Por ahora, el observatorio sigue cerrado

Code: el gobierno va a pagar los gastos para recuperarlo

La mitad de los libros, cuadros y maquetas del Centro de Observadores del Espacio (Code) fueron destrozados ayer a la tarde. Todavía no se sabe quiénes fueron los responsables. La provincia va a asumir el costo de los arreglos.

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Muy valioso. Se rompieron libros de principios del siglo pasado y maquetas de los sistemas planetarios que tienen más de cuarenta años. Foto: Flavio Raina

 

Gastón Neffen

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Cuando Jorge Coghlan abrió la puerta del Centro de Observadores del Espacio (Code), ayer a las tres y media de la tarde, sintió amargura, bronca y sobre todo tristeza. Las maquetas que él había armado cuando tenía 15 años estaban rotas y tiradas en el piso. Los libros que con paciencia había conseguido, junto a Angel Meynet (fundador del Code), tenían las hojas y las tapas arrancadas. Y los cuadros que mostraban imágenes del sistema solar, de la vía láctea y de otras galaxias estaban desparramados y con los vidrios astillados.

“Nos rompieron la mitad del material que juntamos durante 48 años, algunas cosas no las vamos a poder recuperar”, admite Coghlan, vicepresidente de el Code, en diálogo con El Litoral. El gobierno de la provincia se comprometió a asumir los gastos que serán necesarios para restaurar los libros, cuadros y maquetas. “Me llamaron esta mañana funcionarios de la Secretaria de Estado de Ciencia, Tecnología e Innovación para decirme que se iban a hacer cargo de todos los arreglos y me contaron que el mismo gobernador se los había pedido”, destaca Coghlan. Fue una muy buena noticia para la gente del Code, que estaba muy preocupada por cómo conseguir estos fondos.

Al momento de hacer el balance de los destrozos, la amargura vuelve a aparecer. Es que entre los materiales que se rompieron hay libros de astronomía de principios del siglo pasado. Las maquetas son otro punto sensible. En primer lugar porque son caras y muy útiles para explicar los conceptos astronómicos a los chicos. A Coghlan también le duele porque forman parte de su historia personal. “Algunas las hice hace 45 años cuando era un adolescente. Creo que ahora no podría hacerlas de vuelta, ya no tengo el pulso ni la vista tan precisa”, confiesa.

Entre las cosas que se salvaron por suerte está el globo lunar que el científico alemán Wernher Von Braun le regaló a Angel Meynet en Cabo Cañaveral (en el Centro Espacial Kennedy). “Von Braun, el inventor de las bombas V1 y V2 al final de guerra, es uno de los científicos claves en la carrera del espacio”, recuerda Coghlan.

Un problema educativo

Todavía no se sabe quiénes fueron los responsables de los destrozos en el Code. Las primeras sospechas apuntan a algunos grupos de adolescentes que suelen andar por la zona. “Hace una semana también habían ingresado al Code y roto algunas cosas, no dijimos nada porque no fueron materiales importantes”, explica Coghlan.

David Asteggiano, secretario de Estado de Ciencia, Tecnología e Innovación de la provincia, cree que en la educación está la mejor herramienta para evitar estos actos de vandalismo. “La experiencia del Code es maravillosa y queremos manifestar nuestra solidaridad con ellos”, señala Asteggiano a El Litoral.

El funcionario además asegura que van a continuar todos los proyectos que el gobierno tiene con el Code. Por ejemplo, “Las noches galileanas”, que se realizaron en las plazas y parques de varias localidades de la provincia para que la gente pueda observar y aprender sobre las estrellas y los planetas.

Otros proyectos importantes son el planetario móvil y el parque astronómico. El primero consiste en montar una infraestructura que cumpla la misma función que las cúpulas de los observatorios —en un parque o una plaza— para proyectar videos sobre el espacio. El parque astronómico también es una experiencia muy interesante. Se les da a la gente instrumentos pretelescópicos para que puedan mirar los fenómenos del cielo como se hacía en la antigüedad, antes de la invención del telescopio en el Renacimiento.


Fanáticos del espacio

El Centro de Observadores del Espacio (Code) se fundó el 22 de Agosto de año 1962. Nació inspirado por un grupo de aficionados a la astronomía, con Angel Meynet a la cabeza. Era los años de la carrera espacial entre Rusia y Estados Unidos. Cinco años antes, los rusos habían logrado lanzar el Sputnik 1, el primer satélite artificial de la historia.

En ese clima, en Santa Fe la gente que estaba fascinada por la exploración del espacio comenzó a reunirse en un club de astronomía, fue el embrión del Code. El día de la fundación se reunieron más de 100 personas en la casa de Angel Meynet, actual presidente de la institución, para participar de la primera reunión y conformar la comisión directiva de la asociación. En los años “60 dos delegaciones del Code asistieron a dos lanzamientos de misiones espaciales en Cabo Kennedy (Estados Unidos). El del Gemini 6 en 1965 y el Apolo 11 en 1969.

Jorge Coghlan se incorpora en 1973. Comienza una nueva etapa, con un marcado énfasis en la difusión pública de los fenómenos astronómicos. Con visitas de escuelas, charlas en los medios y disertaciones públicas.

En los años 1991 y 1999, el Code fue sede organizadora de dos Convenciones Internacionales de Astronomía de la Liada (Liga Iberoamericana de Astronomía). El observatorio astronómico en la Costanera se construyó en 1993, la Municipalidad cedió el terreno en comodato.