crímenes, asaltos y amenazas a supermercadistas

Los chinos quieren armarse

DyN

El dueño del supermercado chino del Bajo Flores donde fue acuchillado un ladrón quiere cerrar su negocio porque está siendo amenazado continuamente, mientras que su abogado reclamó al Estado que le permitan a los comerciantes orientales “armarse” para poder defenderse.

“Si a cualquier ciudadano se le autoriza la portación de un arma, los supermercadistas chinos también deberían ser autorizados porque están expuestos continuamente, porque manejan (dinero) efectivo. Y si el Estado no se ocupa de garantizarles la seguridad, entonces a ellos no les queda otra que armarse”, dijo a DyN el abogado Enrique Piragini.

El reclamo del abogado se da luego de que el sábado pasado un ladrón terminó muerto cuando entró a robar al supermercado ubicado en la calle Castañares 2197, enfrente de la Villa 1-11-14 del Bajo Flores. El ladrón estaba escapando con el dinero, cuando el encargado del negocio tomó un cuchillo que estaba en el sector de la carnicería y lo atacó, mientras el custodio intentaba impedir su huida con un arma.

El custodio fue liberado ayer, ya que la Justicia entendió que actuó en legítima defensa, mientras que el encargado del negocio, un joven de origen oriental de 20 años se encuentra prófugo, según confirmó a DyN el abogado Piragini.

EL letrado dijo que “mi cliente, el dueño del negocio, me acaba de llamar para decirme que va a tener que cerrar porque desde que pasó este episodio no para de recibir amenazas”. En tanto, “el lunes el supermercado estuvo cerrado, el martes les recomendé que abrieran pero fueron intimidados todos los hombres del negocio bajo amenazas de muerte.Y ahora, hay tres chicas atendiendo pero me acaban de comunicar que van a tener que cerrar”, añadió.

En ese sentido, Piragini afirmó que los ciudadanos chinos se sienten doblemente víctimas porque son continuamente asaltados y no les es fácil acceder a un permiso de portación de armas, mientras que -por otra parte- no quieren actuar al margen de la ley.

El abogado advirtió: “Yo quiero que el Estado se haga cargo, no pretendo que esto sea como Far West, pero se está convirtiendo en la “ley de la selva’. Estamos cada vez peor porque todos los programas empiezan a desarmar a la población civil y nos dejan desamparados frente a los delincuentes”.

En una declaración pública, Piragini aludió a que las “agresiones a supermercadistas chinos, no sólo son hechos de violencia común sino que aparecen como una sistemática serie de demostraciones de poder, con uso de armas de fuego por sicarios para cumplir contratos que conllevan la muerte o lesiones ejemplares a determinadas víctimas, a cambio de un precio determinado”.

“No es casualidad que en los últimos días las páginas policiales informen de ataques violentos a empleados y dueños de supermercados chinos. Algo se está gestando en esa comunidad, pero a la vez debe servir de advertencia para determinar la necesidad de defender legítimamente la vida de los ciudadanos”, recalcó. La declaración encierra una velada crítica hacia las fuerzas de seguridad: “Si quienes están autorizados por el Estado para garantizar nuestra seguridad no logran su cometido, llegó la hora de requerir el derecho a tener y portar armas por la legítima defensa”.

En ese marco reclamó el “derecho de cualquier individuo a la tenencia, uso y transporte de armas, con fines defensivos, deportivos y cinegéticos (como medio de supervivencia o deporte)”.