Preocupación desde la Sociedad de Taximetristas Unidos de Santa Fe

Cinco taxistas por semana son víctimas

de un hecho de inseguridad en la calle

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El 12 de julio pasado los choferes de taxis protagonizaron una movilización en reclamo de mayor seguridad. El asesinato de un compañero fue el disparador de la protesta. Foto: Guillermo Di Salvatore

 

“Los asaltos a mano armada son cosa de casi todos los días”, advierten desde la entidad que nuclea a los taxis de la ciudad. Dicen que la única solución para garantizarle seguridad a los choferes es pensar en cabinas completamente blindadas.

Mónica Ritacca

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Un promedio de cinco taxistas por semana es la cifra que arrojan desde la Sociedad de Taximetristas Unidos de Santa Fe a la hora de manifestar la cantidad de trabajadores del rubro que sufren un asalto mientras cumplen con su trabajo. Con mucha preocupación, advierten que el accionar delictivo ya no distingue las zonas rojas de las céntricas ni tiene en cuenta los controles que se realizan en la vía pública.

En una entrevista que concedió a El Litoral, el presidente de la entidad, Francisco Aiello, reconoció el trabajo de la policía en la calle pero advirtió que pese a ello los hechos delictivos no disminuyen. “Aunque estemos de acuerdo o no con la metodología, debemos reconocer que la policía está trabajando. Notamos que tiene buena predisposición porque constantemente vemos a los efectivos cumpliendo su labor pero la realidad es que no tenemos una solución: los asaltos siguen estando a la orden del día, poniendo a nuestro sector a la cabeza de la lista de los más vulnerables”, dijo.

A futuro

Teniendo en cuenta los intentos que hubo para reducir los hechos de inseguridad que se producen a bordo de los taxis, “sin mayores resultados porque los asaltos se siguen produciendo”, desde la Sociedad de Taximetristas Unidos de Santa Fe consideran que la única solución que queda es poner distancia entre el chofer y el pasajero a través de una cabina completamente blindada.

“Viendo cómo están las cosas en la ciudad es lo único que consideramos podría garantizarle seguridad al taxista, asegurarle que ya no lo van a matar por 100 pesos. Por supuesto que es un proyecto a largo plazo, porque para poder implementarlo entre otras cosas se requiere de una flota de autos con determinadas características”, manifestó Francisco Aiello. Y explicó: “Deben ser autos amplios, donde se pueda incorporar una cabina de protección y a su vez quede un espacio suficiente para que el pasajero viaje cómodo. La mayoría de los autos que componen la flota actual no podría adaptarse a este sistema porque el pasajero no entraría”.

Imitando a los países del primer mundo, el taxista quedaría totalmente aislado del pasajero y protegido. Además, los elementos de comunicación dispuestos en el interior de la cabina le permitirían una comunicación rápida con la policía ante cualquier situación que considere peligrosa.

Reunión

El martes pasado el presidente de la Sociedad de Taximetristas se reunió con autoridades de la Unidad Regional I y funcionarios del gobierno provincial. En el encuentro, Francisco Aiello planteó la problemática que golpea al sector y presentó la propuesta que podría implementarse en el futuro.

“Con respecto a la inseguridad en las calles, la policía nos dijo que no cuenta con todos los elementos. El gobierno, a su vez, que la parte judicial se demora con las órdenes de allanamientos. Así, nos pasean de un lado a otro sin soluciones”, resumió el presidente de la entidad como balance de la reunión, contando que lleva 37 años en la actividad y que el problema de la inseguridad en los taxis se viene planteando a nivel nacional desde la Federación de Taxistas hace 15 años sin mayores respuestas.

Sobre la iniciativa de incorporar una cabina blindada a los autos, indicó que el planteo pasó por advertirles que necesitarán ayuda. “Les aclaramos que con esta propuesta nos estamos fijando en los países desarrollados, donde se subvenciona el transporte público de este tipo. Nosotros no tenemos ningún tipo de subvención: compramos el auto, pagamos patente... Por ello, les transmitimos que pensar en la incorporación de cabinas blindadas para la seguridad de los choferes sólo será posible si la Nación nos desgrava la parte impositiva, que significa ahorrarnos el 50% del costo del vehículo”, dijo Francisco Aiello. Y finalizó: “No queremos comercializar con el auto, sólo queremos que el taxista trabaje seguro y no salga a la calle con miedo o pensando que tal vez no vuelve a su casa. De hecho, no objetaríamos que después de un tiempo el vehículo se tenga que devolver”

Incentivos

Los elementos de comunicación del vehículo, los celulares particulares de los choferes y, por supuesto, el dinero que llevan son los “grandes motivadores” para el accionar delictivo. Admitiendo que hay un mercado ilegal que alimenta una demanda, Francisco Aiello manifestó que para que se corte el tráfico de las ticketeras se está implementando un sistema de identificación.

“Ahora, cuando vas a sellar una ticketera te piden una chapita que identifica al aparato. Con ello, la Municipalidad está haciendo un padrón de datos que más adelante dará buenos resultados porque nadie va a poder precintar la ticketera sin tener la chapita original”, dijo. Y agregó: “Pero más allá de los robos materiales, nos preocupa la peligrosidad que hay en la calle. Estamos expuestos a todo. A mí me apuntaron varias veces y de verdad es algo que no le deseo a nadie”.