Los que fugaron con el botín, desaparecieron

Investigan a un ex policía por

asalto al casino de Concordia

Pudieron alzarse con más de un millón de pesos, pero en el apuro abandonaron varias sacas repletas de dinero.

Un suboficial exonerado de la Policía Federal y su hijo están demorados en el marco de la investigación por el asalto al casino de Concordia cometido al concluir el fin de semana largo.

Los hombres en cuestión son un ex suboficial de 54 años y su hijo de 20 años de edad. Ambos, oriundos de Buenos Aires viven en Entre Ríos, de un tiempo a esta parte.

Según los voceros, padre e hijo fueron vistos a bordo del Volkswagen Gol en el cual huyó la banda que asaltó el casino y que luego fue abandonado cerca de la casa de los ahora demorados.

El auto había sido robado el domingo pasado en el partido bonaerense de Pilar y tenía pedido de secuestro activo, agregaron los informantes.

En tanto, tras el arqueo de rigor, los pesquisas establecieron que la banda robó del casino un poco más de 360.000 pesos, aunque la mayor parte del botín -unos 700 mil pesos- quedó en unas sacas que los delincuentes dejaron abandonadas en el casino en su apuro por escapar.

Inicialmente, los investigadores estimaron que la suma robada rondaba el millón de pesos, pero en el arqueo se comprobó que los ladrones habían dejado el grueso de la recaudación del pasado fin de semana largo, ya que optaron por llevarse las sacas de mayor volumen que no eran precisamente las que tenían más dinero, sino mayor cantidad de billetes de baja denominación.

El hecho sucedió ayer cuando en sólo tres minutos un grupo de seis delincuentes armados, entre ellos una mujer que fingió ser policía, asaltó el casino tras amenazar a un custodio y a varios empleados.

Todo comenzó cerca de las 7.45 cuando una mujer vestida de policía ingresó al casino ubicado en Roque Sáenz Peña y Pellegrini, de Concordia, por la puerta de servicios destinada al ingreso del personal.

Una vez dentro, la mujer amenazó al policía que custodiaba el lugar y les permitió el ingreso al resto de los integrantes de la banda, todos ellos encapuchados.

Los delincuentes se dividieron en dos grupos: mientras unos se dirigieron al tesoro general, otros violentaron las máquinas tragamonedas.

Con el botín en su poder, los ladrones huyeron en una camioneta Ford Ranger roja o bordó y en el Volkswagen Gol azul, hallado abandonado luego en Hipólito Irigoyen y Mendoza, del barrio ex Molino, en el sur de Concordia.

Tras el robo, los pesquisas analizaron las imágenes captadas por las cámaras de seguridad del lugar y detectaron que una mujer parecida a la que ingresó vestida de policía fue vista durante la noche previa en la sala junto a un hombre.

Para los investigadores es probable que parte de la banda haya realizado un reconocimiento del casino como una tarea de inteligencia previa al asalto.

Los investigadores revelaron también que, al ingresar a la sala de juego, los asaltantes colocaron una sábana para tapar la cámara del circuito cerrado de TV que hay en el ingreso y evitar que sus movimientos fueran registrados.