Antes de llegar al gran día

Antes de llegar al gran día

Preparar la piel, hidratar el cabello, embellecer manos y pies.... son pasos fundamentales que conviene dar con cierta anticipación para llegar espléndida a la boda.

TEXTOS. REVISTA NOSOTROS.

 

Mucho antes de que el día soñado llegue, conviene iniciar una rutina de belleza y preparar la piel del rostro y el cuerpo, además de definir cuál será el peinado y el maquillaje que se llevará en la boda, para lograr un estilo acorde con el vestido y, sobre todo, con la mujer que lo va a lucir.

El cabello es el marco del rostro y por eso la peinadora Claudia Kestler sugiere comenzar dos meses antes de la fecha de la boda a prepararlo con una hidratación que proporcione suavidad y brillo natural. A partir de allí se verá si es conveniente hacer una iluminación para realzar aún más este aspecto.

Luego de conversar sobre preferencias y alternativas, será el momento de realizar una prueba de peinado, siempre teniendo en cuenta el estilo de la novia y sin introducir ningún cambio drástico, aunque aportando un toque moderno.

El vestuario juega un papel fundamental en la elección del peinado: según el estilo del vestido, el escote y los colores, se buscará la opción que más armonice con el conjunto y se podrá sugerir el tocado más adecuado. En materia de tendencias, se usa mucho el cabello semi recogido, que es más informal, aunque el peinado recogido luce muy elegante.

Para el cabello suelto, se busca lograr movimiento en ondas al agua con buclera, o brushing en rulos y tomar el cabello a un costado. Además, vuelve el volumen en la cúspide, que puede ser con una tiara o coronita. “Las coronitas vienen bien importantes, con flores grandes. También se van a usar perlas, strass y hebillas con strass que quedan muy bien con un peinado al costado o un semi recogido. Pequeñas plumas de cisne completan la tendencia actual”.

Para la novia que lleva el cabello corto, se puede optar por un carré asimétrico y completar con una hebilla o una flor al costado.

Además, las opciones pueden varias según se trate de una boda a la luz del día o de noche: para el primer caso el peinado es aún más natural. Es que a veces las novias no quieren un tocado y eligen una trenza que no sea rígida o torzadas entrelazadas. Y si bien es tradición que se siga el tono del vestido, se puede optar por un contraste en un color llamativo en el tocado y el ramo.

En todos los casos, se busca que la novia luzca natural, sin modificar mucho su estilo y de acuerdo al gusto de cada mujer.

EL ROSTRO

El éxito de un maquillaje depende de varios factores. Uno de ellos es tener una entrevista previa con la persona que se encargará de esta tarea, varios meses antes de la fecha de la boda. Así lo explica la maquilladora Natalia Luccisano. En esa primera entrevista, se podrán definir tiempos y coordinación con los demás profesionales que intervienen el día de la boda; fijar la fecha de la prueba de maquillaje que se realizará dos o tres semanas antes del casamiento y además chequear el estado de la piel y la forma de las cejas.

Conviene tener en cuenta que el maquillaje demanda una hora y media, tiempo que incluye la preparación de la piel, por lo que es preferible evitar apuros de último momento, “sobre todo si se tiene en cuenta que son horas de mucha tensión”. La prueba de maquillaje también aporta tranquilidad y seguridad a las novias, al conocer la profesional que lo realizará y definir el estilo juntas.

“El maquillaje luce mejor y dura más cuando la piel sobre la cual se aplica está cuidada. Es fundamental tener el hábito de cuidarse la piel, para ello debemos limpiarla e hidratarla diariamente ày si no lo están haciendo es un buen momento para comenzar.

El maquillaje deberá reunir dos cualidades: acompañar el estilo de la novia y mantenerse intacto durante las largas horas del festejo. “Uno de los puntos capitales que debemos tener en cuenta los profesionales es que somos asesores de imagen de nuestras clientas, por lo que debemos ser críticos y tomar de la moda aquello que tenga que ver con su personalidad, sin excedernos. Sabemos que no siempre se puede adaptar el maquillaje de vanguardia o de moda a todas las clientas, y que sólo un porcentaje permite realizar algún cambio importante para el día de su boda”.

En cuanto a los productos, es indispensable que sean de muy buena calidad y a prueba de agua.

Naturalmente, el maquillaje varía según la edad de la novia, el estilo del vestido y el momento del día en que se realice la fiesta. Por último, habrá que tener en cuenta la teoría del color en el momento de decidir en qué tonos se realizará el maquillaje. “Cada uno de nosotros tenemos una paleta de colores personal que nos favorece más que otros. Es importante definir cuál es esa armonía de colores que más nos ayuda para definir si se pertenece a la paleta de los cálidos o fríos”, diagnóstico se realiza teniendo en cuenta el color de la piel, del cabello y de los ojos, concluye la experta.

LIBRE DE ESTRÉS

Tantos preparativos suelen sumar tensión a todo el cuerpo. Por eso, una buena decisión es invertir una jornada exclusivamente a relajarse y recuperar energía. Lo recomendable es poner en práctica esta saludable estrategia un día antes de la boda.

La esteticista y cosmetóloga Romina Rivolta señala que lo ideal para preparar el cuerpo -dejando de lado algún kilo de más- es comenzar dos meses antes con tratamientos modeladores que, a través de electroestimulación, mesoterapia, radiofrecuencia, ultrasonido, presoterapia y el tratamiento de ozonoterapia y plataforma vibratoria, logra reducir medidas y tonificar el cuerpo. A ésto propone sumar, con el asesoramiento de un nutricionista, un plan de alimentación.

Los pulidos corporales permiten descamar todas las células muertas y dejar la piel más suave y luminosa luego de oxigenar e hidratar. Además, se podrá realizar una limpieza de cutis con o sin peeling: para hacer un barrido de manchas y afinar la piel, dejándola luminosa y lozana.

A la hora de las fotos, las manos también son protagonistas en la ceremonia y merecen un tratamiento adecuado, junto con los pies.

La depilación facial y corporal es otro aspecto a tener en cuenta con anticipación, como también el color que se quiera lucir en la piel para esa fecha, cuestión en la que conviene evitar los excesos de último momento que pueden ocasionar manchas y un tono desparejo.

Baños de luz e hidratación en el cabello para lucirlo con más fuerza y brillo, y unos masajes que faciliten el relax y ayuden a tomar con calma los momentos que se atraviesan para llegar al día soñado completan un buen programa de estética.

Exfoliación, hidratación y depilación son básicos antes de la boda. Un masaje anti estrés devuelve la energía perdida en los preparativos.

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antes del maquillaje Es importante preparar la piel con anticipación y mantenerla limpia. utilizar productos de buena calidad y a prueba de agua.

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No es conveniente realizar, justo antes de la boda, un cambio brusco en el color ni en el corte del cabello.

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