En un acto en Rosario

La presidenta pidió a los empresarios que inviertan

En la cena por el aniversario de la Asociación Empresaria de Rosario, que se realizó en el casino, les dijo que “proyecten con tranquilidad, porque este modelo llegó para quedarse”. Confirmó que el país volverá a pagar deudas con reservas.

La presidenta pidió a los empresarios que inviertan

Cristina se mostró relajada y cómoda ante un auditorio favorable. Soso, entusiasmado. Binner se ciñó al protocolo y su discurso se limitó a elogiar a la entidad anfitriona.

Foto: Información Pública

 

De la redacción de El Litoral

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De la corresponsalía de Rosario

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner les pidió a los invitados que asistieron a la cena por el 75º aniversario de la Asociación Empresaria de Rosario (AER) que “inviertan”, porque “el tren está pasando por nuestra región”. También la jefa de Estado dejó flotando algunas cifras de la economía nacional al destacar que Banco Central de la República Argentina batió un nuevo récord de reservas al alcanzar los 51.094 millones de dólares, y dejó en claro que el año próximo la Argentina volverá a pagar deuda externa con esos fondos.

La presidenta participó del aniversario de la Asociación Empresaria de Rosario, que dirige Elías Soso, un dirigente de una larga trayectoria en el sector pyme. Soso, un empresario textil que se asume como “desarrollista” -según volvió a recalcar anoche- dejó de lado cualquier tipo de reclamo sectorial y lanzó puros elogios al modelo económico actual. “En todos estos años aprendimos que sin industria no hay Nación y que no hay que dejar todo librado al mercado sino proteger a nuestras empresas y trabajadores”, afirmó el dirigente, que se mostró exultante por la presencia de la jefa de Estado.

Cristina compartió la mesa con el gobernador Hermes Binner (quien dio un brevísimo discurso puramente protocolar), el intendente Miguel Lifschtiz, la ministra de Industria Débora Giorgi, el titular de Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came) Osvaldo Cornide y el diputado nacional Agustín Rossi. También estuvieron presentes los intendentes de Pérez, Darío Corsalini, y de Rafaela, Omar Perotti, y los legisladores Gustavo Marconato y Roxana Latorre.

El rol del Estado

En un clima despojado de tensión, Cristina dio un extenso discurso cargado de guiños al sector pyme. “Inviertan y proyecten con tranquilidad porque este modelo llegó para quedarse por mucho tiempo”, aseguró Fernández, quien destacó que las primeras empresas beneficiadas en el país con los créditos del Bicentenario fueron las firmas Garro Fabril, de Venado Tuerto, y Basso, de Rafaela.

La presidenta hizo una defensa de las políticas públicas actuales al advertir que “el financiamiento del Estado es un instrumento vital para seguir apuntalando el crecimiento”, y sostuvo que “el modelo a sostener y profundizar” es el que “apueste al mercado interno y a las exportaciones simultáneamente”. Asimismo, consideró que uno de los desafíos clave del Bicentenario es promover el agregado de valor a las materias primas en su lugar de origen. “Queremos que los ciudadanos puedan trabajar y ser felices en sus provincias y ciudades, ese es el gran desafío”, remarcó.

Pago con reservas

La presidenta confirmó que el año próximo el gobierno volverá a pagar compromisos de la deuda externa con reservas del Banco Central de la República Argentina (BCRA) “para evitar el juego de las especulaciones por una eventual incapacidad de pago”.

Con una sonrisa, Cristina detalló que el Banco Central “ha vuelto a batir récords en materia de acumulación de reservas al llegar a los 51.094 millones de dólares. Esto no se debe al ingreso volátil de capitales, es reserva neta, sino que es consecuencia de nuestro saldo comercial”. El desendeudamiento -agregó- se realizó “sin acceder al mercado de capitales”.

También mencionó que el ministro de Economía, Amado Boudou presentó ayer en la Cámara de Diputados el proyecto de Presupuesto y remarcó que “el país por el octavo año de crecimiento económico, inédito en estos 200 años”.

“Este es un proceso que comenzó en 2003 cuando se instaló un modelo que vino a devolvernos la confianza. Creo que los modelos económicos y políticos son importantes, pero hay una impronta en la sociedad de confianza en el propio esfuerzo y la inteligencia para formular un proyecto de país sin recetas desde afuera, no para estar en contra de la globalización, sino para incorporarnos desde nuestros propios intereses”, dijo la presidenta, y agregó: “No queremos ser un modelo agroexportador que funcionó a principios de siglo, necesitamos la generación imperiosa de puestos de trabajo y en esto las Pymes han tenido un rol preponderante”.


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Los números de la economía están cada día mejor”,

Elías Soso,

presidente de AER.

Buena onda

La presidenta acudió en dos oportunidades a uno de los actuales latiguillos de batalla pergeñados por sus estrategas comunicacionales, para contrarrestar la actitud crítica de la oposición. Primero llamó a los propios empresarios a “poner ganas, buena onda” para “sumarse con alegría a este proyecto de país, de crecimiento”. Luego, cargando directamente contra sus detractores, planteó que “si pudimos hacer todo esto, lo que hubiéramos logrado con un poco de alegría, de buena onda”.

Sin tensiones

Los reclamos de los trabajadores de Paraná Metal amenazaban con crear un momento de tensión a la visita presidencial, ya que planeaban entregarle un petitorio a través de una manifestación ante el Casino -también explotado por el empresario kirchnerista Cristóbal López. Pero una oportuna promesa de que serán recibidos en Buenos Aires desactivó la medida y nada entorpeció el clima de cordialidad.