Este sábado, a las 19

Organizan protestas en todo el país contra la creciente inseguridad

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El afiche de la convocatoria se difundió vía Internet. Para conocer todos los puntos de concentración, se puede ingresar al sitio www.familiaresdevictimas.com.ar Foto: Gentileza www.familiaresdevictimas.com.ar

La iniciativa surgida desde la organización Madres del Dolor, de Capital Federal, logró la adhesión de las 23 provincias. En Santa Fe el lugar de concentración será la plaza 25 de Mayo, frente a Casa de Gobierno.

 

Mónica Ritacca

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Este sábado, a las 19, todo el país tendrá la misma postal: la de argentinos concentrados en plazas y puntos claves con el único objetivo de gritar ¡basta de inseguridad! Será en el marco de una iniciativa surgida desde la agrupación Madres del Dolor, de Capital Federal, que logró la adhesión de las 23 provincias. En Santa Fe, el lugar de concentración será la Plaza 25 de Mayo, frente a Casa de Gobierno.

Catalina Narváez, de la asociación Familiares de Víctimas de la Inseguridad, contó a El Litoral que todas las organizaciones del país vinculadas con la problemática se contactan a través de una red social de Internet y a través de ella conocieron la propuesta de la agrupación Madres del Dolor.

En Santa Fe

Una vez más la Plaza 25 de Mayo recibirá este sábado a los familiares y amigos de las víctimas de la inseguridad y a los santafesinos que decidan manifestarse por la causa. No se entregarán petitorios ni cartas al gobernador Hermes Binner, sólo se presentará una nota donde constarán todos los reclamos realizados por la asociación en el transcurso de los últimos años y “fueron en vano”.

“Son incontables los escritos que presentamos en Casa de Gobierno, el Poder Judicial y la Legislatura en pedido de mayor seguridad. ¿Para qué seguir haciéndolo si está claro que la situación, lejos de mejorar, empeora? Cada vez hay más muertos, más víctimas de la violencia”, indicó Catalina Narváez. Y agregó: “Además, lo del sábado apunta a un llamado de atención al gobierno nacional porque si no hay leyes efectivas las provincias no van a hacer nada. En Santa Fe hace tiempo que venimos pidiendo por la unión de los tres Poderes del Estado y no pasa nada”.

Las movilizaciones realizadas en la ciudad en contra de la inseguridad nunca fueron multitudinarias. Crecieron en número al mismo tiempo que ocurrieron los crímenes y asesinatos, ya que quienes empezaron a sumarse fueron los amigos y familiares de las víctimas. Este sábado, se espera que no ocurra lo mismo, que “toda la ciudad esté presente para gritar ¡basta!

“El sábado no puede faltar nadie. Hoy te matan por nada, te pegan sin mediar palabras... La vida no vale nada”, señaló Catalina Narváez. Y motivos para la afirmación no le faltan. Gabriel Sebastián Rosales tenía 14 años cuando a las 13.30 del 11 de julio de 2006 recibió un disparo en el pecho y murió. Había quedado en el medio de un conflicto entre dos bandas en el mismo momento que, junto a un compañero de la escuela, pretendía regresar a su casa. Gabriel Sebastián Rosales era su nieto y por quien hace 4 años exige justicia.

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de las 23 provincias se manifestarán puntos claves de cada lugar.

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de la provincia adhirieron a la iniciativa: Santa Fe, Rosario, Rafaela y Casilda.

“El sábado no puede faltar nadie. Hoy te matan por nada, te pegan sin mediar palabras... La vida no vale nada. Hace 4 años que espero justicia por la muerte de mi nieto. Estoy destruida y no sólo por la pérdida sino por todo lo que vino después”.

Catalina Narváez,

asoc. Fam. Vic. de la Ins.

homicidios 1990-2007.pdf

/// análisis

Los noventa dejaron su huella

José Curiotto

Cuesta encontrar enfoques novedosos a la hora de analizar la inseguridad y la violencia que sacuden a una ciudad como Santa Fe y a otras urbes importantes del país. Es que ya se ha teorizado suficiente sobre un problema que, lejos de ceder, se agrava.

Dicen que las estadísticas suelen ser tiranas y que no siempre reflejan lo que realmente ocurre. Y es cierto. El hecho de que se produzcan diez homicidios más o diez homicidios menos, durante un período de tiempo determinado, no significa necesariamente que los niveles de violencia hayan crecido o mermado.

A veces, estas variaciones estadísticas apenas si reflejan la mala puntería de algunos delincuentes o la capacidad y profesionalismo de los médicos.

Sin embargo, existen datos que, analizados a la distancia, prácticamente no dejan margen para errores.

Hasta 1994, la ciudad de Santa Fe mantuvo su índice histórico de menos de diez homicidios por cada cien mil habitantes, lo que indicaba un promedio de asesinatos similar al del resto de las grandes ciudades argentinas.

Pero entre fines de aquel año y comienzos de 1995 se produjo un quiebre en los niveles de violencia en la ciudad, con índices de homicidios que lenta e ininterrupidamente fueron creciendo.

Desde entonces, el índice de asesinatos por cada 100 mil habitantes estuvo siempre por encima de los dos dígitos.

En el momento de aquel quiebre, Carlos Reutemann finalizaba su primer mandato como gobernador, mientras que el intendente, Jorge Obeid, iba camino a reemplazarlo.

Pero un dato planteaba -o debió haber planteado- una señal de alerta: la tasa de desocupación, que en 1994 oscilaba en el 15% en el conglomerado Santa Fe-Santo Tomé, se disparó al 20,9% durante la primera mitad de 1995, alcanzando niveles que sólo serían equiparados años después durante la debacle de 2001 y 2002.

Ante la incipiente violencia, Reutemann insistía en que el fenómeno se originaba en gran medida por las olas migratorias que llegaban desde provincias del norte (especialmente Chaco) a Santa Fe y Rosario.

Sin embargo, no resulta sencillo encontrar estadísticas o estudios sociales serios que demuestren una relación directa entre aquellas migraciones y la escalada de violencia que comenzaba a sacudir a los santafesinos.

Las estadísticas sobre tráfico de drogas tampoco son confiables, porque durante años los operativos para detectar cargamentos fueron apenas tibios en la provincia.

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EN IMÁGENES

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Marcha por el caso Filippi

Existen numerosos casos de marchas y actos de protesta en que vecinos de Santa Fe reclamaron seguridad. Un caso emblemático fue el de Luis Filippi. A principios del año pasado, se organizó un acto frente a la comisaría sexta de policía. Foto: Archivo El Litoral

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Una cadena para pedir paz

En antecedente más cercano en la gente se organizó para pedir seguridad fue la cadena humana que unió el colegio Verna con la Casa de Gobierno. La comunidad educativa impulsó la protesta por los casos de inseguridad que sufren alumnos, padres y docentes.

Foto: Archivo El Litoral