Las gestiones ordenadas del justicialismo y el endeudamiento
Dr. Mario A. Lacava (*)
La calificación favorable otorgada por una consultora contratada por la provincia para evaluar las condiciones de riesgo para la emisión de títulos públicos hace necesario efectuar algunas consideraciones sobre el tema.
El Dr. Hermes Binner y su ministro de Economía, que tanto se han esforzado en cuestionar el sostenimiento de los superávits fiscales consecutivos y el bajo endeudamiento de las anteriores gestiones justicialistas, hoy deben reconocer que estaban equivocados.
De la propia información brindada por el Dr. Sciara se desprende que, entre los factores positivos que la consultora contratada tuvo en cuenta para calificar distinguida y favorablemente a la provincia para poder endeudarse, se encuentra “a la gestión fiscal y financiera prudente a lo largo de la historia provincial, la buena dinámica de los ingresos provinciales, el ahorro operativo superavitario y una prudente política de endeudamiento” (sic), entre otros indicadores.
Las propias fuentes oficiales señalaron también que, para el análisis de las finanzas provinciales, la consultora contratada consideró las ejecuciones presupuestarias consolidadas para el período 2004-2009, y que en ese contexto el informe señala “que la provincia se ha caracterizado por tener un adecuado manejo de sus finanzas, y que por eso presentó una situación fiscal y financiera superavitaria para el período 2004-2007...”, en clara alusión a la gestión del Ing. Obeid, lo que contrasta con la afirmación en cuanto a que “se manifestó un déficit en los años 2008 y 2009”, en la administración del gobierno socialista a cargo del Dr. Binner.
A partir de las propias consideraciones efectuadas por la consultora, y hechas públicas por el Dr. Sciara, no escapa a ningún analista u observador político que la calificación favorable está directamente relacionada con la distinguida política fiscal y financiera sostenida en las anteriores gestiones, manteniendo un alto porcentaje de ahorro corriente e inversión, y dejando como herencia una sólida situación fiscal, una óptima posición financiera del tesoro provincial y un bajísimo nivel de endeudamiento, a pesar del esfuerzo que ha puesto el socialismo en desconocer esta realidad incontrastable.
Por otra parte, puede inferirse que, a partir del ejercicio 2010, considerando las expectativas positivas en la evolución del ahorro operativo, generadas por los mayores ingresos derivados del crecimiento de la economía y de los nuevos recursos, producto de la reforma aprobada por la legislatura provincial, es posible revertir el déficit que arrojó la actual gestión en los años 2008 y 2009, aplicando una adecuada y racional política de gastos públicos, sobre todo en los gastos corrientes políticos y superfluos, y sin necesidad alguna de insistir en una nueva reforma fiscal, la cual está manifiestamente resistida por la mayoría de la sociedad santafesina, y contraindicada para sostener una actividad económica en crecimiento que genere nuevos recursos.
Al igual que el informe de la Auditoría General de la Nación contratada por el propio Dr. Binner, la nueva consultora contratada para calificar la capacidad de endeudamiento provincial nos da la razón. La sana administración fiscal de gestiones anteriores -que ubicaron a la provincia de Santa Fe entre las mejores en el contexto nacional, con una alta calificación para obtener financiamiento y recibir inversiones- y la herencia recibida han permitido compensar sobradamente los déficits de gestión socialista de los dos últimos años.
Es hora de hablar con honestidad intelectual y rigurosidad histórica, llamando a las cosas y a los responsables por su nombre. Si hoy la provincia califica para endeudarse, es porque las administraciones de Reutemann y Obeid fueron ordenadas, previsibles y muy eficientes en sus gestiones. Lo dijo la Auditoría General de la Nación y, ahora, la consultora contratada por el propio gobierno del Dr. Binner.
La intención socialista, de arrogarse el mérito de la calificación recibida por la provincia, no nos parece honesta, a juzgar por la mala performance fiscal en lo que va de su administración. La verdad a menudo tarda, pero siempre llega. Por eso pedimos que nadie pretenda llevarse los méritos ajenos.
(*) Diputado Provincial PJ