Argentina-Alemania buscan el pasaje a semifinales del Mundial de Sudáfrica

La calidez de Cape Town para un choque caliente

A las 16, de Sudáfrica (11, de Argentina), se reeditará el duelo como aquéllos de las definiciones de Copa del Mundo de México e Italia. Es uno de los choques más esperados y algunos piensan que se trata de una “final anticipada”.

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El grito de gol. Higuaín es uno de los artilleros del Mundial, con cuatro conquistas, y quiere seguir sumando mañana. Tendrá una dura batalla ante los pesados defensores alemanes.

Foto: Agencia EFE

 

Enrique Cruz (h) (Enviado Especial a Ciudad del Cabo, Sudáfrica) [email protected]


Ciudad del Cabo o Cape Town, para los sudafricanos, es famosa por su puerto, así como por su conjunción natural de flora, la montaña de la Mesa y Punta del Cabo. A menudo considerada como una de las ciudades más hermosas del mundo por su geografía, Ciudad del Cabo es el destino turístico más popular. También famosa por ser el lugar en el que se unen los dos océanos: el Atlántico con el Índico.

Esta ciudad nos recibió hoy con una temperatura que orilló los 20 grados a la siesta y mañana, a la hora del partido, rondará los 21 grados. Es decir, abandonamos el invierno crudo de hace un par de semanas en Johannesburgo para entrar en una especie de primavera con mezcla de verano en esta ciudad portuaria que, verdaderamente, se impone por su particular belleza.

En Ciudad del Cabo viven más de 3.000.000 de personas que se han revolucionado con la llegada del fútbol. Acostumbradas a un fuerte movimiento turístico, ahora se sumó otro atractivo como es el fútbol. Y máxime en esta parte final de la competencia, con dos partidos sumamente atractivos: el de mañana y el que se jugará el martes, por una de las semifinales, entre los ganadores de Brasil-Holanda y Uruguay-Ghana.

Muy cerquita de Ciudad del Cabo, en la “isla de las focas”, estuvo preso durante 19 años el líder sudafricano, Nelson Mandela. Éste también es otro de los elementos que suma atractivos a esta ciudad costera de Sudáfrica.

Un verdadero clásico

Cada choque entre Argentina-Alemania tiene síntomas y ribetes de clásico. Es que desde la década del ‘80, cuando se enfrentaron en dos finales sucesivas, el partido entre criollos y germanos no pasa desapercibido. Y en esta ocasión, muchos se lo imaginan como una final anticipada.

Algo distingue a estas dos selecciones: su profunda vocación ofensiva. Alemania ha demostrado haberse posicionado en este torneo como un equipo que busca afanosamente el arco de enfrente, con delanteros realmente potentes y peligrosos como Klose, Müller o Podolski, mientras que Argentina tiene enfrente a un verdadero arsenal de posibilidades ofensivas con Messi, Tevez e Higuaín.

Desde este punto de vista, la realidad indica que ninguno de los dos se puede descuidar y que la amenaza de gol es constante. Alemania marcó 9 goles en cuatro partidos, mientras que Argentina no le fue en zaga e hizo 10 en otros tantos encuentros. Esto es lo que permite suponer que hay una alta posibilidad de que se conviertan muchos tantos, aunque habrá que esperar cuál es el rendimiento defensivo de los dos equipos, que también han dado muestras de no ser tan seguros a la hora de defenderse.

¿Sin cambios?

Diego no confirmó la formación, pero la tendencia es a intuir que no habrá modificaciones. Algunos apostaron por el regreso de Samuel, que no se da a pesar de tener el alta médica. Otros señalaron que podía salir Demichelis, pero Diego no sólo lo elogió sino que, además, es difícil que saque a un jugador que conoce como ninguno las características de los jugadores de Alemania por ser un baluarte en el Bayern Munich. Y otros tantos -como es el caso de este periodista- pensaban en la presencia de Verón en el medio para ser soporte defensivo de Mascherano y para constituirse en un eje central por el que pueda pasar la pelota para mejorar el volumen de juego, pero todo indica que el equipo no se tocará, que seguirá jugando con el 4-3-3 que se viene dando desde el comienzo del torneo y que Otamendi mantendrá un lugar en el fondo, seguramente para aprovechar su fortaleza física en el cuerpo a cuerpo y su buen juego aéreo.

