Clocks en Dublin Dance Bar

Nueva ocasión para gritar “Viva la vida”

La banda santafesina, que proyecta su tributo a Coldplay fuera de las fronteras del país, vuelve a su punto de partida este viernes, con viejas y nuevas canciones de la agrupación británica.

Ignacio Andrés Amarillo

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Este viernes desde las 22 en Dublin Dance Pub (25 de Mayo 3463), Clocks vuelve a tocar en Santa Fe luego de nueve meses. La banda integrada por Juan Mussi (voz y guitarra acústica), Matías Schweizer (bajo y coros), Maximiliano Kilgelmann (guitarra y coros), Mariano Schweizer (batería) y Luciano Huggenet (teclados) interpretará las últimas canciones de Coldplay y todos sus clásicos.

La capacidad es limitada; las anticipadas se pueden conseguir en Big Johnny (San Martín y Corrientes). Se recomienda ir temprano para conseguir mesa.

Renovación

Los hermanos Schweizer dialogaron con El Litoral sobre esta nueva presentación y lo que se viene para 2010.

—Desde octubre que no tocaban en la ciudad.

Matías: —Anduvimos por otros lados pero además estuvimos terminando el DVD y la grabación del audio de ese día. Falta la edición final nomás. Ahora volvemos al lugar donde hicimos nuestro primer show (en realidad en la esquina) y donde hemos tocado varias veces.

—¿Cambió el repertorio?

Mariano: —Está más encarado hacia el último disco de Coldplay y los no hits. Pero obvio que los clásicos de siempre van a estar, no los sacamos.

Matías: —Un poco lo que fue el show de ellos en River en febrero. Siguen tocando los hits: si no es como que vas a ver a Pink Floyd y te tocan “Another brick in the wall” (risas).

—¿Van a usar el nuevo vestuario?

Matías: —Sí, y vamos a pasar algunas imágenes de lo que terminamos: está muy bueno sobre todo el audio, que grabamos con Ramiro Genevois. Él hizo las tomas y mezclamos y masterizamos en su estudio. Era algo que necesitábamos, un material actualizado que refleje lo que estamos tocando en vivo, para la gente que te conoce a la distancia: un manejo de banda totalmente distinto a lo que era hace diez años atrás.

—Ustedes se acuerdan perfectamente...

Matías: —Y más atrás también (risas).

Mariano: —El anterior material era de 2007, hacía siete meses que habíamos arrancado a tocar en vivo. El nuevo ya muestra la evolución como banda y como músicos.

Por todos lados

—Estuvieron tocando en The Cavern, en Buenos Aires.

Matías: —Hay una frase vieja pero no menos cierta: “Es difícil llegar pero es más difícil mantenerse”. Ahí hay una rotación permanente de bandas de muy buen nivel. Es un escenario donde nos gusta mucho tocar.

Mariano: —Aparte está dominado por las “Beatle bands”. Es complicado conseguir una plaza.

Matías: —Ahora hay perspectivas interesantes para el segundo semestre: hay una posibilidad muy cierta de hacer una gira por un país al que le ganamos en el Mundial (risas).

Mariano: —Nos vamos a Nigeria (risas).

Matías: —Una productora de México que organiza shows importantes nos llamó para un par de show hace unas semanas, pero por una cuestión de papeles no pudimos viajar.

Tampoco porque te salga una posibilidad importante afuera ponés todas las fichas ahí: nos interesa mantenernos vigentes con el público local. Santa Fe es bastante crítica: un pifie acá se siente mucho más, porque una mala noche y te generaste una fama de que “no es lo mismo la banda”.

—Además de Capital, tocaron en Gran Buenos Aires, como en Nordelta...

Matías: —Sí, estuvimos en Tigre, varias veces en Martínez, en varios eventos privados. Dentro de Capital en Palermo, en Paraná estuvimos tocando mucho.

Mariano: —La última fecha fue en Paraná.

—A partir de The Cavern se abrió todo...

Mariano: —Sí, se empezaron a abrir varias puertas, ya sea por eventos privados u otros pub.

Matías: —Lo de Paraguay también salió de ahí, porque un empresario de allá fue a ver tributos a The Cavern, y hay un cierto nivel de bandas, por los menos en los días centrales, y renuevan grillas con los concursos (fuimos semifinalistas en 2007).

Segundo semestre

—¿Qué más se viene para este año?

Matías: —Hay algunas que planeás y no salen, y otras que no planeás y pasan (risas). Seguramente vamos a renovar la web de la banda, con esta nueva estética que iniciamos en el CCP, y usar el nuevo material para ver cómo impacta en la gente que gusta de la música de Coldplay.

El segundo semestre pinta como que va a tener más shows: tenemos chances abiertas de tocar en otras partes de país (Rosario, Córdoba, Mendoza).

Un tributo puede estar muy bueno o malísimo, con la desventaja de que el que va a verte conoce todos los temas del artista homenajeado. Así, hay que el que te lleva tiene que ver la calidad.

Nueva ocasión para gritar “Viva la vida”

Maximiliano Kilgelmann, Luciano Huggenet, Matías Schweizer, Juan Mussi y Mariano Schweizer en el backstage de su último show en el Centro Cultural Provincial.

Foto: Gentileza producción.

De Santa Fe al mundo

—¿Cómo se hace todo este management desde Santa Fe?

Matías: —Hoy tenés un montón de herramientas de comunicación, tenés que usarlas a tu favor. Antes, era un drama llamar a un teléfono fijo en la Argentina, lo otro era sobrenatural. Hoy tenés chat, Facebook, la posibilidad de intercambiar archivos, Skype, ver cosas en tiempo real...

Después tenés una cuestión de logística, de ver cómo coordinás un montón de tiempos que tienen que ver con las actividades de los integrantes más las necesidades del que te contrata, gastos, etc.

La base es tener una banda que suene, que labure lo más profesionalmente que se pueda desde tu lugar, y no quedarte con lo que tenés. Pasa también con las bandas de temas propios: cuando te quedaste e hiciste la plancha es como que empezás en una curva descendente.

Eso no pasa si tenés material nuevo, si vas renovando el repertorio, si le agregás cuestiones audiovisuales, que es lo que tratamos de hacer con este proyecto.