ARIEL TARICO

“No aburrirme de mi laburo

es un desafío diario”

Así contó a este diario el santafesino que no sólo conquistó el éter: este sábado volverá a ATE Casa España con “Cazuela de Tarico”, la puesta de humor en la que es él mismo detrás de los personajes.

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Florencia Arri

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En una especie de compromiso que renueva con su ciudad natal cada año, este sábado Ariel Tarico volverá para despertar risas entre los suyos: desde las 21 subirá a las tablas del Centro Cultural ATE Casa España (Rivadavia 2871) con “Cazuela de Tarico”.

Tal como cada mañana en la radio, también en escena vivirán en su piel personajes tan dispares como la Señora de Barrio Norte y Néstor Kirchner, Elisa Carrió y Hugo Moyano. Si bien la puesta lleva tres años en cartel, y se presentó dos veces en el mismo escenario, Ariel contó que esta vez será distinta: no sólo llegará con nuevos personajes sino también junto a Mauricio Jortack (ver “Partenaire”). Será la primera vez que trabajen juntos porque “quisimos hacer una especie de homenaje. Es un gusto que nos queríamos dar y que haremos sólo este sábado, en honor a los nuestros, también para divertirnos y probar cómo funciona”. Pero no será la única novedad: traerá además a Carlitos Tévez y su opinión sobre el Mundial y al histriónico Ricardo Fort; personajes que evoca en su cuerpo y que pensó junto al guionista Esteban D’aranno.

En el éter

Su arte de lograr risas en el éter -todos los días en “Primera Mañana” y “Hola Chiche” de la porteña Radio Mitre- sumó este año una distinción: fue nominado a los Premios Ace y Eter y, tras integrar por segunda vez la terna “Labor humorística en radio”, en mayo último resultó ganador del codiciado Martín Fierro.

Ausente en la ceremonia, la estatuilla fue recibida por su compañero Horacio Pagani, quien explicó que el santafesino estaba de vacaciones. Hoy, dos meses después, Ariel explicó que “estaba en Punta Cana, en pleno descanso. El año pasado había perdido con Tortonese y no tenía expectativas de ganarlo esta vez, pero por las dudas le había dicho a Pagani que lo recibiera por mí. Me enteré cuando empezaron a llegarme mensajes al celular y me alegró saber que había mucha gente contenta por mí, pero pienso que los premios no cambian nada. Al otro día, hay que seguir laburando igual, no hacen la diferencia”.

A sus ojos, lo que vale el esfuerzo diario es “hacer lo que me gusta y poder vivir de lo que siempre soñé como profesión. Ahí está el “gustito’ de esto; los premios no son lo más importante. Sí, lo es encontrar la pimienta para seguir todos los días. No aburrirme de mi laburo es un desafío diario, porque también tiene su rutina -reconoció-. Por más que sea una profesión artística a veces es como en una fábrica: lo tenés que hacer sí o sí, tengas ganas o no; por eso, el desafío es seguir creciendo sin perder la alegría. Hacer reír más que un arte es un oficio, algo que con el tiempo uno va perfeccionando”.

Tras el maquillaje

Esta búsqueda constante por sembrar cada vez más risas comenzó hace unos doce años, cuando Tarico llamó a LT10 haciéndose pasar por Rogelio Alaniz y se le abrieron las puertas de la radio. Hoy, a sus veintiséis, hace tres años asumió el desafío de trasladar esta habilidad a escena y halló una nueva pasión: “La radio tiene mucho misterio, uno se puede esconder y disparar la imaginación. En escena uno muestra el alma. Convencer sobre el escenario es una tarea más compleja que se da con los años de laburo. Me encanta el teatro, le pongo mucha pila. Es mi proyecto, algo que encaré, parí, y trato de que pueda crecer, ampliarse; que sea un espectáculo cada vez más grande y que llegue a distintos puntos del país”.

En la vorágine, tal vez Ariel no haya notado que hace tiempo logró su cometido. Luego de realizar una exitosa temporada teatral en el porteño Multiteatro, comenzó la gira nacional de “Cazuela de Tarico”, con la que cosechó ovaciones en siete ciudades y día a día suma nuevos escenarios. Así, tras pasar por Santa Fe, seguirá por Ramayo, Villa Constitución, Córdoba -la “tierra del humor” donde se presentó con éxito el año pasado- y tal vez Rosario.

En sus labios, tanto trajinar se explica en “transpirar la camiseta. La disfruto mucho y la sufro a la vez, porque hago esta obra con mucha energía, mucha pasión. Por eso, en el saludo final trato de mostrar al Tarico sin máscara: me quedo sin maquillaje y espero la devolución del público... los aplausos logran ese momento mágico que uno quiere atesorar por siempre pero que hay que disfrutar porque es efímero”. Aun así, lejos del reconocimiento y las distinciones, el motor que enciende su humor aún en esos días en que le falta “es saber que del otro lado hay gente que necesita de un chiste para arrancar bien el día; eso es lo lindo que queda de esta profesión: que mucha gente me diga que se despierta con mis chistes en la radio y que le doy ganas, que comparten mi humor con sus hijos... creo que ése es el plus, lo más lindo que hace que valga todo el resto”.

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“Hacer lo que me gusta y poder vivir de lo que siempre soñé como profesión. Ahí está el “gustito’ de esto; después los premios vienen o no, pero no son lo más importante”, dijo a El Litoral.

FotoS: Pablo Aguirre


+ información

En la web

http://www.tarico.com.ar/

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Foto: Archivo El Litoral

Partenaire

Mauricio Jortack lleva más de diez años dedicado a la imitación de figuras destacadas con humor: sus comienzos fueron en nuestra ciudad en 1999, cuando subía a las tablas con imitaciones de sus ídolos del rock nacional en los shows de transformismo de Pablo Rey. Antes, participó en el Cómic 2002 de “VideoMatch”, del cual quedó semifinalista y un año después fue ganador.

A pesar de sus participaciones durante tres años en “VideoMatch” -del 2004 al 2006-, en “Éste es el show” junto a Carla Conte y José María Listorti, y como partenaire de Yayo Guridi en la puesta “Yayo, ¿y qué? ¡Tomá!”, Mauricio trascendió de la mano de “Lilita” (Carrió) en la parodia de reality Gran Cuñado de “ShowMatch”; y por integrar el elenco de “What pass Carlos Paz?” junto a Moria Casán y Nazarena Vélez.