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Rubén Máximo Lesce, en diálogo con Nosotros, en los pasillos del predio.

El señor de los faisanes

Casi un centenar de faisanes de nueve especies distintas lucen, se exponen y saben de su belleza, como también sabe el hombre de sus mitos y valores en la gastronomía. La postal en el predio corondino que Rubén Máximo Lesce destinó para desarrollar su hobby, en la cuadra más transitada de Coronda -por tratarse de la principal salida hacia la ruta-, es incomparable.

En nuestra recorrida por el lugar, y mientras visitamos sus residencias (jaulas), fuimos gratamente sorprendidos no sólo por la belleza de los animales sino por los conocimientos de Rubén acerca de cada especie: el faisán dorado, luego el amarillo, de collar, faisán tenebroso, plateado, lady, azul de Nepal, de zinawe y finalmente el faisán venerado.

“El faisán lady hamlet, de mucha vista y color, es de fácil crianza; lo hago con gallinas pininas. A mi entender es uno de los sistemas más efectivos, mucho más que las incubadoras”, expresa Rubén. “La temporada de postura comienza a fines de setiembre, ponen entre 12 y 16 huevos, aunque no son todos fértiles. Hay que hablar de un 50 % de efectividad y lleva entre 23 y 24 días el nacimiento del pichón”.

“El dorado rojo es otra especie muy vistosa, similar a los otros en postura y en el tiempo que llevan en nacer sus pichones. Sumamos a la lista, por características similares, a la especie dorado amarillo”, informa el criador.

En cuanto al venerado, “es muy agresivo; la cola mide entre 1,30 y 140 m.; su plumaje -muy llamativo- es utilizado generalmente por las chicas pasistas en sus trajes y en todo aquello relacionado con el espectáculo. En cambio, los de collar se utilizan en los cotos de cazas y también son muy requeridos en gastronomía por tratarse de un producto de alto nivel”.

“Estas aves son mayormente de origen europeo y asiático, pero se adaptan perfectamente al medio y a nuestro clima”, informa Lesce. “Con respecto al alimento, se utiliza balanceado, sorgo, maíz y un poco de girasol para darle brillo a las plumas. Además, necesitan mucho verdeo, frutas y un poco de vitaminas en el agua. Pero -insistió- no es nada difícil criar estos animales que además tienen una larga vida, con un promedio de diez años o más”.

NUEVAS ESPECIES PARA SUMAR

Las especies tragopan cabot, fosforado o monal del Himalaya y orejudo azul se sumarán -próximamente- a la interesante lista de Rubén. Mientras tanto, accedimos a la bibliografía de estas tres especies sumamente codiciadas.

- Tragopan Cabot: se cree que su nombre fue en honor a Samuel Cabot (1815-1885) ornitólogo americano. Inicialmente fue clasificado como Cerionis, que significa pájaro de color amarillo. Los machos de Cabot tienen la cabeza y el cuello negro; la cara, laterales de la cabeza y cuello de cuerpo son color crema punteado en rojo y negro; la cola acabada en negro, y patas fuertes de color rosaceo. Presenta un porte elegante.

- Fosforado o Monal del Himalaya: es el ave nacional de Nepal. El macho es negro en su parte inferior; de colores azul, verde rojo y violeta; cola corta y cuadrada de color marrón rojizo; la cabeza es de color verde; el pico es córneo y algo curvado, y las patas muy fuertes y de color gris. Con respecto a su distribución, habitan toda la longitud del Himalaya, entre los 2500 y los 4000 metros de altura, en lugares escarpados y en bosques.

- Orejudo azul: se denomina así en referencia a sus largas orejas; es de color enteramente gris y de gran tamaño; la cola tiene finas plumas terminadas en negro; sus alas son fuertes; los ojos marrones, la cara es de color rojo y está bordeada por plumas de color blanco que salen de la base del pico y terminan en la nuca, dándole un aspecto de color rosado muy fuerte.

En Coronda, hace 45 años que Rubén Máximo Lesce practica activamente su hobby de siempre, la cria de faisanes. Como se podrá imaginar, en un marco multicolor, el lugar es motivo de permanente atracción.

TEXTO Y FOTOS. ALFREDO M. CEBALLOS.

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