EL 14 DE JULIO

Cáritas regaló un día de fiesta

a los chicos en vacaciones

Ochenta niños participaron del encuentro que organizó la entidad en el predio de Cilsa. Hubo talleres, juegos y circo.

DE LA REDACCIÓN DE EL LITORAL

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Ochenta chicos y veinte voluntarios participaron del Encuentro Anual de Infancia y Adolescencia que realizó Cáritas Santa Fe el 14 de julio, en las instalaciones de Cilsa.

“La idea de programar una actividad diferente para los chicos que participan de los programas y proyectos, en los distintos barrios nuestra ciudad y alrededores, es brindarles una alternativa a su tiempo libre, sacarlos de una dura realidad cotidiana, a través del encuentro con el juego, la música y la imaginación”, consignaron desde la entidad.

Cerca de las nueve de la mañana comenzaron a llegar los transportes desde Villa Oculta, Santo Tomé, El Bañado y Vías Muertas de Colastiné, San José Obrero y Monte Vera, repletos de chicos, junto con los voluntarios a cargo de cada zona.

La primera parte estuvo organizada en tres talleres artísticos y recreativos, inspirados en la temática que guió las actividades en el transcurso de la jornada: dos ideas del mundo, un “mundo verde” y un “mundo negro”, con el objeto de transmitir mensajes acerca de hábitos y valores personales para proteger la naturaleza. Las herramientas didácticas fueron el cuento, la confección de “cotidiáfonos”: instrumentos con elementos de la vida cotidiana para instrumentalizar el canto, y la plástica a través del dibujo con tiza y sal.

Por la tarde hubo juegos al aire libre y, para finalizar el día, los niños disfrutaron de un espectáculo circense.

VOCES

“Los objetivos de los proyectos son recuperar el derecho al juego y darle a la niñez el valor que se merece, porque es una etapa fundamental en la vida de todo ser humano”, sostuvo el profesor Cristian Papili. Por su parte, la psicopedagoga Zita Marañón, coordinadora, opinó que “es importante siempre que todo lo que esté relacionado al aprendizaje, se relacione con el placer y el sentir ganas de hacer las cosas. Este encuentro es un aprendizaje y seguramente lo van a recordar por el resto de sus vidas”.

Graciela Schell, una de las voluntarias, estimó que “tenemos políticas de Estado totalmente asistencialistas que han desvirtuado el rol de la familia. Hoy el chico ha pasado a ser un número de cobro, lo vemos, lo sentimos, lo palpamos, tenemos que luchar todos los días en Villa Oculta para que los papás acompañen a que los niños hagan, estén, crezcan, estudien, se capaciten. Si el chico hace una actividad la hace porque quiere, porque se acerca, pero no hay un compromiso real si no tenemos presencia cierta, comprometida, solidaria”.

Erika, de 15 años, forma parte de la Casa Padre Catena de Villa Oculta. “Esa casita es un lugar para que vos te busques ahí, te encuentres. Yo lo único que quiero es dar una mano, cuando sea grande, asistente social quiero ser. No importa de dónde vengamos, lo que importa es lo que cada uno quiere ser, lo que cada uno quiere lograr”, manifestó.

Cáritas regaló un día de fiesta a los chicos en vacaciones

Foto: Gentileza Cáritas