Sudáfrica potenció las habilidades de Diego Forlán
La covacha de “Cachavacha”
El uruguayo recibió el Balón de Oro de la Fifa, tras ser considerado el mejor jugador del Mundial.
Redacción de El Litoral
DPA
Diego Forlán alcanzó la cumbre de su carrera al ser elegido mejor jugador del Mundial de Sudáfrica 2010 por su desempeño con la camiseta de la Selección Uruguaya durante el torneo, convirtiéndose en sucesor del francés Zinedine Zidane (2006) y el alemán Oliver Kahn (2002).
Forlán les ganó el Balón de Oro, entre otros, a los españoles Xavi, Andrés Iniesta y David Villa, que se proclamaron campeones del mundo con su equipo, en una votación de la que participaron los periodistas acreditados en el Mundial.
El Balón de Plata fue para el holandés Wesley Sneijder, y el tercer puesto, el Balón de Bronce, fue para el español David Villa.
También estuvieron nominados los holandeses Arjen Robben y Wesley Sneijder, el argentino Lionel Messi, los alemanes Bastian Schweinsteiger y Mesut Ozil, y el ghanés Asamoah Gyan.
“La verdad es que sería algo bueno ganar el Balón de Oro, pero ya estar postulado allí, entre los diez mejores, es algo importante. Cada uno analizará y emitirá su voto, yo ya hice todo lo que tenía que hacer”, señaló el delantero del Atlético de Madrid tras la derrota ante Alemania por 3-2, en Port Elizabeth, que confinó a Uruguay al cuarto puesto del torneo.
Y los especialistas premiaron a Forlán, símbolo y figura de la Celeste en canchas africanas y autor de cinco goles, tantos como el alemán Thomas Müller, Villa y Sneijder.
Suma logros
Dos Botas de Oro, título de la Liga Europa con el Atlético de Madrid, embajador de la Unicef: “Cachavacha” Forlán venía sumando méritos en su hoja de servicios, pero le faltaba una gran actuación en la élite del fútbol mundial, la que plasmó ahora en Sudáfrica 2010.
Y, de paso, saldó una vieja deuda con su conjunto patrio y sus hinchas, ya que durante varios años Forlán no escapó al karma de la estrella sudamericana, la cual brilla en su equipo europeo, pero se opaca con la camiseta de su país.
Con su melena rubia al viento, Forlán fue vital con un doblete en la goleada sobre la anfitriona Sudáfrica, que abrió a los orientales las puertas a los octavos de final. Pero, además, aportó en ese partido y en los siguientes ante México, Corea del Sur y Ghana una excelente actuación como enganche, pese a no ser su hábitat natural.
El jugador de 31 años dejó de lado cualquier egoísmo y trabajó para que su compañero de ataque Luis Suárez, bien de punta, tuviera chances concretas y marcara los tantos de las victorias sobre mexicanos y surcoreanos.
Luego, de nuevo más adelantado en la cancha, Forlán volvió a marcar. Cuando se le venía la noche a su equipo contra Ghana, el delantero metió un tiro libre perfecto para una igualdad que sirvió luego para llegar a la victoriosa definición por penales y al pasaporte a semis.
También puso su sello en las semis en Ciudad del Cabo con un zurdazo envenenado que venció la resistencia de Maarten Stekelenburg, el arquero de Holanda, para el empate transitorio 1-1 antes del 3-2 para los “naranjas”. El sábado, en Port Elizabeth, también festejó con una tijera de derecha y de sobrepique, ante Alemania.
A fuerza de goles, de fútbol y de liderazgo, Forlán se llevó el premio mayor de Sudáfrica 2010 a nivel individual. Además, se va más jugador.
