Por falta de hacienda
Suspenden la actividad en
un frigorífico de Carcarañá
Es la segunda planta que el grupo Mattievich paraliza en poco más de un mes en la provincia. Unos 270 trabajadores se plegaron a retiros voluntarios. El titular de la empresa dijo que la decisión se tomó por el descenso de las exportaciones y la caída en la faena. El gremio reclama subsidios.
Estiman que los frigoríficos tendrán este año una capacidad ociosa de entre 30 y 40 por ciento.
Foto:Archivo El Litoral.
Corresponsalia Rosario
La crisis que afecta al sector de los frigoríficos volvió a detonar en la región. Esta vez la planta afectada fue la que el grupo Mattievich posee en Carcarañá, donde la empresa decidió desprenderse de 270 de los 400 empleados con el argumento de que no puede seguir sosteniendo esa cantidad cuando la actividad bajó notablemente, ante la falta de faena y la caída de las exportaciones.
La misma compañía tomó una decisión similar el 12 de julio pasado en la planta que tiene el empresario oriundo de Casilda en Puerto General San Martín, donde la mayoría de la producción se destinaba a la exportación.
La planta que bajó la persiana en Puerto General San Martín había ingresado en proceso preventivo de crisis en mayo pasado, luego de que surgieran dificultades económicas en la empresa que tiene en la región otras cuatro plantas. Allí trabajaban 180 operarios que fueron despedidos.
“En ganadería el stock ha disminuido, las previsiones para este año son de un 30 y 40 por ciento de la industria con capacidad ociosa y esto es consecuencia de la política aunque también existe una cuestión netamente económica”, advirtió el gerente de la firma Jorge Torelli.
La causa del cierre en la planta de Mattievich en Carcarañá fue similar, según explicaron en la compañía. Pero ese frigorífico es el doble de grande que el de Puerto General San Martín, donde sólo se faenaba ganado con destinado a exportación.
En Carcarañá el plantel de operarios supera las 400 personas, pero tras la decisión de la empresa unos 270 se plegaron a retiros voluntarios. Los que quedarán trabajando en el frigorífico estarán asignados al sector de la fabricación de hamburguesas.
Medidas
En diálogo con El Litoral, José Mattievich aseguró hoy a la mañana que “la suspensión de la actividad en el frigorífico de Carcarañá es temporaria hasta que se incremente nuevamente la demanda”.
“No hubo despidos ni conflictos, sino que cada empleado que dejó de trabajar se llevó dinero a su casa y preferimos que busque otra cosa hasta que podamos reabrir las plantas y retorne a la actividad”, afirmó Mattievivh, quien informó que el Sindicato de la Carne está en negociaciones con el gobierno nacional para conseguir subsidios para los trabajadores.
“Hubo varios factores que confluyeron para que lleguemos a esta instancia, entre los que se pueden destacar la crisis internacional, que derivó en una caída de la demanda del mercado europeo, la baja del consumo interno, y un pronunciado descenso en la cantidad de faena. Esto dio como resultado una crisis en toda la industria. No se le puede adjudicar toda la culpa al gobierno nacional, que trató de cuidar el precio en el mercado interno ”, afirmó el empresario de Casilda.
José Fantini, secretario general del Sindicato de la Carne, admitió que “la situación en el sector es muy delicada, porque se están confirmando nuestros pronósticos cuando hace unos meses advertíamos que en poco tiempo iba a haber 10 mil trabajadores afectados por la crisis de los frigoríficos, y esto se está cumpliendo”.
Fantini explicó que “se están llevando adelante negociaciones con el gobierno nacional para que destine subsidios a los trabajadores afectados, pero esto no soluciona nada, sino que lo que tienen que aparecer son animales para faenar, que actualmente no hay”.
Según un informe de la Cámara de Industria y Comercio de Carnes y Derivado de la República Argentina (Ciccra) cerrada en julio, la producción de carne vacuna disminuyó 20,3 por ciento en relación con el mismo semestre del año pasado. La baja en el consumo interno explicó el 65,4 por ciento de la retracción de la producción vacuna y el porcentaje restante se explica por las menores ventas al exterior.