Cosmética en envase natural

Cosmética en envase natural

Las frutas, insustituibles en nuestra dieta por sus muchos beneficios para la salud, son también una buena opción para cuidarnos por fuera. Conozca sus propiedades de belleza y algunos de los productos que se sirven de estos jugosos alimentos para lucir mejor.

TEXTO. LORENA CANTÓ. FOTOS. EFE REPORTAJES.

Utilizadas desde hace cientos de años y hasta la actualidad en mascarillas y productos de belleza, las frutas poseen tal cantidad y variedad de propiedades que las firmas cosméticas han ido haciéndoles un hueco en sus formulaciones.

Son cada vez más las cremas, lociones y mascarillas que “presumen” de incluir entre sus ingredientes activos la fruta, ya sea con el uso de su piel, pulpa, la semilla molida y, por supuesto, el aceite.

Manzana, fresas, papaya, piña, cítricos, frutas del bosque, uvas e incluso pera se convierten, por sus activos cosméticos, en protagonistas de los más variados ungüentos de belleza, desde cremas hidratantes y nutritivas, a exfoliantes, anti-celulíticos, mascarillas para el pelo y también geles de ducha y jabones.

La clave de los beneficios de las frutas está, sobre todo, en sus propiedades antioxidantes: la mayoría de ellas las poseen, y no hay que olvidar su contenido vitamínico, que si beneficia al comerlas, también lo hace sobre la piel.

En los productos antienvejecimiento triunfan los aceites obtenidos de las semillas de la fruta, ya que son ricos en ácidos grasos insaturados, mientras que los extractos frutales se emplean con frecuencia en cosméticos limpiadores por su contenido en hidroxiácidos.

REINAS DE LAS FRUTAS

Comencemos por la reina de las frutas, la manzana, que tiene un alto contenido en vitamina C y ayuda a regenerar las células de la epidermis, además de sus propiedades suavizantes, antisépticas y refrescantes.

Las uvas y la vid son realmente apreciadas en el mundo de la belleza, ya que sus beneficios son infinitos: esta dulce fruta tiene capacidades astringentes, vasoconstrictoras, antioxidantes y tónicas que la convierten en una buena aliada contra el enrojecimiento de la piel.

Además, los polifenoles de pepitas de uva son los antioxidantes más potentes del mundo vegetal, protegen las fibras que dan firmeza a la piel -el colágeno y la elastina- y mejoran la microcirculación cutánea, lo que proporciona más luminosidad al cutis.

El grupo vitivinícola español Matarromera acaba de lanzar una línea cosmética de alta gama que emplea un compuesto procedente de los polifenoles de uva tinta del Valle del Duero y promete “el incremento de la vitalidad celular, la resistencia de los vasos sanguíneos, la disminución de los efectos del estrés oxidativo y la protección de la piel contra agresiones ambientales y el humo”.

También la marca francesa Caudalie está especializada desde hace años en los productos derivados de la uva, con la crema “Premier Cru” y el sérum contra las primeras arrugas “Pulpe Vitamineé” como productos estrella, mientras que The Body Shop ofrece un sérum nutritivo de aceite de semilla de uva para mejorar el aspecto e hidratar los cabellos “rizados, sin brillo y con electricidad estática”.

PARA PIELES MADURAS

Si busca un producto que regenere la piel madura y la hidrate intensamente, su fruta es la granada, símbolo de la belleza y la femineidad en muchas culturas.

De las semillas de la granada se extrae un aceite único que contiene ácidos grasos esenciales, vitaminas y antioxidantes naturales que neutralizan los radicales libres causantes del envejecimiento prematuro de la piel; en tanto su alto contenido en ácido púnico reconstruye y regenera la piel de forma natural.

Estas propiedades convierten a esta fruta de roja pulpa en protagonista de formulaciones como el Aceite Corporal Regenerador de los laboratorios suizos Welleda, que combina la granada con aceites de sésamo biológico y extracto de mijo. También la compañía griega Korres la emplea en sus conocidos bálsamos labiales a base de manteca de karité.

Lleno de virtudes está también el dulce y tropical mango, que tiene un alto poder nutritivo, por lo que es perfecto para hidratar la piel en profundidad, e incluso para protegerla en condiciones adversas como frío o viento intensos.

Su aceite es empleado por Lush en productos como “Mango”, un aceite de baño sólido que se derrite en la bañera liberando sus propiedades hidratantes y tonificantes, y Korres utiliza su manteca en sus protectores labiales.

Pero los usos cosméticos de las frutas no acaban en su pulpa, ya que sus semillas, tanto molidas en el caso de los huesos como enteras si son de pequeño tamaño, se han convertido en los componentes estrella de efectivos productos exfoliantes, sustituyendo a otros ingredientes químicos.