EL GOBIERNO BALEAR APROBÓ EL PROYECTO DE FUNDARE
El Nochero tendrá agua
La fundación -a través del Centro Balear de Santa Fe- presentó un proyecto de construcción de 12 cisternas y un equipo de ósmosis inversa, frente a la falta de agua para consumo y producción. Desde 2000 Fundare da pasos concretos para el desarrollo de esa población.
DE LA REDACCIÓN DE EL LITORAL
Llegó la noticia y se alegraron todos: los del Balear, los de Fundare y seguramente ellos, alrededor de mil personas y personitas que se verán beneficiadas en el norte de la provincia, en la localidad Gregoria Pérez de Denis, que se conoce como El Nochero.
El Gobierno Balear aprobó el proyecto presentado por la Fundación de Aldeas Rurales Escolares (Fundare): un total de 44 mil euros serán otorgados, desde octubre y por 18 meses, a un solo fin: la provisión de agua apta para el consumo y emprendimientos productivos en la aldea rural escolar Ing. Luis Moisés Trod, del llamado Chaco Santafesino.
Llegaron a dar la buena nueva a nuestra redacción Mercedes Molinas por el Centro Balear, Angel Pragliola presidente de Fundare y Rolando José González de la Facultad de Ingeniería Química de la UNL, quienes contaron toda la historia.
Fundare se creó en 2000 con el objetivo de fomentar la instalación de aldeas alrededor de las escuelas rurales. El primer paso fue la adquisición de un lote de 30 hectáreas cerca de la escuela, luego se realizó la tramitación para hacer varios lotes, más tarde comenzaron, junto a los docentes, a identificar a las familias de peones rurales.
“Son familias que van de campo en campo, se movilizan cuando consiguen trabajo. Los chicos que van a la escuela tienen muy pocas posibilidades de tener una buena educación, ya que van y vienen. La idea es afincar a la familia y la educación de esos chicos”, subraya González.
A cada familia se le adjudicó un lote, algunos de media hectárea, a otros de una. “Si bien no son extensiones capaces de ser autosuficientes, desde el punto de vista de la explotación familiar del pequeño productor, tienen su trabajo y la familia puede dedicarse a la tarea de obtener por ejemplo el alimento”.
DESARROLLO
Desde 2000 hasta acá se sumaron distintas acciones que contribuyeron al desarrollo de esa población: un plan Pro Huerta del Inta de Tostado les dio una mano para que ellos puedan obtener alimentos; hubo dos subsidios que brindó la Universidad Nacional del Litoral: uno para la instalación de un biodigestor en la escuela; y otro -también financiado por el Ministerio de Educación de la Nación- permitió la construcción de una cisterna de 125 mil litros. “Frente a la sequía que asoló el año pasado la región, hasta diciembre pudieron autoabastecerse, a partir de la lluvia que se pudo captar durante el año”, sostuvieron.
Cabe destacar que la región padece largos períodos de sequía que comúnmente alcanzan hasta ocho meses, además no pueden concretar perforaciones dado los altos niveles de arsénico que posee el agua subterránea.
Fundare venía buscando una bomba por ósmosis inversa para asegurar agua durante todo el año. En síntesis: “Es agua que se toma del subsuelo, se purifica, se eliminan las sales y se obtiene agua apta para consumo y también para riego”, explican.
La idea de la fundación es que la población pueda realizar actividades productivas que contribuya a su asentamiento. Cuentan que antes, en la región, no existían las huertas y los animales que se conocían eran sólo caballos y chivos, que se alimentan en el monte.
“Con el plan Pro Huerta se logró instalar una huerta para tratar de tener la mínima producción y también funciona el centro de capacitación para toda la familia, inclusive para toda la gente de la región. Por primera vez podemos decir que hay gente que vende huevos y que cultiva”.
LO QUE SUBSIDIA EL BALEAR
La presentación del proyecto a través del Centro Balear de Santa Fe planteó la necesidad de la construcción de 12 cisternas familiares con instalaciones para almacenamiento de agua, y el establecimiento de un equipo de ósmosis inversa que provea agua segura.
Las 12 cisternas captarían el agua de lluvia en el techo de las casas que ya están construidas. “Estimamos que con las lluvias que se puedan dar necesitamos una capacidad de 30 mil litros, para que todo lo que caiga en esos 120 metros cuadrados pueda ser captado y almacenado. Una vez que se consuma todo, la bomba proveerá entonces”. Así continuará la provisión de agua, la única forma de hacer sustentable cualquier proceso productivo.
Este apoyo del Gobierno Balear ayudaría a terminar la primera parte que tiene prevista la fundación. Las próximas tienen que ver con la asignación de un predio para cada familia y la capacitación a las familias para la autoconstrucción de las viviendas. También está prevista la construcción de un centro de salud para la zona.
El proyecto tiene una duración de 18 meses porque además de lo material está contemplado el desarrollo de talleres de capacitación para los usuarios. “La cooperación más allá de aportar dinero a un proyecto que va a beneficiar a gente que lo necesita, también beneficia a la ONG que lo implementa, ya que salen fortalecidas”, apuntó Molinas.
Cabe destacar que a la escuela, que tiene los tres niveles, concurren alrededor de 220 alumnos, una de las escuelas rurales de la provincia con una numerosa población.




