horacio me desencontré, porque no sabía que estaba viviendo en Pretoria, donde estuve algunos días.

—¿Cómo está la Liga?

—Estoy convencido, junto a los dirigentes que realmente trabajan, de que venimos bien. Llevamos pagados más de 350.000 pesos de deudas, más otros 150.000 hasta fin de año. Es lo que heredamos de la gestión anterior, sobre todo el juicio laboral de Mario Bongiovanni y Betty Galván. Respecto de los torneos, la Liga goza de una total transparencia, más allá de que algunos vean sólo desde la óptica de su propia institución y crea que en la Liga hay cosas raras. Yo veo cómo está trabajando Roberto Carreño en el Colegio de Árbitros, de qué manera se hacen las citaciones y cómo son los sorteos de los jueces. Los torneos se definen en la última fecha y la prueba fehaciente es lo que pasó en el certamen pasado: Argentino de San Carlos y Sanjustino le llevaban una apreciable ventaja al resto, pero a la final la jugaron Newell’s y Colón de San Justo, que venían a seis o siete puntos.

—¿No se equilibran los números en la Liga?

—Sin apoyo externo, no. Entre dos o tres dirigentes gestionamos 200 ó 250.000 pesos que ingresaron en dos años y que sirvieron para pagar deudas, más lo que tuvimos que conseguir para que no nos cortaran la luz y el teléfono cuando asumimos, más otra deuda con el Consejo Federal.

—¿Por qué se llegó a esta instancia?

—Por la dejadez de los dirigentes. La Liga se manejaba en la anterior gestión en forma individual y ningún dirigente se animaba a expresarse en contra del presidente. Hoy, mi estilo es opuesto. Yo soy un moderador de las reuniones y a las decisiones la toman los dirigentes, por votación.

—¿No pasaba esto antes?

—No. Preguntales a los dirigentes, ellos te van a decir qué era lo que pasaba. Mirá, la Liga le puede dar más a las instituciones. Nosotros no hemos recibido prácticamente apoyo del gobierno, sí de la Municipalidad y también de la Nación, a través del diputado Marconatto. Eso nos sirvió para entregarles pelotas a los equipos, 100.000 pesos en becas a los chicos, casi 500 pesos a cada chico para que compren botines, camisetas. Esto nunca se hizo.

—¿Y adónde querés llegar?

—A demostrar que, como se dice en Buenos Aires, somos de las dos o tres ligas más importantes. Y cuando salgamos de los problemas económicos, tenemos que ir detrás de los clubes, para ayudarlos y comprometerlos.

—Recién hablabas de dos o tres dirigentes que ayudan. ¿Y el resto?

—No, no. ¿Sabés qué pasa?, que los dirigentes tienen que salir a la calle a las 6 ó 7 de la mañana para mantener a sus familias y luego buscar el dinero para el club. No tienen tiempo de atender a la Liga y yo los entiendo. De todos modos, a los dirigentes les pido compromiso y responsabilidad.

—¿Son apenas dos o tres, entonces, los que le prestan atención a la Liga?

—Te repito que esto que digo no es una crítica hacia los dirigentes, porque sé que no tienen tiempo y porque tienen que rebuscarse para conseguir el dinero para sus clubes. Lógicamente, hay muchos dirigentes que trabajan mucho y se esmeran por la Liga. Entre ellos, te puedo nombrar a Salemi, a Tino Pereyra, a Axel Menor, el caso de Mario Leiva o Jorge Sayago y muchos otros que no están adentro de la Liga, pero que, cuando los necesito, sé que ellos están prestos a ayudarme.

—¿Dónde hay que pensar en ponerle énfasis a la Liga?

—La relación de Unión y Colón con la Liga y con los clubes es buena y ha cambiado muchísimo. Los clubes grandes están comprometidos y nos acompañan. Un objetivo grande de la Liga es cambiarnos de casa y armar un consultorio médico que les haga controles a todos los chicos. Hay clubes que tienen posibilidades de hacer todo esto y lo hacen, pero hay otros que no pueden. Y sobre eso tenemos que trabajar.

—¿Qué es lo que mejor funciona?

—La parte administrativa, el Colegio de Árbitros, el manejo de fondos. Todo eso anda bien.

—¿Y lo que no anda bien?

—Habría que mejorar un poco el Tribunal de Disciplina. Allí hubo gente que estaba comprometida, pero con la que hoy no podemos contar. No sé si se sintieron heridos por lo que pasó en la primera fecha, en ese partido entre Argentino de San Carlos y Colón de San Justo. Parecería que nadie puede aceptar que la Liga se equivocó y que el Consejo Federal tiene la facultad de indicar de qué manera se tendría que haber fallado. Y parece que eso los ofendió. La Liga aceptó que se equivocó por aceptar la inclusión de un jugador que no debía jugar, por medio de la decisión del Consejo Federal, que fue el que lo autorizó. Y eso fue lo que yo informé al Tribunal de Disciplina. Pero resulta que pensaron que yo manipulaba las decisiones. Fue como buscarle una quinta pata al gato. Y esa equivocación que tuvimos, y la aceptación del error, son también un sinónimo de transparencia.

—¿Qué ambicionás?

—A fin de año habrá elecciones y, si bien yo quiero seguir, no importa si es conmigo al frente o no, lo que importa es seguir este camino que nos trazamos hace dos años. Yo no quiero que se valore si se pagaron los juicios o se armaron más torneos; lo que hay que valorar es que bajo esta conducción se sumó a mucha gente valiosa. Y debemos seguir un camino que está claro y que nos ha permitido cambiar la imagen y crecer.

Dos años de gestión es poco para un presidente de la Liga. Mi objetivo es seguir un período más, pero, si no es así, creo que estamos en un camino correcto que no debemos abandonar”.

Carlos Lanzaro

Presidente de la Liga Santafesina de Fútbol