Argentina ha sido un equipo agresivo en los cuatro partidos que jugó, pero adoleció de firmeza defensiva y de manejo de pelota en el medio. Lo primero, muchas veces, se dio como consecuencia de una escasa intervención de los volantes, salvo Mascherano, en la recuperación de la pelota. Por eso, uno apostaba por allí a la posibilidad de que con Verón se pueda conseguir las dos cosas que se necesitan: más ayuda para Mascherano y más posibilidades de manejo de pelota.

Alguna vez se dijo que el equipo que ataca demasiado no defiende bien, y viceversa. Y esto es lo que le está pasando a Argentina. A diferencia de Brasil, Argentina suma quizás más gente al ataque y tiene figuras que pueden desequilibrar más que las brasileñas por sí mismas, pero el equipo de Diego no tiene aún ese respaldo colectivo y de funcionamiento que le ha dado Dunga a su Brasil, por más que Pelé y Cruyff, dos de los mejores jugadores de la historia, digan que el juego de Brasil no les gusta.

Pero, Alemania va a hacer lo mismo que Argentina. No saldrá a esperarlo, posiblemente se repliegue un poco pero sólo para abrir espacios y jugar de contragolpe. Esto es lo que hizo muy bien en el segundo tiempo del partido con los ingleses, el domingo, algo que se pudo observar muy bien en los dos últimos goles que coronaron la victoria germana por 4 a 1.

Clima de final

Argentina y Alemania, por aquello de tener antecedentes de choques finalistas, tiene ese clima de final de la Copa del Mundo. Es como si Alemania o Argentina se enfrenten con Brasil o con Italia. Sin dudas que el mejor exponente europeo a través de los tiempos ha sido Alemania, que ganó varios torneos pero que, además, llegó a varios partidos finales en los que le tocó perder.

Daría la impresión, en el mundillo futbolero, de que el ganador del encuentro de mañana en Ciudad del Cabo tendrá buenas chances de llegar hasta la final, es lo que muchos sostienen. España o Paraguay no suponen más complicaciones que las que impone Alemania. Luego, como se dice en la jerga, esto es fútbol y a la hora de la verdad, son 11 contra 11 y puede ocurrir cualquier cosa, aunque, generalmente, en los mundiales hay cierta dosis de lógica: a la parte final siempre llegan los mismos equipos.



/// SÍNTESIS

ARGENTINA

/// Sergio Romero; Nicolás Otamendi, Martín Demichelis, Nicolás Burdisso, Gabriel Heinze; Maxi Rodríguez, Javier Mascherano, Ángel Di María; Carlos Tevez, Lionel Messi y Gonzalo Higuaín. DT: Diego Armando Maradona.

ALEMANIA

/// Manuel Neuer; Philipp Lahm, Per Mertesacker, Arne Friedrich, Jerome Boateng; Sami Khedira, Bastian Schweinsteiger; Thomas Müller, Mesut ™zil, Lukas Podolski; Miroslav Klose. DT: Joachim Löw.

Estadio: Green Point de Ciudad del Cabo.

Árbitro: Ravshan Irmatov (Uzbekistán).

Hora: 16 (11 de nuestro país).

18

Veces

Jugaron Argentina con Alemania por Copa del Mundo. Hubo 5 victorias para Alemania, 5 empates y 8 triunfos argentinos.

7

Finales

De Copa del Mundo ha jugado Alemania, que fue campeón en tres ocasiones: 1954, 1974 y 1990. Por su parte, Argentina jugó cuatro finales: ganó las de 1978 y 1986, y perdió las de 1930 y 1990.

4

Es la posición

De Argentina en el ranking mundial, después de Brasil, Italia y Alemania.

27

Partidos

Es la diferencia entre los que jugó Alemania con los que jugó Argentina por Copas del Mundo. Alemania disputó 92 partidos por mundiales, mientras que Argentina acumula 65.

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Que se hagan socios. Messi y Tevez será los líderes de la ofensiva albiceleste, la cual descansará principalmente en ellos dos y en la definición en el área de Gonzalo Higuaín.

Foto: Agencia EFE

Diego quiere que manejen la pelota

El entrenador del seleccionado argentino, Diego Maradona, pidió ayer durante la práctica de fútbol que sus dirigidos cuiden la pelota y cuando la tengan busquen atacar rápido.

Maradona pondrá en cancha mañana a la formación que peor jugó en los cuatro partidos disputados en Sudáfrica. El seleccionado argentino contra México fue superior sólo por una cuestión de jerarquía, pero no tuvo el vuelo que había mostrado en otros momentos del Mundial 2010.

Pese a jugar mal, el equipo de Maradona ganó tranquilo y estuvo cerca de golear a los mexicanos después de que se puso 3 a 0 en el marcador. Luego de una semana de muchas charlas y debates con su cuerpo técnico, Maradona decidió poner en cancha el equipo más lógico jugando con tres delanteros.

En el entrenamiento de ayer, se pudo ver a los volantes abiertos muy preocupados por presionar, y entregar rápidamente la pelota al enganche, que no fue Lionel Messi -lo será mañana-, sino Javier Pastore.

Si bien Maradona adelantó que no cambiará el esquema, para enfrentar a los alemanes, Messi será un enganche bien definido, por eso en la práctica de ayer lo reemplazó el único jugador con esas características de los 23 que viajaron a Sudáfrica.

Maradona pretende que a partir del trabajo de los volantes abiertos, Messi reciba juego y pueda llegar por sorpresa al área rival. Habrá que ver cómo se acomoda el astro del Barcelona a esa función y si se siente cómodo abasteciendo de juego a Carlos Tevez y Gonzalo Higuaín.

Otro de los puntos que se trabajó en el entrenamiento de ayer fue el defensivo y los cuatro del fondo por lo general no cruzaron la mitad de cancha. A diferencia del entrenamiento ante México, en el que Nicolás Otamendi por momentos era un volante más, esta vez la defensa argentina se mantuvo en bloque, con los laterales más contenidos.

El entrenador del seleccionado argentino espera que ante los alemanes puedan explotar Ángel Di María y Maxi Rodríguez, quienes juntos a Martín Demichelis fueron hasta acá lo más flojo del equipo en el Mundial. Durante estas horas que pasaron, Maradona también ensayó con Juan Sebastián Verón, quien parece ser el primer cambio en caso de que lo pautado no funcione. Y el otro que tiene muchos boletos para ingresar es Pastore, por quien Maradona dudó hasta último momento.


LA FOTO del día /// Todos esperamos al mejor Messi para mañana

Que se haga amigo de la pelota

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Después de un flojo desempeño ante México y de acumular en forma inédita cuatro partidos sin convertir goles, a pesar de buscarlos en forma insistente y de convertir en figuras a los arqueros rivales, Lionel Messi tendrá un gran desafío mañana, cuando la Selección Argentina se enfrente a la poderosa Alemania, en busca de las semifinales del Mundial. Su desequilibrio sin dudas será fundamental.

Foto: Agencia Télam

Alemania está confiada

El delantero germano Miroslav Klose afirmó que “ambos equipos son los suficientemente fuertes como para ganar el partido. No será un partido fácil, seguramente será duro, con muchos duelos, pero también será un buen juego para los espectadores”, aseguró quien el sábado vestirá la camiseta de su selección por centésima vez.

Para el experimentado Klose, las acusaciones cruzadas previas entre argentinos y alemanes pertenecen al juego previo al partido: “Siempre hay una provocación, lo mismo pasó con Inglaterra. La respuesta correcta puede darse siempre con goles y una victoria”.

La selección germana viajó en la noche de ayer de Pretoria a Ciudad del Cabo, donde disputarán el pase a semifinales en Sudáfrica 2010 con los albicelestes. Hay que tener en cuenta que ayer no se entrenaron Mesut Ozil y Lukas Podolski, aunque ambos estarán disponibles para el trascendental cruce. Podolski ya había faltado el miércoles a los entrenamientos por molestias musculares. Por su parte, el delantero Cacau sigue sin practicar en forma normal, debido al desgarro que sufre en el abdomen.

En tanto, el secretario general de la DFB, Wolfgang Niersbach, anunció que este mes se dará a conocer la decisión sobre quién será el técnico de la selección, más allá del resultado del Mundial. El primer partido de los germanos después de Sudáfrica será el 11 de agosto en Dinamarca. “No jugaremos en Copenhague con una solución interina”, explicó Niersbach. “Eso significa que en julio tomaremos la decisión”, aseguró.

El contrato de Joachim Löw expira con el fin del Mundial y la discusión sobre una extensión del mismo fue postergada a comienzos de este año en medio de acusaciones mutuas. Según Niersbach, más allá del resultado del choque de cuartos de final contra Argentina, el primer Mundial en suelo africano ha representado un éxito para la DFB. La Federación cuenta con una ganancia de 500.000 euros. Si Alemania gana el título ingresarían entre tres y cuatro millones de euros.